Aunque el culmen de la franquicia The Witcher se alcanzó con Wild Hunt, lo cierto es que la segunda entrega, Assassins of Kings, tampoco se quedó atrás. Lanzado en 2011, el título nos volvía a poner bajo el mando del mítico brujo Geralt de Rivia para vivir aventuras de auténtica fantasía, pero añadió una broma muy realista.
Durante el prólogo de la obra CD Projekt RED, en la misión del Asalto al castillo, podremos encontrarnos un cadáver muy cerca de las enormes puertas de hierro que permiten entrar a la zona. Sobre un carro de heno, veremos que el cuerpo está cubierto por una capa blanca con capucha atada con prendas rojas y marrones y todo apunta a una muerte por caer desde una gran altura. Aquí podéis ver la secuencia.
"Hmm... Supongo que nunca aprenderán", dice Geralt al encontrarse con semejante panorama, al mismo tiempo que recibe un punto en el talento Posición. Por si no ha quedado claro, todo se trata de una broma para burlarse de Altair, el protagonista de la primera entrega de Assassin's Creed.
Uno de los momentos más reconocibles de la franquicia de Ubisoft son los denominados como saltos de fe, los cuales consisten en caer desde una gran altura para que un montón de paja detenga sin problema la caída. Sin embargo, hace unos años, unos estudiantes de la Universidad de Leicester demostraron lo que es evidente: se necesita una gran cantidad de heno para conseguir sobrevivir a los saltos.
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