El año ha empezado de una manera que parece que he viajado al pasado para revivir la época tan gloriosa que nos dejó GameCube. Tres de los videojuegos que más disfruté en su momento en la consola de Nintendo han vuelto o volverán con nuevas versiones, como ha sucedido con Metroid Prime Remastered, el remake de Resident Evil 4 y esta misma semana se pondrá a la venta Tales of Symphonia Remastered.
El JRPG de Bandai Namco llegará a las tiendas en tan solo un par de días y lo cierto es que tenía muchas ganas de darle una oportunidad a esta remasterización, porque el juego original me hizo pasar momentos inolvidables las dos o tres veces que me lo pasé en aquel momento. Tenía a esta entrega de la saga en un pedestal con la esperanza de que se le fuese a rendir un homenaje como es debido por su 20 aniversario.
Sin embargo, tras ponerme a los mandos, me he topado con lo que se podría definir perfectamente como la ley del mínimo esfuerzo. Me ha resultado un tanto inexplicable lo que ha sucedido con esta nueva versión de Tales of Symphonia, como bien voy a pasar a contaros en el siguiente análisis.
Ajustando algunas tuercas para bien y para mal
Antes de pasar a hablar del juego en general, lo primero en lo que me quiero centrar es en lo que es la remasterización en sí. Yo soy de los que opina que si algo funciona, para qué cambiarlo, pero eso no significa que no se deba de modificar nada de nada, porque Bandai Namco tenía la ocasión perfecta para realizar ajustes o mejorar más todavía la calidad de este brillante JRPG.
La cuestión es que la mayor parte del tiempo me he sentido como si estuviese jugando al Tales of Symphonia original. Lo único que se ha perfeccionado ha sido la resolución de la imagen, dado que ahora todos los personajes se ven más definidos y los escenarios algo más detallados, pero lo peor es que ahí se quedan todas las novedades, porque no hay ninguna más.
La jugabilidad sigue siendo exactamente la misma, al igual que la banda sonora, sobre la que hay que reconocer el sobresaliente trabajo que realizó el compositor Motoi Sakuraba con una colección de temazos que no te cansas de escuchar una y otra vez, especialmente con las melodías de los combates. Aun así, se podrían haber remasterizado también, que es lo que suele ser habitual en este tipo de versiones renovadas.
No obstante, lo que más me ha chirriado de todo es la velocidad de la imagen. En el juego de GameCube todo iba muy fluido a 60 fps cuando te movías por las ciudades y mazmorras y también durante cualquier combate. En cambio, ese no es el caso en absoluto de la remasterización con unos fps que jamás alcanzan la misma velocidad que la del título original al quedarse a 30 fps. Si bien agradezco que se haya perfeccionado claramente la resolución, no me agrada para nada que haya sido a cualquier precio.
Sobre todo porque lo normal es que en este tipo de versiones te tienes que encontrar en todo momento algo que sea superior al producto original, y no algo que se quede en un "sí, pero no". Ya no es solo a nivel de rendimiento, es que los menús también se podían haber renovado para que no fuesen tan caóticos o por ejemplo hacer que ciertas secuencias te las pudieses saltar o acelerar, que tampoco es el caso. Son simples mejoras de vida que se han pasado por alto y se podrían haber aplicado perfectamente.
Luego ves casos como el de Crisis Core -Final Fantasy VII- Reunion, que parece casi un remake del espléndido trabajo que ha llevado a cabo Square Enix, y luego te encuentras con esto y te choca más todavía el por qué no se ha desarrollado una remasterización como es debido.
Un viaje magistral para la regeneración del mundo
Llegados a este punto, los que ya hayáis jugando a Tales of Symphonia no os vais a encontrar ninguna sorpresa más, porque todo lo demás se ha mantenido prácticamente intacto, tanto a nivel de historia como de jugabilidad. Esto nos deja con un argumento que comienza en el mundo de Sylvarant, el cual se está muriendo por la pérdida de maná, una energía que es indispensable para mantenerlo con vida.
Se dice que la única persona capaz de restaurarlo es el Elegido, o Elegida en este caso, porque toda la responsabilidad recaerá en las manos de Colette Brunel, una de las protagonistas de esta aventura encabezada por Lloyd Irving, Genis Sage y otros tantos personajes que se irán uniendo a la causa a medida que vaya progresando este viaje que te atrapa desde el primer minuto. No porque su trama sea sobresaliente, ya que es un poco típica, pero los acontecimientos transcurren de cierta forma que hacen que quieras avanzar más y más constantemente.
Eso se debe principalmente al ritmo tan bueno con el que avanza la historia, en la que no pararán de suceder cosas y surgir peligros que deberán afrontar el grupo de héroes con el fin de completar con éxito la regeneración del mundo. También ayuda el hecho de que el grupo de personajes son tremendamente carismáticos, con personalidades muy definidas que hacen que resulte imposible no pillarles cariño.
Además, tampoco faltan los momentos cómicos entre el grupo de Lloyd y sus amigos por las conversaciones tan disparatadas que mantienen en determinados momentos, aunque tengan delante de sus narices una grave amenaza. Eso se debe especialmente a lo inocente que es Collete, a que Genis es tan solo un niño, que la profesora Raine sea una loca de todo lo que tenga que ver con la cultura o que incluso el propio Lloyd no sea muy avispado.
Si bien las escenas principales están dobladas, con posibilidad de escucharlas en inglés y en japonés, con una traducción al castellano excelente, no es el mismo caso que las charlas opcionales. Por otro lado, en ocasiones surge la posibilidad de ver en pantalla conversaciones que figuran en forma de cuadros con las caras de los personajes y que sirven para conocerlos más a fondo o para que muestren más sus estados de ánimo por lo que haya ocurrido recientemente.
Aquí es donde me refería anteriormente que se podía haber aplicado una mejora de vida, porque estas conversaciones no se pueden acelerar de ninguna manera una vez las has activado. Y lo mismo sucede con las secuencias relacionadas con la trama principal, que tienes que tragártelas enteras, lo que puede resultar un poco molesto en el caso de que mueras y tengas que repetir alguna parte.
Todo se muestra con unos encantadores diseños en cel-shading que consigue que todo se vuelva más amigable y colorido. Además, a esto se suman unas fantásticas secuencias que parecen totalmente de una serie anime, como la intro con la canción Starry Heavens, y otras que aparecerán en momentos muy puntuales. Eso sí, en este caso no se han retocado ni un ápice, manteniendo la misma resolución y calidad que tenían originalmente.
Combates con una buena ración de puzles y minijuegos
El argumento no es el único apartado bueno de Tales of Symphonia, porque su jugabilidad no se queda atrás. A la hora de repartir tajos contra los enemigos estos irán apareciendo en el mapa y será decisión nuestra enfrentarnos a ellos o no. En las zonas interiores, como bases, bosques, mazmorras, etc., los encuentros serán opcionales, mientras que en campo abierto los enemigos se mosquearán si pasamos de ellos y tarde o temprano alguno acaba abalanzándose sobre ti.
Una vez metidos en faena la acción transcurrirá como en una especie de línea en 2D con combates en tiempo real en los que no pararemos de presionar los botones para machacar a las criaturas o soldados que tengamos delante, al igual que a la hora de ejecutar ataques especiales, combinados o dar órdenes a nuestros compañeros, los cuales están controlados por la inteligencia artificial o por otros jugadores en el caso de disponer de más mandos, hasta un máximo de cuatro.
En todo momento podemos determinar cómo se van a comportar nuestros aliados, por si queremos que vayan a piñón a por los enemigos, se muestren más cautos y también cómo deben usar los hechizos y ataques especiales, por si se ponen a derrochar los puntos de magia o por el contrario son más precavidos en este aspecto. Ahí ya depende de la forma de jugar de cada uno o de lo que requiera la acción en ese momento, pero la verdad es que nuestros compañeros se defienden perfectamente.
A base de repartir estopa los personajes irán aprendiendo más habilidades para volverse más poderosos e incluso en cierto momento de la aventura se puede dar rienda suelta a un ataque combinado entre todos para causar estragos a los adversarios. Quizás, puestos a pedir, no habría estado mal que por ser una remasterización se hubiesen modificado estas batallas para ofrecer la libertad que sí estuvo presente en las entregas posteriores de la saga.
Por lo demás, no faltan elementos típicos de los RPG, como el subir de nivel al ganar puntos de experiencia, comprar piezas de equipo, encontrar cofres con tesoros, etc. De hecho, la exploración es fundamental y está muy bien desarrollada en este título, porque no todo será combatir sin parar. Así te puedes encontrar en bastantes momentos con puzles que requieren un poco de ingenio al interactuar con elementos que haya en los alrededores, ya sea para progresar o para desbloquear cofres ocultos.
Más allá de todo esto, la trama nos permitirá en ocasiones participar en unos simpáticos minijuegos para hacer el viaje más entretenido todavía. Al final todo suma y forma un conjunto de actividades para que la aventura nos pueda mantener pegados a los mandos fácilmente entre 50-60 horas, como mínimo.
La opinión de VidaExtra
Da igual las veces que haya jugado a Tales of Symphonia porque siempre lo disfrutado tanto como la primera vez. Por mucho que hayan pasado 20 años sigue siendo el mismo JRPG tan brillante como lo fue en su día, aunque no se puede negar que también se nota en ciertos aspectos el paso del tiempo y que han sido mejorado en otras entregas de la serie que se han lanzado más tarde, lo que puede dar la impresión de que se ha quedado un poco anticuado en este sentido.
A pesar de todo los combates siguen siendo de lo más entretenidos y al final eso de pasar de los enemigos no es una opción a tener en cuenta porque siempre apetece ponerse a repartir espadazos y lanzar hechizos contra todo ser viviente. El argumento también es otro punto muy positivo por el ritmo tan magnífico que mantiene de principio a fin y por el conjunto de personajes tan carismáticos, variopintos, así como por las conversaciones que van desfilando en pantalla.
Pero no hay que olvidar que estamos analizando la remasterización y no la versión original, así que por mucho que el título original fuese excepcional, no se puede decir lo mismo de esta nueva versión en la que lo único que se ha mejorado ha sido la resolución a costa de una caída en los fps, lo que provoca que la imagen no vaya tan fluida como en el Tales of Symphonia original.
Sin duda esta gran obra se merecía un mejor trato para una ocasión tan especial como es la de su 20 aniversario. Al final merece la pena hacerse con él si no habéis adquirido previamente la versión de GameCube, PS2 o PC, pero si es vuestro caso, las sorpresas que os vais a encontrar son totalmente inexistentes.
Tales Of Symphonia Remastered
Tales of Symphonia Remastered
Plataformas | PS4 (versión analizada), Xbox One y Nintendo Switch |
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Multijugador | Sí (1-4 jugadores local) |
Desarrollador | Bandai Namco |
Compañía | Bandai Namco |
Lanzamiento | 17 de febrero de 2023 |
Lo mejor
- Sigue manteniendo lo mismo que ya hizo especial al juego original.
- El ritmo del argumento y la personalidad de los personajes.
- Unos combates que invitan a participar en ellos una y otra vez.
Lo peor
- Una cantidad nula de novedades.
- Que no se mantengan los 60 fps que sí alcanzaba en GameCube.
- El poco cariño que se le ha dado para ser una remasterización.
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