Los mejores monitores 4K para jugar por debajo de 400 euros ¿Cuál comprar? Consejos y recomendaciones

Desde hace muchos años, la resolución estándar de todos los jugadores ha sido el Full HD (1920 x 1080 píxeles). Sin embargo, la evolución del hardware ha provocado que cada vez seamos más los que optamos por resoluciones superiores, hasta el punto de que el 4K se está haciendo un hueco importante en todos los hogares, especialmente después de la llegada de la nueva generación de consolas de Xbox y PlayStation. Y ahora, con las nuevas tarjetas gráficas de AMD y NVIDIA, cada vez nos encontramos más cerca de lograr que esta resolución gane más cuota de mercado.

Aunque siempre hablamos de que la opción más recomendada para jugar son los monitores gaming, lo cierto es que en el mercado de monitores 4K hay menos exponentes que en el resto de gamas. La razón es muy simple: encontrar las mismas características que están presentes en los modelos de menor resolución (una alta tasa de refresco, compatibilidad con G-Sync, etc) encarece el precio de estos dispositivos de manera considerable.

Por este motivo, si queremos mejorar la resolución de nuestra pantalla, pero buscamos un monitor 4K barato, lo cierto es que hay que acudir a modelos que, normalmente, prescinden de la coletilla de gaming. No obstante, eso no quiere decir que nos encontremos ante dispositivos de mala calidad, ya que muchos de los monitores de esta resolución que han ocupado los puestos de los más recomendados en los últimos años no hacían uso de la nomenclatura gaming.

Nuestra selección de monitores, en un vistazo

• Asus TUF VG289Q, una opción de 28 pulgadas con tecnología IPS
• Samsung LS32BM700UPXEN, un modelo con mucha conectividad
• LG 27UL550-W, capaz de ofrecer una representación sRGB del 98%
• Philips 276E8VJSB, con unos marcos muy finos
• BenQ EW3270U, una buena opción por su relación calidad-precio
• Samsung LU28R552UQRXEN, compatible con HDR10, así como con AMD FreeSync

¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar un monitor 4K?

Al igual que con otros monitores, hay varios aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de buscar un modelo que se ajuste a nuestras pretensiones. Teniendo en cuenta que aquí ya sabemos que resolución buscamos, hay otros muchos elementos a los que debemos echarle el ojo para que logremos la experiencia exacta que buscamos, y a continuación os vamos a sobre algunos de ellos.

Tipo de panel

Dependiendo del panel que escojamos, nuestra pantalla contará con unas u otras características, y aunque la opción más popular es el IPS, hay modelos que utilizan otra tecnología. Concretamente, en la actualidad encontramos tres tipos de paneles diferentes: TN, VA e IPS (también existen los paneles OLED, aunque no haremos mención de ellos por este rango de precio). Cada uno de ellos ofrece diferentes experiencias, basados en una menor latencia, unos mejores ángulos de visión o en colores más cercanos a la realidad.

En primer lugar, tenemos los paneles TN. Esta tecnología es la que más tiempo lleva en el mercado, razón por la que es realmente sencillo encontrar dispositivos que hacen uso de ella. ¿Cuáles son sus ventajas? Que ofrecen tiempos de respuesta realmente bajos (1ms en la mayoría de casos). No obstante, su principal desventaja es que los ángulos de visión son realmente deficientes, ofreciendo un cambio absoluto en los colores, lo que lo hace poco recomendable si jugamos a distancias más o menos largas, o si vamos a jugar con más gente.

En segundo lugar, hablamos de los paneles VA. En este caso, los tiempos de respuesta suelen crecer un poco más respecto a los anteriores modelos, pero ofrecen una experiencia mucho más completa. La tasa de refresco suele ser superior a la de los TN, ofreciendo 144 Hz en muchos de sus modelos (aunque en resoluciones inferiores). Los ángulos de visión son bastante mejores a los paneles TN, aunque todavía palidecen frente a otros rivales. Y finalmente, son capaces de ofrecer unos colores contrastados que mejora mucho la representación del color.

Finalmente, los paneles IPS son la opción más popular. Son los modelos con mejores ángulos de visión, con un tiempo de respuesta bastante equilibrado (hasta 1 ms en los modelos más recientes) y con una representación del color más realista. No obstante, su punto negativo es el contraste, que generalmente suele ser algo pobre en comparación a los modelos VA, restándole un poco de “fuerza” a la imagen.

Tamaño de pantalla

Este es otro aspecto al que no se le da mucha importancia, pero es crucial para tener una buena experiencia de juego. Generalmente, los monitores 4K parten siempre de una diagonal de 27 pulgadas, siendo este el mínimo recomendado para un modelo de esta resolución. La razón es realmente sencilla. A tamaños inferiores, la densidad de píxeles por pulgadas sería tal que no acabaríamos sacándole el rédito que podríamos a la imagen.

Dependiendo de si utilizaremos el monitor solamente para jugar, o también para trabajar o cualquier otro uso, la recomendación puede variar. En el segundo de los casos, la mejor opción es optar por las 32 pulgadas, dado el amplio margen que nos ofrecen para hacer uso de la multitarea (tal y como se está haciendo al escribir estas líneas). Eso sí, hay que tener presente que, a mayor tamaño, mayor debe ser la distancia a la que esté la pantalla.

Hardware potente

Aunque es algo lógico, sobra decir que el hardware de nuestro PC (o consola) debe ser lo suficientemente potente para poder ejecutar resoluciones 4K. De poco servirá tener un monitor de estas prestaciones, si luego nuestro ordenador no es capaz de ejecutar los juegos a la resolución demandada, algo que tan solo servirá para obtener un rendimiento deficiente, y una experiencia inferior en comparación a los modelos de menor resolución (dependiendo del tipo de escalador que tenga nuestro monitor).

AMD FreeSync o NVIDIA G-Sync

La mayoría de monitores llegan hoy en día con algunas de estas características, pensadas especialmente para acabar con los problemas de tearing que tan presentes han estado en el pasado. Aunque la tecnología de NVIDIA es algo superior, lo cierto es que la de AMD ha mejorado mucho con el paso de los años, ofreciendo un acabado realmente notable. Pero lo mejor de todo es que se trata de una tecnología open source, por lo que todas las tarjetas gráficas (NVIDIA e Intel incluidas) pueden hacer uso de ella, lo que favorece que la encontremos incluso en los monitores más baratos del mercado; al contrario de lo que ocurre con la tecnología de NVIDIA, reservada para aquellos dispositivos más “premium”.

Conexiones

Es posible que nuestro setup gaming no esté compuesto tan solo por un dispositivo. Por este motivo, es recomendable que tengamos varias conexiones disponibles, para así poder tener nuestro ordenador y nuestra consola conectados al mismo tiempo. Entre las conexiones necesarias que debemos exigirle a un monitor encontramos las siguientes:

• DisplayPort, especialmente para jugar a través de nuestro PC.
• HDMI, en el caso de que queramos tener conectada una consola.
• Salida de audio de 3,5mm, fundamental para todos aquellos dispositivos que carezcan de altavoces incorporados, para así poder conectar altavoces de terceros.

¿Qué monitor 4K para jugar por menos de 350 euros comprar? Principales recomendaciones

Asus TUF VG289Q

La primera de las opciones que recomendamos es el Asus TUF VG289Q, precisamente un monitor que hace uso de la nomenclatura gaming. Este modelo cuenta con un panel de 28 pulgadas bajo la tecnología IPS, por lo que disfrutaremos de las ventajas que estos ofrecen, así como de una alta densidad de píxeles por pulgada.

Es compatible tanto con HDR 10 como con AMD FreeSync Premium, por lo que son dos ventajas a tener en cuenta. Además, cuenta con dos puertos HDMI y un puerto DisplayPort, por lo que es el modelo ideal si tenemos consola y PC en el mismo lugar. Y, por si fuera poco, su peana permite ajustar tanto altura y ángulo como rotación, por lo que es realmente completo, y todo ello con un precio realmente económico. En PcComponentes por 231,90 euros.

Samsung S32BM702

Este modelo es especialmente recomendado para aquellos que busquen una experiencia más completa en cuanto a conectividad. Aunque se prescinde del DisplayPort, en este caso contamos con dos HDMI, con 3 USB Tipo A y 1 Tipo-C y con compatibilidad para conexiones AirPlay, Wi-Fi y Bluetooth, lo que puede acabar ofreciendo una experiencia similar a la de una Smart TV.

Su tamaño crece hasta las 32 pulgadas, y la tecnología de su panel es VA, por lo que tendremos unos colores más contrastados (3000:1). Y, además, incorpora altavoces de serie. Sin embargo, el principal pero de este modelo es su tiempo de respuesta, que crece hasta los 8 ms, algo que puede acabar siendo una pega para aquellos que jueguen online de manera competitiva. En PcComponentes por 310,53 euros.

LG 27UL550-W

En esta ocasión volvemos a bajar de tamaño, pero para encontrarnos ante un monitor que ha sido el más recomendado durante años en su gama de precio. El LG 27UL550-W tiene un equilibrio perfecto, pues cuenta con un panel de 27 pulgadas con tecnología IPS, siendo capaz de ofrecer una representación sRGB del 98%. A pesar de ser IPS, su HDR es bastante competente, mejorando incluso el presente en otros modelos con más contraste.

Su tiempo de respuesta crece hasta los 5 ms, aunque cuenta con un modo juego dedicado para bajar dicho dígito. Es compatible con AMD FreeSync, y ofrece dos puertos HDMI, un puerto DisplayPort, una entrada de audio digital y una entrada de audio de 3.5 mm. En Coolmod por 224,95 euros.

Philips 276E8VJSB

Una opción muy parecida a la anterior. Volvemos a encontrarnos ante un dispositivo que tiene un panel IPS de 27 pulgadas, pero con un añadido que será celebrado por muchos usuarios: sus marcos son realmente reducidos. Además, por si fuera poco, viene con la tecnología Ambiglow, la cual amplía la inmersión al crear efectos de luz en su parte trasera que “amplían” lo visto en nuestra pantalla, parecido al ambilight que encontramos en las Smart TV.

En esta ocasión prescindimos del AMD FreeSync y del HDR, pero seguimos contando con dos puertos HDMI y un puerto DisplayPort, así como de la entrada de audio de 3.5 mm. Por otro lado, su tiempo de respuesta se mantiene en los anteriormente citados 5 ms. Ahora en Amazon por 278,90 euros.

BenQ EW3270U

La opción más recomendable por este rango de precio. En este caso nos encontramos ante un dispositivo de 32 pulgadas, en el que BenQ ha optado por montar un panel VA, ofreciendo una relación de contraste típico realmente amplia, pero sin sacrificar una representación del color de alta calidad (95% DCI-P3). Su tiempo de respuesta es de 4 ms, por lo que es la opción perfecta para jugar online, y cuenta con compatibilidad con AMD FreeSync.

Gracias a su contraste nativo de 3000:1, el soporte para HDR 10 nos brindará unos colores realmente vivos, siendo el modelo cuyo HDR ofrece mejores resultados de los presentados hasta la fecha. A nivel de conexiones, incorpora dos puertos HDMI, un puerto DisplayPort, un puerto USB-C y el puerto de audio de 3.5mm. Y aunque no son ninguna maravilla, también viene con altavoces incorporados. Tiene un precio en Amazon de 326,99 euros al momento de escribir este artículo.

Samsung LU28R552UQRXEN

El último modelo que os traemos es también (generalmente) el más barato. Aunque en estos momentos cuenta con un precio más elevado, suele ser la opción más económica para dar el salto a los 4K. El Samsung LU28R552UQRXEN es un monitor que cuenta con un panel IPS de 28 pulgadas, con unos marcos de pantalla realmente finos, y con un tiempo de respuesta de tan solo 4 ms.

Este modelo es compatible con HDR10, así como con AMD FreeSync, por lo que irá bien cubierto a tecnologías. A nivel de conexiones, cuenta con dos puertos HDMI, un puerto DisplayPort y un puerto de audio de 3.5 mm. En FNAC tiene un precio de 199,00 euros al momento de escribir este artículo

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Imágenes | Jack B en Unplash, WWW PROD en Unplash, Florian Olivo en Unplash, Samsung, LG, Phillips, Asus, BenQ

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