'Wario Land: The Shake Dimension'. Análisis

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Reinventarse o morir. Esto es lo que habrían pensado en Nintendo cuando concibieron en sus mentes el último juego de Wario, llamado 'Wario Land: The Shake Dimension', un juego en dos dimensiones de plataformas clásico de la vieja escuela que se renueva y adapta a los tiempos modernos gracias al mando de la Wii.

Cuando veíamos las primeras capturas de 'Wario Land: The Shake Dimension' la verdad es que no ilusionaban mucho. Un clásico de plataformas de ir saltando sobre enemigos y siempre hacia la derecha para llegar a un objetivo y acceder al siguiente nivel. Sin embargo, Nintendo ha sabido darle a un género tan antiguo como eficaz un lavado de cara totalmente innovador y fresco, consiguiendo que este juego de mi querido Wario se haya convertido en uno de los mejores e imprescindibles de la sobremesa de Nintendo. 'Wario Land: The Shake Dimension' es diversión, sencillez, frescura y entretenimiento garantizados. Un título que no debería pasar inadvertido para todos aquellos que tengan la Wii en su casa.

Hace unas semanas desde que lo compré y tan sólo un par de días que lo terminé y estoy realmente encantado con el juego. Os invito a conocer uno de los juegos más recomendables de Wii, a pesar de haber pasado sin hacer demasiado ruido por las estanterías de las tiendas especializadas. Si no sabéis que juego de Wii regalar estas navidades, aquí tenéis una muy buena recomendación.

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¿Pero de verdad un título con estética anime, en 2D y de plataformas es de lo mejorcito de Wii? Pues sí, sin ninguna duda este 'Wario Land: The Shake Dimension' puede entrar perfectamente en el Top 10 de juegos de Wii porque, principalmente, es un videojuego clásico adaptado a los tiempos que corren, con una calidad y un acabado excepcionales, lleno de detalles que harán que en más de una ocasión esbocemos una sonrisa y, sobretodo, está lleno de diversión por sus cuatro costados.

El juego viene de la mano de Nintendo, que le encargó la realización del juego a dos compañías maestras en lo suyo: Good Feel Inc. (responsables de juegos como 'Castlevania'), y Production I.G. (que han realizado juegos como 'Fire Emblem', animes como 'Ghost in the Shell' o 'Blue Seed', películas como 'Ghost in the Shell' o 'Blood: The Last Vampire', y cortos de animación como el de 'Kill Bill'). Con semejante unión de ingenio y calidad, el juego debería estar en la línea que estas empresas han mantenido siempre, y definitivamente lo está.

El protagonista del juego es mi apreciado Wario, el antihéroe por excelencia y antagonista de Mario. Sus primeras apariciones las recordamos en juegos como 'Super Mario Land 3', 'Wario World' o los más recientes 'Wario Ware'. Wario es un héroe mundano, terrenal, que no busca salvar el mundo ni rescatar a la princesa. Wario busca llenarse los bolsillos de monedas de oro e intentar tener más y mejor que los demás. Vamos, como la mayoría de nosotros, sólo que él no lo oculta a los demás.

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Wario recibe un día en su casa un extraño regalo, consistente en una bola del mundo y un misterioso catalejo del que aparece un extraño ser, que le pide con todas sus fuerzas que le ayude a rescatar a su reina, que ha sido secuestrada. Wario no parece estar muy interesado en la aventura hasta que se entera de que el pirata que tiene secuestrada a la reina, también posee un saco de monedas infinito, del cual no paran de salir monedas cuando se agita. Ahí ya todo cobra sentido para Wario y se pone manos a la obra a rescatar ese saco y, de paso, a una reina o algo así.

Para jugar a 'Wario Land: The Shake Dimension' no necesitamos caros y a veces inútiles complementos. Simplemente con colocar el Wiimando en posición horizontal nos quedará la cruceta en el pulgar izquierdo y los botones 1 y 2 en el derecho. No necesitamos más. Una cruceta y dos botones son más que suficientes para disfrutar de este título al completo. Este control es al más puro estilo Game Boy, donde usábamos un botón para saltar y otro para realizar alguna acción. Aquí será igual.

Bien es cierto que aunque los controles son tremendamente intuitivos y sencillos, en alguna ocasión y como no podría ser menos, tendremos que hacer uso del sensor de movimiento del mando, que le da toda la gracia al juego ya que deberemos agitarlo con rapidez para conseguir todas las monedas de los sacos que vayamos encontrando, o bien para obtener energía de nuestros enemigos, descubrir zonas o mapas ocultos y dirigir nuestros cañonazos cuando sea necesario.

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En cualquier momento podremos sacudir el mando para que Wario de un poderoso golpe contra el suelo y haga temblar todo lo que se ve en la pantalla: esto nos ayudará a mover plataformas para llegar a nuevas zonas, aturdir a enemigos para después lanzarlos, o activar ciertos interruptores.

La enorme variedad de niveles es también un aliciente a tener en cuenta, ya que en cada uno de ellos deberemos conseguir, además de nuestro objetivo principal, una serie de objetivos secundarios (muy al estilo de los Logros) que nos obsequiarán con mayor cantidad de puntos si los cumplimos. Algunos ejemplos podrían ser completar el nivel recogiendo un mínimo de monedas, destruir a un enemigo en concreto o terminar el nivel sin recibir ni un sólo golpe ni daño, etc...

En cuanto al apartado técnico, al tratarse de un clásico plataformas en 2D, sus desarrolladores han preferido aprovechar la capacidad de proceso de Wii en crear unos sprites realmente preciosos donde creeremos estar jugando con una serie de animación más que con un videojuego poligonado de los años 80 o 90. La variedad de movimientos y reacciones de Wario es excepcional, consiguiendo un dinamismo y un entretenimiento típicos de décadas anteriores adaptados al momento actual.

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Sobre el sonido poco hay que decir, al margen de que incluye una banda sonora muy cuidada pero que no enamorará a nadie ni hará que nos acordemos de ella al terminar la partida. Sin embargo, está presente durante toda la partida y, junto con los gritos, gruñidos, quejidos y demás ruiditos de Wario, hacen que disfrutar del juego en todos sus aspectos sea posible.

En conclusión, no estamos ante uno de los grandes lanzamientos del año ni es un título que cuente con el respaldo económico o mediático de los 'Wii Fit' o el 'Big Brain Academy' de turno, pero es un título que rebosa calidad y buen gusto por sus cuatro costados. Posiblemente pase sin pena ni gloria por la estanterías de las tiendas debido a que otros productos de muchísimo peor y dudosa calidad tendrán unas campañas publicitarias bestiales, pero estoy convencido de que a poco que se le dé una oportunidad a este 'Wario Land: The Shake Dimension', acabará enamorando hasta al más exigente de los jugones.

Una compra realmente imprescindible y recomendada para Wii.