MrJTDekker ya había publicado en YouTube sus experiencias con Oculus Rift. Sentir que estás dentro de 'Minecraft', por ejemplo, debe resultar de lo más placentero. Todo un obrero de la construcción pixelada encarnado en primera persona. Pero las posibilidades de diversión solo habían empezado a mostrar su potencial. Hace unos días MrJTDekker colgaba en la red lo que puede ser una de las experiencias de realidad virtual definitivas, y es que meter en la coctelera Oculus Rift y 'Saints Row 4' solo puede traducirse en excesos.
El sandbox más loco (con permiso de, ejem, 'Goat simulator') para hacernos sentir poderosos. Mi compañero Dani Candil hablaba en su análisis de Oculus Rift de cómo nuestro cerebro se cree realmente que nos encontramos dentro de un mundo virtual. Es extraño, sabemos que estamos en una habitación pero nuestro cerebro nos dice que nos encontramos sentados en una vagoneta que se desliza vertiginosa por una Montaña Rusa. Los vídeos que pululan por internet con la experiencia son sorprendentes, con el personal gritando y perdiendo el equilibrio. ¿Y si perdemos el miedo? ¿Y si en lugar de víctimas pasivas tomamos el control? ¿Y si tenemos los poderes típicos de un superhéroe?
El wooooah! que suelta MrJTDekker cuando da su primer salto de cientos de metros lo dice todo. Es como esa imagen mil veces vista en el cine de superhéroes, normalmente en la primera media hora de metraje, en la que el protagonista empieza a probar asombrado sus recién adquiridos poderes. El mundo que se abre ante nosotros con artefactos como Oculus Ritf y el Proyecto Morpheus es imprevisible en sus dimensiones. En unos años Gotham estará a nuestros pies como nunca antes, lanzaremos nuestras redes mientras nos balanceamos entre los rascacielos de Nueva York resoplando por el vértigo que nos recorre la espina dorsal. Quién sabe, igual hasta nos convertimos en Superman en el primer gran juego del Hombre de Acero.
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