Nadie esperaba que Ring Fit Adventure se convirtiese en el pelotazo que ha resultado ser. Las críticas acompañaron, la recomendación de expertos elevó la atención, y la situación de estos últimos meses acabó de descuadrar las previsiones de Nintendo.
Ahora, tras muchas semanas agotado, con unidades oficiales que llegan a las tiendas con cuentagotas y con los especuladores poniendo a la venta packs del juego que ascienden hasta los 400 euros, parece que Nintendo empieza a tomar el control de la situación.
Así lo asegura su presidente, Shuntaro Furukawa, que aprovechando para alertar sobre cómo el teletrabajo puede reducir la eficiencia de los equipos hasta que estén más acostumbrados, ha querido hacer referencia a uno de sus últimos éxitos.
"Vamos a continuar fabricando Ring Fit Adventure y esperamos poder ser capaces de suministrarlo al mercado, aunque sea gradualmente. Queremos convertir esa demanda potencial en una demanda real y ver cómo las ventas se estabilizan".
Conseguir suplir esa demanda no sólo significa seguir rentabilizando ese título en concreto, también es parte de la estrategia de cara a posibles problemas en el desarrollo de otros lanzamientos.
Según comentaba el presidente a sus inversores, la intención de Nintendo es recurrir a la promoción de juegos que no hayan alcanzado todo su potencial de ventas para contrarrestar el impacto de esos retrasos.
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