Casi treinta entregas después, FIFA 21 sigue alimentando de pura obsesión futbolera a los apasionados por el deporte rey. EA Sports revalida su liderazgo en el balompié de pc y consolas mejorando y ampliando lo visto el año pasado. Explorando nuevas posibilidades para su propia fórmula a través de experiencias más profundas en el single player y una barbaridad de excusas para compartir partida con un segundo jugador. Y, a su vez, poniendo por delante que el gran salto de calidad llegará con la nueva generación de consolas.
El mayor rival de FIFA 21 este año no solo es un efootball PES 2021 que, de manera valiente, se atreve a aplazar sus mejoras a través de una versión actualizada; sino el propio FIFA 20: si bien nos hemos acostumbrado a recibir una novedad potente cada año, el equipo de EA Sports ha preferido incidir en los modos clave como el Ultimate Team, el modo Carrera o el aplaudido VOLTA. Experiencias muy diferentes entre sí que suponen una locura de horas por separado y que en FIFA 21 han sido mejoradas y pulidas casi como si se trataran de juegos distintos.
Sin embargo, la verdadera gran pregunta en torno a la nueva temporada de FIFA es otra: ¿qué podemos esperar a los mandos cuando salgamos al campo? Aquellos que han dedicado ingentes cantidades de horas a la edición anterior no tardarán en palpar los cambios, aunque -por lo general- son más comedidos que en entregas anteriores. El salto jugable entre FIFA 20 y FIFA 21 existe y se nota en cada partido. Se palpa en las opciones a la hora de regatear y desmarcarnos de los jugadores rivales. Pero es el más conservador del último lustro, con todo lo bueno y lo no tan bueno que eso supone.
El verdadero objetivo de EA Sports en la generación actual de consolas no ha sido pulir visualmente sus jugadores o estadios, pese a que volverás a ver cómo el motor Frostbite vuelve a lucirse en cuestión de fotorrealismo y animaciones, sino en el modo de trasladar al campo la pasión, la versatilidad y la personalidad de los astros del fútbol. Los controlados por nosotros mismos y aquellos que son gestionados por la IA del juego. Innovando en la experiencia FIFA desde la propia base y reservando el verdadero salto visual para las versiones de Xbox Series X y PlayStation 5.
¿Suficientes reclamos para abordar FIFA 21 de lanzamiento? Bueno, la nueva temporada futbolera de EA Sports ya ha comenzado: vuelven las pujas salvajes y las escaladas de división en el Ultimate Team, los desbloqueables temporales del modo VOLTA nos invitan a resolver todos los retos que aparecen en pantalla y las siempre suculentas recompensas en forma de cartas, sobres y contenidos extra del sistema de temporadas ya han iniciado su cuenta atrás.
A fin de cuentas, el mayor logro de FIFA es cómo se aúna cada año la pasión futbolera y el espíritu competitivo.
FIFA juega el último gran partido de la generación sin flaquezas ni grandes sorpresas
EA Sports sabe cómo hacer que volver a empezar una partida de FIFA desde cero, sin cartas de FUT o progresos, resulte especial. Si bien los que venimos de entregas anteriores ya no tendremos que retirar los ruedines del Trainer en el clásico partido de bienvenida, lo cierto es que el lapso desde que se produce el saque hasta que se palpan los primeros cambios en la jugabilidad está realmente bien calculado.
FIFA 21 es una evolución de la entrega anterior en muchos aspectos, y para bien. Si estabas acostumbrado a FIFA 20 los cambios no entorpecen tu partida ni resultará una distracción: a veces saben ser sutiles y se manifiestan al ver cómo tus jugadores se comportan en el campo y otras necesitan algún que otro ajuste manual.
Un ejemplo de ello es la posibilidad de desactivar los cabezazos asistidos desde los ajustes. Algo que quizás penalice a los jugadores menos curtidos, pero que supondrá un cambio agradecido para el resto tras la pérdida de efectividad de la entrega anterior. ¿El resultado? A mayor riesgo y destreza, mejores resultados.
Las licencias y el Star-System siguen siendo una parte fundamental de la experiencia FIFA. Una de sus grandes bazas y también una de las claves de su éxito. Y si bien la variedad de modos de FIFA 21 hace que realmente nos planteemos usar grandes equipos en los Partidos Rápidos, especialmente en pachangas de sofá compartido, los modos dedicados a la Champions League o la Conmebol siguen brillando con luz propia, permitiendo al jugador tomar parte en sus torneos y eventos temáticos y esa fanfarria propia de las máximas competiciones futboleras del mundo.
Con todo, el salto visual y técnico de FIFA 21 es complicado de definir. Los modelos y las equipaciones han sido actualizados, desde luego. Los cortes de pelo y las barbas de las super estrellas del balompié se corresponden con los de la actual temporada, pero los modelos son demasiado parecidos a los de FIFA 20, salvo por un detalle: por algún motivo prácticamente todos los jugadores tienen el ceño fruncido si acercamos la cámara lo suficiente.
Con todo, sería injusto decir que EA Sports se ha limitado a reutilizar el trabajo de la temporada anterior: FIFA 21 no solo estrena nuevas animaciones más allá de las nuevas maneras de pasar, regatear, posicionarse o desmarcarse; sino que también ha jugado con las físicas de modo que ahora los brazos pasan a ser completamente permeables por el balón y los jugadores reaccionan mucho mejor a las colisiones.
A lo que hay que sumar la incorporación de nuevas celebraciones cada vez que marcamos un tanto, y -de paso- la retirada de otras.
Y hablando de nuevas combinaciones: FIFA 21 ha introducido nuevos comandos, incluyendo el desmarque dirigido (al pulsar los dos sticks del mando) o tres nuevas trayectorias de centro (ajustado, potente y raso potente); y en el proceso también ha afianzado la experiencia de 1 contra 1, los tiros de calidad o las entradas duras. Logrando una experiencia que resulta ligeramente más fluida que en la temporada anterior en el offline y mucho más interesante en los modos online y multijugador.
De hecho, antes comentábamos que era posible activar o desactivar los cabezazos asistidos, y no es la única opción: los despejes, los centros, los pases al hueco, los pases geniales y casi cualquier movimiento esencial automatizado podrá ser desactivado para elevar el grado de control sobre el juego. Con todo lo bueno (y el riesgo) que ello supone.
Aspectos que, en conjunto, establecen las bases de la entrega más pulida hasta la fecha a nivel jugable. Lo cual no quita que echemos en falta alguna gran novedad, y eso que hay modos que prácticamente merecen ser juegos propios y que han sido muy reforzados en FIFA 21.
Mejoras en los modos estrella para una entrega repleta de variedad
Electronic Arts supo desde el primer minuto que las licencias, marcas y grandes personalidades serían una de las claves a la hora de posicionarse privilegiadamente (e imponerse) dentro del muy concurrido género deportivo. Y pese a los curiosos inicios de FIFA, los resultados se traducen en experiencias redondas: en FIFA 21 todos los modos de la entrega anterior dicen presente y los más celebrados han recibido un empujón especialmente inteserante.
Eso no quiere decir que los Partidos Rápidos no tengan su atractivo. Sobre todo, desde que en FIFA 19 se introdujesen todas las alternativas para disfrutar de reglas personalizadas, los partidos temáticos o esas alocadas variantes que le dan un extra de emoción a las clásicas pachangas de sofá y en multijugador online. Es más, uno de los aspectos clave de FIFA 21 es su modo de llevar dos de sus modos estrella hacia el cooperativo.
Arrancando desde el modo VOLTA, nos encontramos con que la experiencia de fútbol callejero (animado por Ibai Llanos, nada menos) regresa con fuerzas renovadas y las lecciones aprendidas: por segundo año consecutivo, VOLTA se impone como la alternativa rápida y divertida a la clásica fórmula de los 11 contra 11 sobre césped sacando todo el partido a las físicas y los acabados del motor Frostbite. Y este año, como se canta en Anfield, no caminarás solo.
Más allá de las filigranas y mejoras de tiro y regate, enfocadas a dar más personalidad a VOLTA frente a los modos tradicionales, nos encontramos con la posibilidad de jugar en Equipos de Volta con hasta dos jugadores más, los cuales podremos asignar de manera fácil y cómoda. La premisa en este caso no se basa en jugar para desbloquear, sino en competir online en diferentes divisiones con nuestros amigos, retomando esas míticas pachangas callejeras y llevándolas a la consola y los PCs.
Lógicamente, los progresos se traducen en toda clase de elementos con los que podremos personalizar a nuestros personajes creados para la ocasión. Sin embargo, también encontraremos en VOLTA excepcionales desbloqueables para las opciones single-player: los Rompemoldes son estrellas de la talla de Mbappé, Thierry Henry, Diplo (sí, ese Diplo) o Kaká, que podremos reclutar para nuestro propio equipo.
Es más, el propio Kaká es el revulsivo del modo historia El Debut, una experiencia que resolveremos en una tarde y que no solo es perfecta para que cualquiera se familiarice con el estilo futbolero de VOLTA, sino que supone el empujón definitivo para este ambicioso modo que se juega en pequeños estadios.
Otro de los grandes beneficiados de cara al cooperativo online es el mismísimo Ultimate Team: el modo estrella de la saga mejora su interfaz y sigue imponiéndose como el motor sobre el que en buena medida gira la experiencia FIFA, pero también añade la posibilidad de disfrutar y competir en los eventos de FUT junto a un segundo jugador.
Así, podremos abordar Squad Battles, Division Rivals y los amistosos de FUT desde un nuevo menú que se despliega con solo presionar el gatillo derecho, mostrandonos qué contactos están en el juego y simplificando el proceso con ingenio y sencillez. A partir de ahí, se genera una sala, se escoge el modo y la plantilla y se emprende la búsqueda de rivales.
Uno de los máximos aciertos de cara a esta novedad es el empleo del Trainer, el sistema de guías del juego, con lo que siempre podremos reaccionar y adaptarnos a las jugadas de nuestro compañero sabiendo con precisión sus intenciones y la dirección de sus pases y jugadas.
Ahora bien, no solo se ha reforzado el juego online compartido en FUT 21: a través del Estadio de FUT podremos crear un campo al gusto con montones de artículos, mientras que la interfaz y el modo de gestionar las cartas y los menús ha recibido agradecidos atajos y mejoras generales. Haciendo la experiencia, en términos generales, más directa y completa.
Un aspecto esencial de esta entrega es que, por primera vez en el Ultimate Team, se han eliminado las cartas de forma física y entrenamiento. La idea es que el jugador pase más tiempo en el césped y menos en los menús.
Y, pese a que cualquier viciado al modo FUT no tendrá problemas en ir sobrado de ambos artículos, lo cierto es que evitar tener que hacer equipos rotatorios es un paso muy acertado de cara a la experiencia que nos invita a seguir encadenando un partido con el siguiente.
Finalmente, los jugadores y apasionados por el modo Carrera también van a salir contentos con respecto a las novedades: el modo offline más adictivo de FIFA busca medirse este año con Football Manager en su propio terreno, y pese a no alcanzar la abrumadora profundidad del manager de SEGA, logra ser un atractivo muy potente de cara a esta entrega.
El primer gran cambio que notaremos, una vez hayamos decidido nuestro rol en la carrera, será su nuevo simulador interactivo de partidos. Más allá de planificar nuestras jornadas y objetivos con el club, el modo Carrera de FIFA 21 nos permite controlar desde el banquillo el encuentro y tomar el control cuando queramos. Tanto a la hora de hacer sustituciones como al tirar los penaltis.
Los grandes partidos se ganan mucho antes de salir al campo, y ahí es donde brilla la otra gran novedad del modo: podremos gestionar con más profundidad la evolución de nuestros jugadores para que jueguen el rol que deseemos en nuestro equipo. Lo cual no quita que el sistema de fichajes también haya recibido un interesante impulso.
Mejoras que, sumadas, nos llevan a una conclusión: FIFA 21 no estrena una poderosa novedad este año, pero de ningún modo está falto de alternativas de juego y excusas para compartir la pasión por el deporte rey en casa o con amigos online.
La opinión de VidaExtra
El año 2020 no ha sido fácil ni para el catálogo deportivo de Electronic Arts, ni para las competiciones profesionales de fútbol ni -por regla general- para nadie. Sin embargo, la división EA Sports ha sabido canalizar en FIFA 21 lo aprendido en la entrega anterior y, en un mismo movimiento, darle nuevos matices a sus modos clave.
Nuevos aspectos que, a priori, no son revolucionarios dentro de la saga; pero logran reflejar la pasión y la belleza del fútbol (el de las grandes ligas y el callejero) a las consolas y ordenadores, aportando en el proceso algo diferente a lo habitual y, a la vez, esencial en la cultura futbolera: disfrutar de cada victoria y progreso junto a otros apasionados.
En el campo, por otro lado, el salto jugable de FIFA 21 es más modesto que en entregas anteriores. En lo visual, al menos en los sistemas de actual generación, apenas notaremos diferencias. Sin embargo, EA Sports no solo es plenamente consciente de que hay una nueva generación de consolas por llegar, sino que tiene previsto ejecutar ahí el verdadero salto técnico y, de paso, beneficiarse de aspecto como las cargas rápidas o la sensación del DualSense en PS5.
Llegado el momento, le tomaremos la palabra a EA con respecto a las mejoras del FIFA 21 de nueva generación, pero merece la pena recordar que nadie se quedará atrás: el programa de Doble Versión de este FIFA (el cual estará disponible hasta el lanzamiento de FIFA 22) nos permitirá actualizar sin coste adicional nuestras copias físicas o digitales en PS5 y Xbox Series X, conservando todo lo logrado en el Ultimate Team y VOLTA. Y eso, teniendo en cuenta que la temporada ya ha arrancado, es un reclamo extra.
¿Hasta qué punto merece la pena emprender de cero esos modos a los que le hemos dedicado horas ingentes en FIFA 20 como si fuera un mandala de arena?
FIFA 21 no es la mayor revolución de la saga, pero tampoco lo necesita: EA Sports ha pulido todo lo que ya funcionaba de las entregas anteriores, ha llevado sus modos estrella y su mayor apuesta de fútbol alternativo al cooperativo online en tiempos en los que toca estar en más en casa de lo deseado y se ha esforzado en ofrecer mucho más que una actualización de plantillas: un año más, ha trasladado con éxito la pasión futbolera a los videojuegos desde todos los ángulos posibles.
Un año más, FIFA es sinónimo de cientos (y miles) de horas de puro entretenimiento. De momentos de gloria y grandes logros por nuestra cuenta, compartiendo sofá y más allá de nuestra tele.
FIFA 21
Plataformas | PS4 (versión analizada), Xbox One, PC y Stadia. También disponible en Switch |
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Multijugador | Sí |
Desarrollador | EA Sports |
Compañía | Electronic Arts |
Lanzamiento | 9 de octubre de 2020 |
Precio | 59,50 euros |
Lo mejor
- Las opciones cooperativas del Ultimate Team y Volta
- La actualización a la versión Next Gen será gratuita
- Montones de modos online y offline
- El renovado modo carrera
Lo peor
- Se echa en falta un nuevo modo o una novedad realmente rotunda
- El salto visual frente a la edición anterior es modesto
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