La suscripción a Netflix te permite acceder a infinidad de series, películas y programas, pudiendo escoger entre una amplia variedad de productos de todos los géneros. Además de todo esto, otra de las ventajas que proporciona estar apuntado a este servicio de streaming es la posibilidad de disfrutar de una buena selección de videojuegos muy variopintos, lo que me ha permitido encontrarme con uno que me ha sorprendido gratamente.
Se trata de Arranger: A Role-Puzzling Adventure, cuyo nombre no deja lugar a dudas sobre cuáles son los géneros por los que apuesta. Me recomendaron darle una oportunidad y pensé que no perdía nada. Total, la descarga a través de la aplicación para dispositivos móviles es totalmente gratuita, por lo que siempre tenía la opción de borrarlo y a pasar a otra cosa en el caso de que no me acabase gustando.
Esta situación no se ha dado porque me ha enganchado una barbaridad desde el primer minuto. Tan solo cuatro personas han estado involucradas en el desarrollo de este juego, entre los que destacan el productor y escritor de obras como Celeste y Carto, al igual que también ha participado el artista de Braid, algo que se nota por ese apartado visual tan mágico y que sabe cómo conquistarte fácilmente.
Partiendo de esta premisa que ya te garantiza que Arranger: A Role-Puzzling Adventure ha estado en buenas manos, la aventura nos presenta a Jemma, una chica que fue abandonada cuando era tan solo un bebé y ahora que es mayor lo único que desea es emprende un viaje lejos de su pueblo para conocerse a sí misma. Es más, hasta algunos habitantes lo agradecerán profundamente porque digamos que nuestra protagonista es un poco revoltosa.
Y no precisamente por ser una gamberra y nada similar. Todo se debe a la habilidad tan curiosa con la que cuenta y que es la que da vida a la mecánica principal de este título que lo vuelve tan tremendamente interesante, innovador y desafiante. Digamos que todo el mundo está conectado por una especie de red de caminos que se desplazan en una hilera horizontal o vertical, dependiendo del camino que escojamos, pero no es Jemma la que se mueve, sino el camino en sí.
Esto supone que todos y cada uno de los elementos del escenario que estén situados en esa misma fila o columna se desplazarán al mismo tiempo. En otras palabras, el mundo se mueve con nuestra joven aventurera. Así pues, esto causa que el escenario se vuelva tan caótico al no parar de llevar de un lado a otro toda clase de objetos y hasta otros personajes, de ahí que algunos no le tengan un especial cariño a Jemma. En cualquier caso, esto es lo que da pie a unos puzles que son brutalmente ingeniosos.
Más que nada porque no paras de estar yendo de un lado a otro con tal de abrir caminos, para eliminar elementos que estén entorpeciendo el paso u objetos pesados para activar interruptores. Con algunos me he rebanado los sesos demasiado intentando dar con la solución hasta el puedo en el que he de admitir que me han hecho sudar la gota gorda, porque muchísimos son de darle vueltas y vueltas a todo lo que tienes cerca y lo que puedes hacer, ya que también existe la posibilidad de salir por un lado del escenario y aparecer por el otro.
De hecho, esta última característica es tan importante que una buena parte de los puzles se solucionan de esta forma y a veces es fácil pasarla por alto si no estás pendiente de ello, obligándote a pensar la cantidad de casillas que hay alrededor para tener claro dónde te tienes que posicionar y cuándo mover cada camino con tal de llegar al destino que deseas. Asimismo, algo que me ha fascinado es que la mecánica principal se ve complementada por otras tantas que se van introduciendo sobre la marcha dependiendo de los escenarios que se visiten, por lo que el juego te está presentando nuevos retos constantemente.
Otro detalle a destacar es que, por mucho que sea una aventura de puzles, también hay combates. No obstante, estos se basan en las mismas funciones destacadas hasta el momento. El motivo se debe a que los enemigos están completamente estáticos y no se pueden mover, al igual que sucede con piedras y otros obstáculos que entorpecen el avance, así que la única manera de erradicarlos del mapa es buscando alguna espada que haya cerca y pensando la forma de hacer que impacte con su posición.
Con el fin de rizar el rizo más todavía, hasta se han incluido batallas contra jefes finales en las que no puedes morir en ningún momento, pero sí que son más exigentes que un puzle normal y corriente, por lo que ya podéis tener la mente bien despejada cuando os queráis poner a jugar, porque lo vais a necesitar a base de bien si queréis progresar y no quedaros atascados.
En otro orden de cosas, la ambientación me ha parecido sublime por lo diferentes que son los escenarios que hay que ir atravesando, porque cambian constantemente, pero la guinda del pastel la ponen las imágenes tipo viñetas de cómic que se ven a lo lejos y que le añaden algo más de trasfondo a la trama que no para de ganar puntos a medida que avanza, aunque al final no sea tan reseñable como los demás apartados. Y por supuesto la banda sonora no se queda atrás con unos temazos que acompañan de maravilla a este viaje tan peculiar.
Arranger: A Role-Puzzling Adventure ha resultado ser una sorpresa muy agradable y encima se podría decir que para tratarse de un juego de puzles cuenta con una duración muy considerable. Todo depende de lo que os cueste dar con las soluciones correctas, pero lo más normal es que de las cinco o seis horas, como mínimo, no baje, aunque es fácil que os atrape tanto que en una tarde o en un fin de semana os lo queráis pasar de principio a fin. Como apunte final, decir que también lo tenéis disponible a través de PS5, Nintendo Switch y PC.
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