Vivimos en una sociedad de consumo, caldo de cultivo ideal para que la publicidad se vaya extendiendo a lo largo de todas las formas de ocio, y los videojuegos no iban a ser menos. Esta vez no me refiero a product placement de los videojuegos en otros medios sino a la publicidad dentro de los videojuegos, algo que se ha dado a conocer como advergaming.
Pero esto del advergaming no es un fenómeno de ahora, es algo casi tan viejo como los propios videojuegos. Quien no recuerda haber jugado a algún videojuego en el que viera anunciado algún tipo de producto que le llamase la atención. En mi caso, el primer juego al que recuerde haber jugado en esas condiciones es el Cool Spot (1993) y su "sutil" publicidad subliminal (y hubo otros antes).
Las técnicas varían, podemos ver desde publicidad realmente sutil que incluso pueden dar mayor verosimilitud a algunas partes de juego, hasta juegos producto, en el que el producto a vender es el propio protagonista del juego. Como ejemplo de este último tipo podemos ver el reciente Los Smarties para Playstation 2.
¿Es ético que juegos destinados a la gente joven, en muchos casos menores de edad, tengan esta carga de publicidad (me refiero a la poco sutil y abusiva)? Esta claro que lo único que pretenden las compañías que utilizan este tipo de publicidad es reconducir al mercado a todos aquellos consumidores que han cambiado la Televisión por el PC o la consola como centro de ocio, pero ¿a cualquier precio?
Vía | Markarina
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