A veces las apariencias no engañan, pero tampoco te muestran lo verdaderamente interesante. Blast Brigade vs. the Evil Legion of Dr. Cread, al que en confianza llamaremos a partir de aquí Blast Brigade, es el ejemplo perfecto. Como juego, y de manera muy intencionada, se inspira en los referentes de los clásicos de acción en 2D. Ahora bien, el modo en el que destila y lleva esa esencia a su propio terreno es lo que lo convierte en una apuesta segura.
Porque, siendo sincero, pensé que Blast Brigade sería otro sucedáneo más del legendario Metal Slug con menos enemigos en pantalla y niveles más verticales. Uno más de tantos otros. Y algo de eso hay, desde luego, pero ese es solo uno de sus matices: Allods Team Arcade, el estudio detrás del juego, coquetea también con sagas como Metroid, SteamWorld y Shantae. Y el resultado, el cóctel que sale de esa mezcla tan peculiar, convence sin aportar demasiado. Y tampoco lo necesita.
Desde el principio, Blast Brigade tiende lazos con las películas de acción de los 80 que inspiran y sirven más o menos de base argumental a sagas de acción como Contra, Broforce o el ya mencionado Metal Slug. De hecho, el lugar en el que nuestro héroe aterriza es un descarado homenaje a la saga de SNK. Sin embargo, no tardaremos en darnos cuenta que su experiencia de juego no tiene nada que ver con los clásicos de los recreativos.
La acción y los saltos muy ajustados se combinan con escenarios que, sin ser retorcidos, están diseñados para ser redescubiertos al desbloquear nuevas habilidades y personajes. Siendo justos, Blast Brigade está mucho más cerca de las sensaciones de metroidvania que de la fórmula de los Run-and-gun o los shooters plataformeros en scroll horizontal.
Y, claro, con esos ingredientes por delante es complicado no quedarse enganchado a medida que vas desbloqueando habilidades y expandiendo un poquito el mapa visible. Aumentando cada vez más la lista de zonas a las que, de momento, no llegas. ¿Una experiencia impecable? Bueno, para estar en fase de Early Access lo jugado está muy bien pulido. Eso sí, reconozco que cuando pierdo una vida en Blast Brigade me dan ganas de apagar el juego y el PC. Aunque tengo que reconocer que, hasta dónde hemos podido jugar, su manera de ser desafiante es bastante justa.
El Dr. Cread se ha propuesto robotizar al mundo. Nuestro lanzagranadas discrepa
Hay lecciones que solo se pueden aprender a través de los videojuegos de acción. Por ejemplo, que la violencia gratuita y los explosivos son el jarabe más efectivo para los megalómanos y sus planes de dominación mundial. Una medicina que los cuatro protagonistas de Blast Brigade están más que dispuestos a esparcir entre los esbirros del malvado Dr. Cread.
La premisa del juego es sencilla y está colmada de clichés: cuatro superespías con diferentes habilidades que los distinguen entre sí acaban infiltrándose -o más bien, naufragando- en la isla de un científico chalado con un plan de conquista mundial que pasa por transformar a los habitantes de la Tierra en fieles mutantes y robots esclavizados. ¡Qué típico!
Eso sí, cada uno de nuestros héroes ha acabado en un punto diferente de la isla y de partida no tendremos un triste tirachinas para salir al paso. Nuestro primer objetivo será buscar algo que escupa plomo. Después, partir al rescate del resto de la brigada y, a partir de ahí, dejar un rastro de explosiones y destrucción a nuestro paso.
Que Blast Brigade no es un sucedáneo de Metal Slug se nota desde el principio y queda cada vez más patente durante los compases iniciales: nuestro primer protagonista no se puede agachar, pese a que su movilidad en salto es más o menos similar a la de Marco y Tarma, pero una vez obtengamos la primera metralleta, y gracias al stick derecho, podremos disparar en cualquier dirección. La verticalidad y el plataformeo tienen una gran presencia en el juego.
Lo segundo que veremos es que, ya desde el principio, el diseño de niveles nos da pistas sobre la existencia de caminos a los que tendremos acceso con la habilidad adecuada. Salientes que piden ser alcanzados con un mayor salto o un gancho o muros descaradamente destructibles que no ceden ante nuestra munición.
Cuando ya has avanzado lo suficiente, el mapa se comienza a desplegar y da la impresión de que es un Metroidvania. Sin embargo, el ritmo de las partidas no es exactamente el de Metroid o Castlevania, sino que va mas en sintonía con Guacamelee'! o las entregas más recientes de Shantae, de los cuales también heredan una animación inspirada en el estilo Cartoon y unos jefazos capaces de reclamar un tercio de la pantalla.
La sorpresa llega cuando los elementos de SteamWorld Dig entran en juego, quizás ya demasiado entrados en partida. Deberemos mejorar y gestionar nuestras habilidades, así como las bases que vamos descubriendo, a base de reunir diferentes coleccionables y las monedas y joyas que desprenden los enemigos o guardan recelosamente los cofres ocultos a la vista. Incluyendo aquellos que sólo aparecen dando saltos de fe en puntos concretos de cada nivel.
Es, más o menos, cuando llevas poco más de una hora cuando la verdadera naturaleza del juego se manifiesta: Blast Brigade es un juego de acción a cuatro protagonistas, lo cual implica que, como en los Mega Man clásicos o el mítico Shinobi de Game Gear, deberemos alternar sobre la marcha entre los cuatro superespías que vayamos rescatando y sus habilidades singulares para acceder a todos los rincones del mapa. Y, al mismo tiempo, mejorar nuestras habilidades, las bases, las armas que llevamos encima... para cuando te das cuenta de esto ya estás completamente enganchado.
Blast Brigade, un juego de acción que abraza la sencillez, pero con interesantes capas de profundidad
Si bien, la versión de Blast Brigade a la que hemos tenido acceso está bastante pulida a nivel jugable y de contenidos -faltan elementos menores, como que de momento no se puede cambiar el idioma- su manera de introducir al jugador de manera gradual en su disparatado pero muy pulido cóctel de estilos de juegos de acción es uno de sus máximos aciertos.
Dicho de otro modo: quizás no te sorprenda en lo visual o en lo artístico, y definitivamente no busca innovar en lo jugable, pero tanto si estás familiarizado con los clasicazos antes referidos como si te pilla de nuevas, no tardarás en acomodarte a lo que sucede en pantalla. A entender cómo avanzar y a qué lugares no puedes acceder todavía. Lo cual, lógicamente, te invita a continuar jugando y expandiendo las zonas visibles del mapa.
De hecho, a diferencia de juegos anteriormente referidos como Contra, Mega Man o Metal Slug en los que perdías una vida al recibir un solo daño, en Blast Brigade tendremos una cantidad de corazones que podremos ampliar recolectando fragmentos de corazón (sí, al estilo The Legend of Zelda).
A lo que hay que sumar un estilo de progreso muy en sintonía con Castlevania o Metroid en el que podremos guardar la partida y mejorar cada vez que veamos un poblado o hamaca y, cómo se espera de los juegos actuales, no existe un límite de vidas. Sin embargo, que agotemos nuestro último corazón nos puede salir caro: deberemos retroceder hasta nuestro anterior punto de guardado y a veces no está demasiado cerca de dónde nos quedamos. Otras veces, está demasiado lejos.
Es en esas situaciones, y como ya comenté, se hace inevitable plantearse dejarlo ahí. Aunque, claro, la otra opción es continuar dando tiros.
Allods Team Arcade parece ser consciente de esto último y promueve que retomemos la aventura allá dónde lo dejamos de una manera simple pero efectiva: en el mismo sitio en el que fuimos vencidos encontraremos una bolsa con parte del botín recaudado a base de eliminar enemigos. Y teniendo en cuenta que las mejoras cuestan dinero, es un aliciente importante.
Si bien, la variedad de estilos de acción combinada es el rasgo que define a Blast Brigade, su propia manera de establecer la dificultad es el elemento clave. Como en Super Mario Bros.: The Lost Levels, la simpleza del diseño de los niveles y las acciones de nuestros enemigos contrastan con un diseño de escenarios en el que no hay margen para despistarse demasiado. De hecho, se recompensa que seamos curiosos. Y, en consecuencia, frustra cuando nos pasamos de temerarios o nos confiamos más de lo necesario.
La base de Blast Brigade ya apunta maneras y lo jugado nos deja con muchas ganas de mucho más. Por suerte, no tardaremos demasiado en echarle el guante: comenzaremos a torcerle los planes al Dr. Cread más pronto que tarde en Steam, cuando Blast Brigade vs. the Evil Legion of Dr. Cread llegue en el último trimestre de este año, y a partir de 2022 se espera que también llegue a PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series S|X y Switch.