Cuando te alistaste no sabías que todo iba a acabar así. Estás sólo, agazapado detrás de los restos de tu vehículo blindado e intuyes que te queda poco. Los sensores de tu traje avisan de que tu salud está en las últimas y el exoesqueleto ya no te proporciona la fuerza necesaria para seguir. Nadie dijo que la guerra fuese fácil chico.
Podría describir la típica situación que vivimos en un FPS de corte futurista, pero es que por extraño que parezca puede que en el 2030 los soldados se enfrenten a lo mismo.
El NewYork Post teoriza acerca del futuro de la armada Estadounidense y lo curioso del caso es que el aspecto y habilidades del soldado del futuro se asemejan muchísimo a lo que los videojuegos nos brindan a día de hoy. Estad listos ya que el Jefe Maestro podría estar más cerca de lo que pensábamos.
El traje que vestirían los soldados dentro de 20 años podría incorporar un casco capaz de proyectar datos, imágenes, ayudas y mapas. Armas que identificaran al soldado mediante la voz, un exoesqueleto capaz de potenciar las habilidades físicas y la resistencia del usuario e incluso algún tipo de implante neurológico capaz de activar y desactivar maquinaria.
Aunque la parte más controvertida llega con la posibilidad de que se utilicen drogas para estimular la parte cognitiva, o lo que viene a ser lo mismo, Power-ups que potencien las habilidades del soldado. Algo así como las anfetaminas en Vietnam, pero más bestia todavía.
No se puede negar que el parecido con la mayoría de FPS’s futuristas de los que jugamos a día de hoy resulta, cuanto menos, llamativo.
Quién sabe si es la evolución natural de la armada o de las fuerzas de choque, pero no deja de ser curioso que las posibilidades que hoy apuntan los videojuegos no resulten tan lejanas de lo que puede llegar a ser realidad dentro de unos años.
¿Veremos a clones del Jefe Maestro paseando a la Cabra de la Legión en el desfile de las Fuerzas Armadas?.
Vía | Kotaku
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