Análisis de XCOM: Chimera Squad, un regreso por sorpresa que supone un soplo de aire fresco (pero duro) a la mecánica de XCOM

No podíamos imaginar a estas alturas de la película, tras celebrar el lanzamiento del imprescindible XCOM 2 a primeros de 2016, que la editora 2K Games y el estudio Firaxis Games anunciasen de la noche a la mañana, en pleno 2020, una continuación independiente que saldrá en menos de una semana en Steam.

Sí, XCOM: Chimera Squad pilló por sorpresa a todo el mundo tras su presentación del pasado 14 de abril, máxime teniendo en cuenta su naturaleza y reducido precio. La duda que toca despejar a continuación es si merece la pena y qué cambios implementa respecto a la secuela, con un estilo mucho más directo.

Ciudad 31, tu nuevo infierno en XCOM

La historia de XCOM: Chimera Squad se sitúa cinco años después de lo sucedido en XCOM 2, por lo que ahora alienígenas, híbridos y humanos trabajan codo con codo forjando una civilización basada en la cooperación y la coexistencia. Pero como es lógico, sigue habiendo ciertas rencillas por parte de algunos grupos...

Tras un atentado que no pudo evitar Chimera Squad, una fuerza de élite formada precisamente por alienígenas, híbridos y humanos, se nos encomienda la difícil tarea de averiguar qué grupo terrorista ha sido el culpable, de entre los cuáles La Progenie, Fénix Gris y Espira Sacra son los principales sospechosos de entrada.

Se inicia, por lo tanto, una misión a contrarreloj de investigación hasta dar con uno de esos grupos, y también por intentar apaciguar la agitación en cada uno de los distritos de Ciudad 31, de lo contrario reinaría la anarquía entre la gente y se daría al traste por completo a la misión... teniendo que rehacer de nuevo la historia.

El juego, por supuesto, nos da formas de revertir esa situación atendiendo una misión por día en cualquiera de los nueve distritos que forman Ciudad 31 (Punto de pesca, Ribera, Cumbres de Renova, Patio de maniobras, Centro, Highland Square, La Franja, Casco antiguo y La Humarada), bien sea en forma de misiones de la historia, secundarias o de situación (sin tener que desplegar a los agentes en combate), con la inestimable ayuda, a su vez, de las habilidades de campo.

Esto, lógicamente, no será sencillo ni siquiera optando por el modo Normal. Los más avezados, eso sí, pueden estar tranquilos, porque tendrán retos superiores seleccionando los modos Experto e Imposible, pudiendo marcar las casillas de Hombre de hierro y Extremo para que el nivel de riesgo y presión sean delirantes.

La importancia de una buena entrada en XCOM

Si bien el núcleo de juego en XCOM sigue intacto, en esta continuación de XCOM 2 se han introducido algunos cambios, siendo la entrada y los turnos alternativos los que más chocan al principio... pero a los que nos acostumbraremos pronto.

Así pues, ahora en cada misión hay que dedicir cómo entrar en combate para sorprender al enemigo. Cada mapa tiene distintos puntos de entrada, ya sea la puerta principal, una ventana o conductos de ventilación, por ejemplo, siendo este último un punto de acceso por el que no puden pasar todos los agentes salvo que cuenten con equipamiento especial o sea una serpiente alienígena como Torque.

Por lo general, al entrar por sorpresa tendremos distintas ventajas de puntería, daño o defensa, según el orden de los agentes, pero en muchas otras ocasiones también se nos avisará de que el último activará una alarma o que será más que probable que recibamos daño de distintos enemigos al entrar en combate antes de que comience el turno. Y es que en la entrada cada uno de nuestros cuatro agentes podrá realizar una acción de ataque o cobertura, pero si no eliminamos la presencia enemiga más cercana, estaremos expuestos a que contraataquen.

Tras esto, dará comienzo el combate, donde llama la atención la ausencia de turnos tradicional. Ahora habrá un orden de turnos alternativo, como en tantos otros juegos tácticos. No, no habrá primero un turno del jugador y luego un turno del enemigo, sino que se intercalarán según la velocidad de cada uno, viendo en todo momento el número a la derecha, junto con el icono de cada personaje, para saber en qué orden están. Esto se traduce, por lo tanto, en una planificación distinta donde interesará focalizar esfuerzos en los que vayan a atacar primero.

Esa línea temporal será sumamente importante, porque también nos avisará de los posibles refuerzos que vaya a desplegar el enemigo al cabo de varios turnos. Y de igual modo, también la referencia para saber cuándo acabaría un turno "global" en relación a las misiones con límite de turnos, tanto las de destruir objetivos antes de que se acabe el tiempo como los de llevar a zona segura a civiles.

Una expansión independiente con mucha frescura

XCOM: Chimera Squad tiene todos los ingredientes, por lo demás, para satisfacer a los fans de los anteriores XCOM del siglo XXI, por mucho que se muestre más directo y con mapas de dimensiones más reducidas (algunas estructuradas en distintas partes, todas ellas con su propia escena de "entrar y despejar"). Y todo por su alto nivel de exigencia para que no nos relajemos ni un solo instante.

Desde controlar la anarquía para que no haya ningún pico en los distritos hasta gestionar los distintos tipos de investigaciones para desbloquear mejoras más jugosas en combate (sigue estando una de mis favoritas de la saga, la de hacer que cualquier tiro, aunque sea fallido, haga un punto de daño), pasando por la evolución de los agentes en base a la experiencia obtenida en combate o curar sus heridas, con la consiguiente pérdida de varios días... Es una experiencia sumamente satisfactoria para los amantes de los retos y de la estrategia táctica.

Cuenta, a su vez, con un atractivo muy especial, y es la gran variedad de agentes que forman Chimera Squad. De inicio tan solo dispondremos de cuatro, pero a medida que progresemos en la historia se irán sumando más y más, cada uno con su propio pasado y habilidades únicas según su clase. Las Víboras como Torque, por ejemplo, cuentan con el tirón con la lengua para atraer a cualquier enemigo a su lado, pudiendo ejecutar justo después, dentro del mismo turno, un agarre para inmovilizarlo y hacerle daño. O el alienígena Verge con sus habilidades psiónicas de control mental. Es de vital importancia conocerlos a fondo a todos ellos.

De igual modo, la diferencia entre la victoria y la derrota estará marcada por la compenetración entre los cuatro agentes que llevemos a una misión, por mucho que a veces nos veamos forzados a intercambiarlos para avanzar en distintas investigaciones o entrenamientos. El caso es que siempre estaremos ocupados y con la preocupación por no saber si daremos contenido la anarquía de Ciudad 31.

Su mayor pega, por otro lado, recae en una optimización mejorable en PC, donde me he visto en la tesitura de tener que ponerlo en calidad mínima pese a cumplir de sobra los requisitos recomendados. Y habiendo jugado a Battlefield V en calidad Ultra, para colmo. Además, es un producto sin las mismas dimensiones que XCOM 2, porque no deja de ser una expansión independiente de naturaleza más directa. Y que llega, por cierto, con doblaje en castellano, igual que la secuela.

La opinión de VidaExtra

En definitiva, salvando ciertos detalles, XCOM: Chimera Squad se nos antoja como un añadido interesante que no viene a revolucionar aquella fórmula tan legendaria inciada por UFO: Enemy Unknown en 1994, pero que nos asegurará un buen puñado de horas de diversión y retos mayúsculos controlando a un escuadrón de agentes de lo más variopinto. Un valor seguro para los fans del gran XCOM 2.