Kratos parece un completo ingrato en este momento de God of War, pero tenía sus motivos para rechazar la manzana de Sindri

El enano cometió una pequeña metedura de pata al desconocer las costumbres de la tierra del espartano

Kratos Manzana
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Si hablamos de personajes amigables en videojuego, casi seguro que Kratos de God of War encabezaría la lista... por la cola. El espartano ha demostrado durante casi dos décadas que no es la persona más cercana, empática y agradable del mundo, aunque también es justo decir que ha demostrado ser mucho más humano en su faceta nórdica, God of War (2018) y God of War Ragnarök.

La edad, Faye y Atreus (esposa e hijo) y su amistad con Mimir, Freyja, Brok y Sindri han ayudado a que el Kratos se vuelva un ser más sociable. Esta nueva faceta se ha desarrollado a lo largo de las dos últimas entregas (y seguirá haciéndolo) y al comienzo de la primera todavía podían verse retazos de su versión estrecha y malhumorada.

¿Recordáis la escena de God of War (2018) en la que Sindri lanza una manzana a Kratos tras una pelea? El espartano usa su hacha para cortarla en el aire y desaprovechar el regalo. Si bien parece un ingrato, tiene motivos para hacerlo... aunque, como siempre, le fallan las formas. Más allá del tono humorístico, la escena tiene un significado especial.

Kratos es de Esparta, que era una polis de la Antigua Grecia. Los pueblos griegos compartían muchos aspectos como la cultura y la religión, a pesar de sus diferencias, y una costumbre muy popular era el de lanzarle una manzana a otra persona. Esto era una declaración de amor. Si la otra persona la cogía, entonces era correspondido.

Esta costumbre debe su origen a una historia sobre dioses: Eris, diosa de la discordia, se molestó por no recibir invitación para la boda de Peleo y Tetis, así que dejó en la fiesta una manzana dorada con la inscripción "Para la más hermosa". Hera, Atenea y Afrodita reclamaron el fruto. El encargado de entregarla fue Paris, hijo de Troya. Las diosas trataron de sobornarle. Cedió a la promesa de Afrodita: el amor de Helena de Esparta. Y el resto, como suele decirse, es historia.

La intención de Sindri nunca fue declarar un amor romántico a Kratos, puesto que desconoce las tradiciones de Grecia. En la cultura nórdica, las manzanas (doradas) están relacionadas con la diosa Idun, otorgan la inmortalidad y suelen estar relacionadas con la juventud y el conocimiento. Asumimos que la intención de Sindri era establecer un lazo de amistad. Sin embargo, Kratos sabía muy bien su significado y decidió declinar la oferta de la mejor forma que se le ocurrió: cortarla en el aire con su hacha. ¡La magia de las perspectivas culturales!

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