Ya conocemos las especificaciones técnicas de la nueva generación de consolas. Sobre el papel tenemos claro de qué son capaces, y la cosa promete, desde luego. Nosotros tendremos que esperar a que salgan, pero los desarrolladores ya lo están experimentando de primera mano.
Una de las grandes bazas de estas máquinas es el uso de SSD, o discos duros de estado sólido, cuya velocidad es muchísimo mayor que la de los discos mecánicos que tienen sus predecesoras. PS5 ha enarbolado el suyo como su principal arma de cara a la batalla de nueva generación, pero Xbox Series X también cuenta con uno. ¿De qué es capaz esta última?
El director técnico de The Coalition, Mike Rayner, ha concedido una entrevista a Windows Central en la que ha hablado sobre cómo están usando esta función, además de los resultados que están logrando. Gracias al nuevo DirectStorage de la arquitectura Velocity de Series X, la velocidad de lectura y escritura de los juegos ha mejorado notablemente, consiguiendo tiempos de carga cuatro veces más rápidos sin tener que reprogramar nada.
Con Xbox Series X ya con nosotros, hemos reducido los tiempos de carga más de cuatro veces sin cambiar nada del código. Con el nuevo DirectStorage API y la nueva descompresión de hardware, podemos mejorar la velocidad de lectura y escritura, así como reducir la carga de la CPU, ambas esenciales para conseguir una carga rápida.
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Una mejora notable, sin duda, ¿pero cómo se compara a PS5? En la presentación de marzo llevada a cabo por Mark Cerny, este dijo que la nueva consola de Sony cargaría 100 veces más rápido que PS4. Sabemos que el SSD de PS5 es más veloz que el de Series X, pero cuesta creer que la diferencia sea tan alta. Tiene toda la pinta de ser marketing y poco más.
Sería mejor centrarse en la prueba que el propio Cerny realizó en mayo de 2019, meses antes de que la máquina se presentara oficialmente. Allí demostró que los tiempos de carga de Marvel's Spider-Man eran diez veces más rápidos en PS5 que en PS4. Ahora bien, todo lo que contaba Rayner de The Coalition era sin tocar el código, así que es probable que la de Microsoft sea capaz de llegar más allá de lo que ahora nos ha dicho.
De hecho, no se queda ahí. Rayner también habla de la tecnología SFS (Sampler Feedback for Streaming), que permitirá cargar mejor las texturas y los elementos de los juegos, antes incluso de que nos demos cuenta. Independientemente de la competencia que pueda haber a nivel técnico, está claro que lo que prometen estas especificaciones son mundos mucho más vivos, grandes y creíbles. ¿Cumplirán?
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