Días atrás, revisando los nuevos lanzamientos en la eShop de Nintendo Switch, dos juegos picaron mi curiosidad por su reducido precio. El primero de ellos, sin reseña alguna, '36 Fragments of Midnight' (desde hoy, en PS Vita), fue una completa decepción; mientras que 'Pan-Pan' ha sido una grata sorpresa.
Obra del estudio sueco Spelkraft, de Emil Berner, se trata de una aventura sin textos con marcado peso para los puzles dentro de un paraje desconocido, como si de un 'The Witness' a pequeñísima escala se tratase.
Originario de computadoras, debutó en agosto del año pasado en servicios como Steam, con críticas positivas, y Green Man Gaming, con una valoración excelente, pero no gozó de mucha visibilidad. Ni siquiera a comienzos de este año, con su conversión a iOS. Tal vez, por la escasa publicidad que le dio su autor, o incluso su editora, Might and Delight. De ahí que ahora con Nintendo Switch, y un precio más acorde a su naturaleza (en Steam es exagerado verlo todavía por 12,99 euros), tenga una oportunidad de oro para llegar a más gente.
Pero, ¿qué se esconde detrás de ese nombre tan extraño?
Al Pan-Pan, y al Vino-Vino
No voy a negarlo, aparte de su atractivo precio en la nueva consola de Nintendo, me llamó la atención también por su nombre y por las bromas que surgen en torno a él. Pero más allá de la tontería, es innegable que su estética resulta curiosa.
Con vista isométrica y unos trazos minimalistas, 'Pan-Pan' se centra en lo esencial: explicar lo mínimo para que seamos nosotros, mediante ingenio, los que sepamos qué leches hay que hacer para reparar nuestra peculiar nave espacial y poder regresar a casa. Porque nos hemos estrellado en territorio que no nos resulta nada familiar, aunque sea pacífico. Pero no se nos dice hacia dónde ir.
Es una aventura en la que todo el peso recae sobre el jugador, sin distracciones. Libertad total desde el minuto uno hasta saber qué ruta nos conviene mejor en base a las piezas que deberemos conseguir para reparar la nave. Es, sin lugar a dudas, una de sus grandes bazas: adentrarnos en lo desconocido sin saber muy bien qué significan cada uno de los símbolos con los que nos iremos topando.
Como si de un RTS de los 90 se tratase, a medida que vayamos explorando su mundo, la niebla irá desapareciendo, revelando sus aledaños. Y pronto nos daremos cuenta que cada zona será temática, con puzles bastante originales que requerirán de mucho ingenio por nuestra parte (salvo en dos casos puntuales, más de ensayo y error), y en donde habrá que aprovechar hasta el más ínfimo detalle del escenario que nos rodea, en romper ciertas barreras preconcebidas del videojuego. Porque a veces damos demasiadas cosas por sentado...
Original, intenso... pero que dura un suspiro
'Pan-Pan' también es minimalista en lo relativo al control, con tan solo un botón de acción. Será ir de un lado para otro interactuando con lo que nos llame la atención, hasta el punto de coger cosas y llevarlas a otros sitios para ver qué efecto pueden tener. Aunque es una aventura que esconde más de lo que se ve a simple vista.
A medida que progresemos en la tarea de recuperar piezas, conseguiremos ciertos gadgets que, a modo de metroidvania, nos permitirán alcanzar otras zonas que antes eran inaccesibles, o lograr cosas que antes eran aparentemente imposibles. Se va abriendo su mundo poco a poco, en definitiva.
El problema es que su mundo es muy pequeño. Demasiado. Salvo que se nos atragante algún puzle (lo más normal), lo podemos ventilar entre una o dos horas, llegando a comprender perfectamente la muletilla que le puso su autor: A tiny big adventure ("una diminuta pero gran aventura"). Aunque acabe dejando un gran poso, especialmente tras comprender cierto mensaje oculto de su final...
La opinión de VidaExtra
Sin la complejidad y milimétrica pasión por el detalle del éxito de Jonathan Blow, 'Pan-Pan' se convierte en una alternativa más intimista para los que quieran darle al coco desde una perspectiva diferente. Su ambientación, también por el hecho de la ausencia de textos y/o pistas, es otro de sus aciertos y uno de los culpables de que nos enganche desde el inicio, casi sin que nos demos cuenta.
A favor
- Algunos de sus puzles son muy originales
- Su ambientación es todo un acierto
- Buen precio en Nintendo Switch
En contra
- Dura un suspiro
- En Steam sigue costando 12,99 euros
Sitio oficial | Pan-Pan