Poco a poco se va acercando el momento en el que los jugadores de World of Warcraft vivirán nuevas aventuras con motivo del lanzamiento de la expansión The War Within. Hasta entonces, hay quien busca la forma de afrontar nuevos desafíos para pasar el rato, entre los que se encuentra un jugador llamado Durendil, quien se ha vuelto famoso por haber derrotado previamente a otros jefes finales en solitario.
Esta vez ha querido ir más lejos todavía, ya que ha accedido a la última mazmorra de banda de la actual expansión Dragonflight dispuesto a plantar cara a Tindral Sabioveloz, el penúltimo jefe de todos. Decenas de grupos formados por 25 personas son plenamente conscientes de su poder y su dificultad, ya que han sucumbido una innumerable cantidad de veces a esta pelea por su larga lista de habilidades tan demoledoras.
Aun así, Durendil estaba decidido a conseguir derrotarlo en solitario sin la ayuda de nadie más. El jefe final está considerado como uno de los más poderosos y complicados de todo el MMORPG, lo que hace que esta hazaña resulte más alucinante todavía. Eso sí, antes de explicar cómo ha sucedido todo, hay que indicar que ha jugado en el nivel de dificultad normal, lo que en cualquier caso no le resta mérito en absoluto.
Como cazador, está especializado en la rama de Bestias, así que cuenta con la ayuda de sus mascotas para afrontar este encuentro. A pesar de que es una de ellas la que ejerce de tanque, el jugador no para de recibir tanto daño que en algunos instantes su vida peligra gravemente, quedándose a un porcentaje tan extremadamente bajo que sorprende que sea capaz de sobrevivir a determinados ataques. Además, con esta rama de habilidades no lo tiene nada fácil curarse a sí mismo.
Para no sufrir demasiado, se equipó una serie de piezas muy concretas que le otorgaban bonificaciones defensivas, como por ejemplo unos anillos y abalorios que absorben una enorme cantidad de daño. De todos modos, cualquier error se podía pagar muy caro, por lo que le llevó su buena cantidad de intentos y tuvo que estudiar al dedillo la mecánica, así como todo lo que iba a hacer desde el principio hasta el final de la pelea.
El mayor problema de todo son las semillas que Tindral va esparciendo por todo el escenario, las principales responsables de eliminar a los jugadores. Así pues, todo se basó en buscar la forma de erradicarlas, obtener la rotación perfecta de habilidades y optimizar al máximo la rotación de las piezas de equipo que tenían efectos defensivos. No cabe duda de que es un logro no apto para todo tipo de jugadores, dado que se necesita un talento descomunal para llevar a cabo semejante proeza.
Por otro lado, algo que llama la atención es que en los comentarios del vídeo que ha publicado la mayoría se centran en criticar su forma de jugar, llamándole "mouseclicker", es decir, alguien que juega pulsando con el ratón en las habilidades. Esto se debe a que los jugadores profesionales están convencidos de que la manera más efectiva de jugar es con atajos de teclado, pero Durendil ha demostrado perfectamente que no es un requisito indispensable.
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