Es imposible no rendirse ante el encanto de Ni no Kuni. No solo por sus propios aciertos, sino por su manera de llevar a los videojuegos el talento de un Studio Ghibli que ha emocionado a generaciones enteras con ese toque espacial de la Level 5 más inspirada. Sin embargo, incluso antes de que conociésemos la ira de la Bruja Blanca en PS3, su delicioso mundo fue presentado en una Nintendo DS mucho más modesta como máquina pero con un reclamo especial: las copias incluían un auténtico manual de magia.
Lo primero es lo primero: en septiembre de 2008 se anunció a través de la Famitsu el proyecto que unirá el talento de ambos estudios: Ni no Kuni: The Another World. Un RPG para Nintendo DS que conmemoraría el décimo aniversario de Level-5. Prácticamente dos años después, a tan solo unos meses de su lanzamiento, se harán dos anuncios: su nombre oficial pasará a ser Ni no Kuni: Dominion of the Dark Djinn y al siguiente año se lanzará en PS3 con el nombre de Ni no Kuni: la ira de la Bruja Blanca. Ahora bien, había más de 350 razones para preferir jugarlo en portátil.
Misma aventura, pero más magia nintendera
Como ya vimos en otros juegos, como Harry Potter y la Piedra filosofal o posteriormente en Dragon Quest, más que ofrecer el mismo juego adaptado a dos plataformas se trataba de dos juegos que comparten cinemáticas e historia, pero cuyo desarrollo se adapta a las posibilidades de cada consola. De hecho, más que un port se puede considerar que ambos juegos son dos maneras de vivir aquel RPG con algo más que un año de diferencia.
Y pese a que hay cambios en lo que respecta a los viajes a través del tiempo, elementos contextuales o la presencia de personajes como Pea, Cassiopeia o Denny; la base de la historia y los protagonistas es la misma: tras la pérdida de un ser querido, el joven Oliver viaja a otro mundo que entremezcla la fantasía y la realidad acompañado de un extraño ser. Con su ayuda, y la de otros amigos y seres que se encontrará a lo largo de la aventura, iniciará un viaje para convertirse en un mago.
El reclamo de la sobremesa de Sony era su apartado visual, por supuesto, y lo cierto es que incluso en sus versiones más recientes para sistemas actuales es una gozada. Algo tan bueno que habría sido casi un pecado no sacarlo de Japón. La versión de Nintendo DS, sin embargo, fue la prioridad para el estudio debido a diversas razones:
- De entrada, los desarrolladores querían explorar más y mejor las posibilidades de aquellas pantallas duales para ofrecer elementos únicos al jugador.
- Además de que era un sistema más cómodo a la hora de realizar los elementos esenciales del RPG.
- Y no lo vamos a negar: el espectacular éxito comercial de aquella portátil, que sigue estando entre las más vendidas de la actualidad, jugó totalmente a su favor.
Dicho lo cual, el mayor atractivo para hacerse con Ni no Kuni: Dominion of the Dark Djinn (o el Ni No Kuni de Nintendo DS) no era únicamente que llegaría un año antes que su contrapunto de PS3, sino que las copias venían acompañadas del Wizard's Companion, un exquisito manual de magia de siete capítulos y 352 páginas.
Wizard's Companion, el libro de hechizos que acompañó cada copia japonesa
Aquello no era un libro de arte como esos que acompañan las ediciones de coleccionista actuales, sino un tomo editado con un cuidado muy especial, con acabados que lo hacían parecer un tomo procedente de un mundo de fantasía y repleto de ilustraciones, puzles y pistas con el toque especial del Studio Ghibli.
Y lo más importante de todo: como el protagonista de la aventura, en el Wizard's Companion descubríamos las pistas o se nos proponían acertijos que se nos daban directamente durante los diálogos (haciendo referencia a páginas específicas)
Y, por supuesto, los conjuros que luego usaríamos en el propio juego haciendo las trazadas con el stylus sobre la pantalla táctil.
Además, claro de generosas fichas y bases de datos sobre todo lo relacionado con este viaje que hacemos con Oliver. Algunos, de hecho, jamás aparecieron en la versión de PS3.
Llegados a este punto merece hacer una distinción: en occidente fue lanzada una Wizard's Edition para PS3 de Ni no Kuni: la ira de la Bruja Blanca en la que se incluyó una copia del Wizard's Companion con cambios del propio lanzado en Japón.
Aquí puedes ver las similitudes y diferencias entre ambos, pero mientras que en el juego de PlayStation se podría considerar como una guía, en el juego de Nintendo DS era parte de la identidad del juego y se incluía una copia con cada cartucho. Es más, algunos puzles se resolvían con el libro en la mano, haciendo que el juego fuese más especial.
Lógicamente, este libro también estaba presente dentro del juego de PS3 (y las versiones posteriores) partiendo de que se empezaba con un único conjuro y poco a poco lo vamos completando al avanzar la aventura. Y pese a que es un enorme detalle, no es exactamente lo mismo a tener el Wizard's Companion en las manos.
La saga Ni No Kuni continuó evolucionando, aunque ya sin el Studio Ghibli a partir de su secuela. La última propuesta fue un Ni no Kuni Cross Worlds, lanzado en 2022 para Android, iOS y PC y que, pese a sus atractivos, se despega de ese encanto tan artesanal de Ni no Kuni: la ira de la Bruja Blanca. Un juego nacido cuando empezaron a desaparecer los manuales de instrucciones y, en lugar de seguir la tendencia, sus creadores regalaron a los jugadores de Nintendo DS un genuino libro de magia.
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