Cualquier atisbo de mirar por encima del hombro a la elección de un mando scuf o profesional quedó completamente borrado de mi catálogo de acciones tras probar el mando Elite de Xbox. Ahora llega a mis manos el Nacon Revolution Unlimited Pro Controller y, con él, una alternativa a tener en cuenta en PS4.
Botones de atajo, personalización de peso, configuración de cuatro perfiles distintos y un diseño que encandilará a quienes buscan mandos más toscos y grandes en sus manos. Me sabe realmente mal haberlo conocido tan tarde y a las puertas de PS5, porque fácilmente le habría dado puerta al DualShock 4 por un mando como este.
Acertadísima combinación de diseño y materiales
Con la configuración de joysticks de Xbox como gran baza, tanto la anchura del mando como el cuerpo de los cuernos es notablemente más grande que el mando original de PS4. Respecto a los botones frontales la cosa no difiere mucho más en su colocación, pero sí en el tacto.
A un leve mayor recorrido y tamaño de los botones toca sumarle también el tacto. Sigue siendo plástico, pero es uno de esos materiales suaves al tacto, como si tuviesen cierta esponjosidad que en realidad no es tal cosa. De esos materiales que dan gustico al pasar la mano por encima y resultan más cómodos y cálidos que un plástico básico sin mayores pretensiones que evitar que se cuele el polvo.
La misma configuración se traslada a la parte de atrás donde descansan los dedos. La parte trasera de los cuernos, en cambio, cuenta con un tacto plástico más tradicional que ofrece algo de relieve con estrías para garantizar la sujeción.
Cerrando esa curva se encuentran los cuatro botones adicionales configurables que vendrán de perlas para no mover los dedos del sitio en juegos más competitivos como Call of Duty Black Ops Cold War. Junto a ellos, en la espalda del mando, el botón para cambiar de perfil, saltar del modo por cable al inalámbrico y tres botones adicionales para controlar el volumen de micro y auriculares.
Una cuidada personalización
En la funda de carcasa dura que lo acompaña vienen dos de las características claves de este modelo. Por un lado el pincho USB con antena que nos permitirá jugar de forma inalámbrica tanto en consola como en PC con una autonomía de unas seis o siete horas, siempre dependiendo del uso y de la vibración.
Si sois de los míos y seguís atados a los cables, también está la opción de jugar vía cable trenzado USB tipo C. Tres metros de cordón que aseguran que mando o consola no se vayan a tomar viento cuando alguien pasa corriendo por delante de la tele (tres críos, sé de lo que hablo).
La otra sorpresa que incluye es la caja en la que reposan pesos, setas y topes para los analógicos. Los primeros, con dos pesos de 10, 14 y 16 gramos, se añaden en la parte trasera de los cuernos con relieve. Un compartimento fácil de abrir y en el que descansan de forma suficientemente ajustada para que no haya movimientos extraños o ruidos dentro del mando.
Sobra decir que no hay color entre el peso que ofrece este Nacon y el mando tradicional de Sony y, aunque es cuestión de gustos, no he tardado en dejar fijos los pesos de 16 g. Un apunte, eso sí, no habría estado mal poder colocarlos más arriba para repartir mejor el peso, pero sigue resultándome mucho más cómodo que jugar sin ellos.
Sin grandes alardes en las setas, la otra opción adicional es añadir topes en los joystick intercambiando el cilindro que viene por defecto, el más fino de todos, por dos opciones adicionales bastante más gruesas. No es algo a lo que acabe de pillar el punto, pero entiendo hasta qué punto pueden llegar a ser útiles.
No todo son aplausos para Nacon
La parte más importante del Nacon Revolution Unlimited Pro Controller no está en el cacharro en sí, sino en las opciones que ofrece a nivel de software. Desde el programa de modificación puedes toquetear los cuatro perfiles que se guardan en el mando a placer, desde ajustar la curva de cada joystick hasta marcar los ejes invertidos por defecto.
Por descontado también puedes remapear los botones y descargar o compartir configuraciones de otros usuarios, lo que nos deja hueco para hablar de uno de los puntos que menos me han convencido del pad. Tanto los botones y gatillos superiores como los traseros no han conseguido enamorarme como sí lo han hecho otros mandos scuf.
Respecto a los L y R he echado de menos algo más de mimo en su click y recorrido, así como la posibilidad de controlar de forma mecánica el tope de los gatillos. Abajo, en los cuatro botones adicionales, la colocación de los mismos no me resulta más cómoda que, por ejemplo, las palancas intercambiables.
No tengo unos dedos precisamente cortos -aunque sí unas manos pequeñas- pero tenía la sensación de tener que pensar en usarlos en vez de simplemente hacerlo. Están demasiado escondidos y encorvados hacia la parte frontal, lo que hace que llegar a ellos y diferenciarlos al tacto no sea especialmente fácil. Ojalá le den una vuelta a eso en futuras versiones.
La opinión de VidaExtra
Encantado con la calidad de los materiales, el diseño y sus opciones de configuración, sólo hay quejas en aquellos puntos en los que la comparativa con otros mandos profesionales le juegan una mala pasada. Por suerte todo lo anterior acaba pesando más que el acceder a botones adicionales y, si vienes del Dual Shock, es innegable que no hay color entre uno y otro.
El Nacon Revolution Unlimited Pro Controller es lo suficientemente jugoso para que sea difícil no quedarse con ganas de ver qué más se saca de la manga la joven compañía en la nueva generación. En cualquier caso, hayas saltado ya o no, si buscas un mando profesional para PS4 o PC y te cruzas con uno de estos hay razones más que suficientes para frenarte, echarles un vistazo, y ver si te convencen.
Nacon Revolution Unlimited Pro Controller - Controlador para PS4
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