Gameboy Advance

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Ayer, 21 de marzo, la portátil de Nintendo Gameboy Advance cumplió la friolera de diez años desde que se estrenó en Japón. A Europa llegó más tarde, el 22 de junio, pero no podemos esperar para celebrarlo, puesto que ha sido y es una de las portátiles más exitosas de la gran N, tercera en el podio imaginario tras la Nintendo DS (la más vendida de la historia) y la primera Gameboy.

Con más de ochenta millones de unidades vendidas por todo el mundo y varias revisiones de sí misma, fue la sucesora de la Gameboy Color, para la cuál fue también compatible. De hecho tanto para ésta como para la primera Gameboy, como es lógico. Su catálogo de videojuegos fue inmenso y aún hoy recordado, contando con sagas de renombre que nadie debería perderse. Por ello, y como para un servidor es una de sus consolas favoritas (el diseño de la Gameboy Advance SP me parece de los mejores dentro de esta industria), desde aquí le quiero dedicar un sentido homenaje recordando cinco de los videojuegos y sagas que más me han marcado. Sin más dilación, comienzo.

Advance Wars

Una de las sagas por excelencia de Intelligent Systems. Prácticamente cada plataforma de Nintendo contó con su correspondiente título (‘Famicom Wars’, ‘Gameboy Wars’, ‘Super Famicom Wars’), pero sin duda su reconocimiento global llegó de la mano del ‘Advance Wars’ para la Gameboy Advance. Aparte que bajo esta denominación se adentró también en la Nintendo DS, siendo mi favorito el ‘Advance Wars: Dark Conflict’, pero está claro que sin el primero de GBA nada habría sido lo mismo, recordándolo con especial cariño por todas las horas de vicio que me ha brindado devanándome los sesos por encontrar la mejor estrategia para perder el mínimo de unidades posible.

Castlevania: Aria of Sorrow

‘Castlevania: Aria of Sorrow’ no fue el primero de la famosa saga de Konami en salir para la Gameboy Advance (ese honor recae en el ‘Castlevania: Circle of the Moon’), pero sí fue el primero que probé. Salió en tercer lugar tras el mencionado del círculo de la Luna y el ‘Castlevania: Harmony of Dissonance’, y las sensaciones que me produjo fueron muy satisfactorias. No consiguió superar el clásico ‘Castlevania: Symphony of the Night’, pero me pareció igualmente un título sobresaliente. Además que guardo una anécdota especial en torno a él, porque me fue imposible, de aquellas, conseguirlo en las tiendas de España, encontrándolo inesperadamente en un comercio de Portugal a un desorbitado precio de 60 euros. Pero no me pude resistir, y me alegro de no haberlo hecho.

Final Fantasy Tactics Advance

Siempre he comentado que soy un gran fan de los SRPG (Strategic Role-Playing Game), por lo que no es de extrañar que haya pasado muchas horas con el ‘Final Fantasy Tactics Advance’. Con un carácter más desenfadado respecto al anterior de Playstation, este hecho no supuso ningún inconveniente para mí, aunque me peleé bastante en su día con él hasta ser un experto en el uso correcto de las leyes. Un sistema que molestaba al principio, pero que resultaba satisfactorio después a medida que aumentaba nuestra colección de tarjetas. Lo curioso es que su secuela para la Nintendo DS no me produjo las mismas sensaciones, resultando un producto inferior a mi parecer.

Fire Emblem: The Sacred Stones

Hasta la llegada de la Gameboy Advance esta saga nunca había salido en Europa. Tuvo que llegar el segundo título para esta portátil para ver su debut en nuestro territorio, pero nuevamente, como me pasó con el mencionado ‘Castlevania: Aria of Sorrow’, no fue hasta su tercera entrega para ella, ‘Fire Emblem: The Sacred Stones’, hasta que me adentré por primera vez en esta saga tan prolífica de Nintendo creada por Intelligent Systems. Sí, los mismos del ‘Advance Wars’. La diferencia principal respecto a la mayoría de los SRPG es que aquí, si se nos muere un personaje, éste muere de verdad. De ahí que en muchas ocasiones haya que repetir una misión, porque a veces se nos mueren los mejores. Pero de ahí su grandeza. Indispensable dentro de este estratégico y rolero género.

The Legend of Zelda: A Link to the Past

Qué decir que no se haya dicho ya sobre una de las joyas de la corona de Nintendo. No es que ‘The Legend of Zelda: A Link to the Past’ sea un videojuego exclusivo de la Gameboy Advance, ya que a fin de cuentas fue un port del original de Super Nintendo, pero contó con el aliciente de venir traducido a nuestro idioma y traer consigo el modo multijugador para cuatro ‘Four Swords’, pero esto último no lo pude disfrutar debidamente. El caso es que si el mencionado clásico de la Snes es de mis favoritos de toda la historia, no me podía perder esta nueva ocasión de recordarlo. Sus gráficos destilando amor por el píxel, su universo, sus fantásticas melodías, obra de Koji Kondo, todos sus secretos… Una obra imperecedera que no hace más que revalorizarse con el tiempo. Cualquier momento es bueno para recordar esta obra maestra de Nintendo.