Se suele decir que a la tercera va la vencida. Esto lo podemos ver aplicado a distintos ámbitos de la vida, como en piedra, papel o tijera, que gana al mejor de tres, o en el tennis, con muchos partidos donde se decide la victoria al que consiga tres sets. Y esto, claro está, también se aplica a productos sin suerte.
En el caso de Watch Dogs, Ubisoft no ha gozado del éxito esperado con esta saga, con un comienzo que no conquistó a todos por igual, una secuela que mejoró el núcleo en busca de una identidad más desatada, pero que no supuso el espaldarazo definitivo... Y ahora tiene su tercer intento con Watch Dogs Legion, con el que la compañía gala va a lo grande en la bonita ciudad de Londres.
La nueva DedSec en Londres: somos legión
En nuestras primeras impresiones del pasado mes de julio, no nos pudo dejar mejor sabor de boca Watch Dogs Legion, en especial por las posibilidades casi infinitas a la hora de reclutar gente para que se una a la resistencia de DedSec.
Ubisoft no mentía, puesto que la ciudad londinense se nos pone en bandeja para resucitar al famoso grupo de hackers, desaparecido en combate tras una serie de atentados a cargo del misterioso Día Cero. Londres ya no es como la conocíamos y ahora está controlada por una compañía de seguridad privada llamada Albion, con drones vigilando cualquier acto de vandalismo, especialmente de los hackers.
Volver a la época de gloria de DedSec costará lo suyo, puesto que empezaremos con una única persona, teniendo que ampliar la plantilla y gozar de más efectivos para controlar los distintos grupos que dominan la ciudad a la fuerza, oprimiendo sus libertades. Somos la resistencia y (casi) cualquiera puede unirse a la causa.
Con la gente dando por extinguida a DedSec, tendremos que demostrarles que no pueden perder la esperanza. Esas personas afines al activismo de los hackers, son las propensas a unirse sin restricciones, aunque hay que decir que esa gente que odia a DedSec también se puede camelar para reclutarla... si investigamos (por medio de una mejora tecnológica) con qué podemos ayudarles a que cambien de opinión. Es uno de los aspectos que más llaman la atención de esta producción.
Es, literalmente, un mundo a nuestros pies, con un sinfín de personas en Londres con un historial detrás, con parámetros únicos, al igual que habilidades o armas y/o vehículos asociados, como también trabajos, que hacen que las misiones tengan distintas capas a la hora de afrontarlas, en relación al uso que podamos darles según el tipo de persona que controlemos. Abruma bastante al principio.
Sorprende ver el mimo puesto para cada ciudadano londinense, donde se detallan hasta las actividades que ha hecho a lo largo del día o cómo varía su opinión con DedSec dependiendo de nuestras acciones. Aquí interesa, sobre todo, gozar de una plantilla lo más variada posible, tocando varios palos esenciales, como contar en nuestras filas con alguien de Albion para poder infiltrarnos en las zonas que tienen controladas o a un personal de obras para llamar con más facilidad a un dron de carga. El abanico de posibilidades es inmenso y la historia nos forzará en determinadas ocasiones a sacarle partido a alguno de esos agentes, topándonos con algún giro de interés en el que temeremos por su propia vida. Porque logra algo impensable: que nos importen todos y cada uno de los miembros de DedSec.
El mundo de Watch Dogs Legion es una gozada
Respecto a Watch Dogs 2, estamos ante un salto de gigante. Se nota que se han tomado como base las mejoras experimentadas en la secuela, pero potenciadas y bajo una interfaz más amigable si cabe, con todo mucho más claro para hackear.
Hay cambios importantes, por otro lado, entre aquella ciudad de San Francisco frente a esta de Londres, puesto que Ubisoft nos ofrece una visión futurista donde hay infinidad de vehículos autónomos, por ejemplo. Sí, sin conductor. Para que nos subamos a ellos sin la necesidad de robarlos. Aunque de vez en cuando nos topemos con alguno controlado por una o dos personas, eso sí. El mapa, además, es mucho más compacto y menos extenso que el de la secuela, ganando en el proceso mayor profundidad y el innegable atractivo de la ciudad londinense.
Si bien podremos usar el metro para viajar rápidamente de un lugar a otro, será difícil resistirse a no hacerlo en coche, donde no faltan deportivos de lujo o un bólido típico de espía (con su camuflaje y misiles), aunque uno de nuestros medios de transporte favoritos será el novedoso dron de carga, con el que podremos surcar los cielos libremente (hasta cierta altura, eso sí) y de ese modo contar con un recurso ventajoso de cara a la infiltración en zonas restringidas.
Ahora contamos con mayor libertad que nunca a la hora de afrontar las misiones, al disponer de muchos más puntos de entrada (no solamente las puertas a hackear o usar ventanas abiertas tras manipular un montacargas), sino "caer" desde el cielo o usar la infiltración haciéndonos pasar por agentes de Albion, médicos, obreros y demás. Sin olvidar la enorme variedad entre cada persona.
Por medio de ocho distritos, donde no faltan las regiones de Westminster, Camden o Lambeth, cada una con sus edificios más emblemáticos, deberemos ir cumpliendo una serie de misiones, investigando quién está detrás de Día Cero sin perder de vista a otras figuras autoritarias en Londres, como Nigel Cass o Mary Kelley, con una trama que irá ganando en interés a medida que profundizamos en cada bando. Y con situaciones que nos llegarán a desencajar la mandíbula.
Ya la propia historia arranca de un modo espectacular con la infiltración de un agente del MI6 en el palacio de Westminster hasta que sucede la catástrofe en Londres y llega Albion para oprimir a sus habitantes. Pero es que lo bueno es la capacidad de sorprender, con una variedad encomiable de tipos de misiones, sin que se haga pesado por un instante si seguimos la trama o "perdemos el tiempo".
Hay un abanico de posibilidades casi ilimitado
Cada villano tiene su propio trasfondo, para ponernos en tesitura sobre su vida y qué es lo que está haciendo, llegando a darse el caso de que podemos decidir incluso su destino en cierta parte de la historia... Pero es que, además, varía mucho el asunto entre cada distrito, especialmente de cara a las rebeliones.
Tras cumplir una serie de objetivos, como eliminar a un VIP, sacar fotos o hackear un servidor de ctOS, se nos ofrecerá la posibilidad de liberar un distrito y en ningún caso la misión será la misma, llegando a toparnos con una sección de una completamente a ciegas guiándonos con un dron de noticias para iluminar el camino en un espacio subterráneo la mar de tétrico. O realizar unas carreras.
Sí, como sandbox que es, no faltan los coleccionables típicos de Ubisoft, con una cantidad exagerada de documentos por leer, audios por escuchar o reliquias y máscaras a desbloquear, pero no deja de llamar la atención lo variado que resulta, no solamente por esa aleatoriedad de cara a los habitantes de Londres, que van modificando nuestra partida según lo que hagamos. Por poder, hasta nos puede desaparecer algún agente porque lo han capturado y tendremos que ir en su búsqueda para rescatarlo. ¿Y qué pasa con la muerte permanente? Se puede desactivar desde el inicio, aunque habrá unas poquísimas personas que entre sus rasgos pone que sí podrán morir para siempre, pero es algo bastante puntual.
Esos rasgos pueden ser, por lo tanto, tanto positivos como negativos. Una persona que recibe más daño, pero que provoca también más daño, alguien que cuenta con un tiempo de recuperación superior para el hackeo, y un sinfín de variables más. Pero no todo será tan simple como hablar con alguien y reclutarlo, sino que habrá que realizar una o dos misiones antes de que se unan a la causa de DedSec.
Y no todas las personas son igual de válidas. Por ejemplo, un espía viene con una pistola con silenciador, un reloj que anula las armas enemigas a unos metros a la redonda y un bólido a lo James Bond. Pero hay una gran cantidad de gente que no cuenta con arma propia. Ni siquiera un aparato distintivo, como un dron al que poder llamar en cualquier momento. Es ahí donde se antoja indispensable reunir suficientes puntos de tecnología para desbloquear y mejorar las cuatro ramas de DedSec en relación a aparatos, mejoras, armas y hackeos, que es lo que acaba marcando la diferencia: como ocultar a los enemigos con un velo de Realidad Aumentada o controlar cualquier tipo de dron a placer, lo que es toda una gozada.
Hay que tener en cuenta, por otro lado, ciertas limitaciones en el uso de los aparatos (con tiempo de recarga antes de volver a usarlos, cómo no), puesto que tan solo podremos equipar uno y no se nos permitirá cambiarlo en zonas restringidas. Con agentes especiales, como el espía, tendremos dos, al tener él su propio aparato. De ahí que sea una faena no permitir dos de serie sin tener que cambiar constantemente desde el menú, más lento y engorroso. Que no es lo mismo hackear un terminal de un robot araña que usar el nuestro propio, con posibilidad de doble salto y camuflaje óptico... Cambia bastante el asunto así.
Un lanzamiento intergeneracional (y de futuro)
Ubisoft ha encontrado su propia identidad con Watch Dogs Legion, uno de los sandbox más divertidos de la compañía gala hasta la fecha. Pero también se nota que es un producto intergeneracional y que la difícil situación actual ha provocado que su lanzamiento no sea tan completo como se esperaba, al conocer recientemente que su modo online no estará habilitado hasta el mes de diciembre.
De por sí, es tremendamente completo y variado, tanto por las misiones de la historia como las secundarias, de distrito y de reclutamiento, con el color que aportan a mayores el resto de actividades, como freestyle futbolero a lo California Games (a golpe de Quick-Time Event con un estilo muy original), duelos de boxeo, partidas de dardos, pintadas de arte callejero o hacer de repartidor de Parcel Fox para llevar paquetes antes de que se acabe el tiempo. Nunca nos aburriremos.
Porque luego está la simple curiosidad por ver con qué tipo de personas nos vamos encontrando y cuyos trabajos tocarán todos los tipos, llegando a beneficiarnos de habilidades de lo más originales, como un mimo capaz de eludir a los agentes de Albion quedándose quieto como una estatua. A ElRubius, eso sí, no lo veremos por la calle, sino que habrá que usar un código para desbloquearlo.
Es una aventura que he disfrutado de principio a fin, sintiéndome por momentos como un agente de Kingsman al controlar a un espía, y recordando cada dos por tres a la mítica Le llaman Bodhi por el uso de las máscaras (de aspectos de todo tipo, a cada cuál más llamativo) al entrar en zonas restringidas. Mola lo suyo.
Ahora bien, no es perfecta. Ni mucho menos. Los civiles son kamikazes cuando circulamos con nuestro vehículo, viendo cómo se lanzaban contra el coche en vez de seguir andando como si nada (o, en el peor de los casos, lanzarse en sentido opuesto, por pura coherencia). O que los agentes de Albion sepan dónde estoy cuando activo el camuflaje de mi superbólido. Pequeñas asperezas ante las que no me libré, para colmo, de varios errores que me echaron de la partida, aunque Ubisoft asegura que habrá un segundo parche el día 30 que lo solucionará.
No hay que olvidar, por otro lado, que tendrá actualización gratis en Xbox Series (10 de noviembre) y PS5 (19 de noviembre) si disponemos de una copia de Xbox One y PS4, respectivamente, conservando, además, nuestro progreso en la partida, así que pronto volveremos a hablar de Watch Dogs Legion, no solamente por las mejoras de las consolas de nueva generación, sino también pensando en todos los modos online que se avecinan y los planes que tiene Ubisoft con sus DLC.
La opinión de VidaExtra
En definitiva, Watch Dogs Legion se convierte en el mejor Watch Dogs hasta la fecha. Londres ofrece un abanico de posibilidades nunca visto en un sandbox, pero es que además la experiencia resulta lo suficientemente variada como para no perder el interés por su historia en ningún momento. Lástima que no llegue "completo" de lanzamiento y haya que esperar hasta diciembre por el online.
Watch Dogs Legion
Plataformas | PC, PS4 (versión analizada), Xbox One y Stadia | PS5 y Xbox Series en noviembre |
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Multijugador | Sí, online (en diciembre) |
Desarrollador | Ubisoft Toronto |
Compañía | Ubisoft |
Lanzamiento | 29 de octubre de 2020 |
Precio | 62,90 euros |
Lo mejor
- La belleza de Londres y sus habitantes
- El atractivo de su historia y las misiones
- Posibilidades casi ilimitadas en cada partida
- Viene con doblaje al castellano, no sólo inglés
Lo peor
- El comportamiento de la IA en ciertas acciones
- Que el modo online no llegue hasta diciembre
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