La Navidad está a la vuelta de la esquina y qué mejor forma de preparar el terreno que con algunas curiosidades de una de las películas más icónicas de estas fechas. Hablo efectivamente de El Grinch del 2000, dirigida por Ron Howard (Apolo 13 y Han Solo: una historia de Star Wars) y protagonizada por el mismísimo Jim Carrey... aunque fuese algo difícil reconocerlo bajo tanto maquillaje.
Fue hace casi 10 años que el actor reveló que estuvo a punto de abandonar el rodaje de El Grinch tras el primer día. Lo hizo en varias entrevistas, pero en este caso nos ceñiremos a sus palabras en The Graham Norton Show. Contó que solo la primera sesión de maquillaje duró ocho horas y media... y que repitió este proceso hasta 100 veces más a lo largo del rodaje.
Carrey le dijo a Howard que no podía hacer la película tras la primera sesión. ¿Y cuál fue la solución del equipo? Contratar a un instructor en torturas de la CIA para que le diese consejos para sobrellevar estas sesiones y el rodaje de El Grinch en general. No todo el mundo sabe que fue muy agobiante para el actor, pese a los consejos del especialista. Estos incluían desde desinhibirse con la televisión hasta darse golpes en la pierna para desfogar tensión.
"Así es cómo sobreviví al El Grinch", sentencia en la entrevista. Pero la cosa no acaba aquí, porque que el personaje luzca tan genial no es solo mérito del maquillaje. ¿Sabías que la icónica sonrisa del personaje no es un efecto especial ni una máscara? Lo demostró varias veces en entrevistas. Era él, que forzaba su cara para adquirir esa turbia pero al mismo tiempo graciosa sonrisa. Y repetir eso una y otra vez no tuvo que ser agradable a la larga.
En VidaExtra | El videojuego de Ace Ventura, toda una rareza en las aventuras gráficas que hizo honor al personaje de Jim Carrey
En VidaExtra | Robotnik está de vuelta: Jim Carrey volverá a ponerse las gafas y el bigote para interpretar al científico loco en Sonic 3
Ver 0 comentarios