Una triste silueta frente a un mundo marchito, de muerte y pesadillas. Elden Ring se manifiesta en pantalla delatando el inconfundible toque de FromSoftware. A fin de cuentas, la manera en la que los de Shibuya plasman la fantasía oscura no solo ha sentado cátedra, sino que hace que todo lo remotamente parecido en los videojuegos sea comparado con la saga Dark Souls. Eso, se mire como se mire, es un hito en sí mismo.
Pero más allá de esa apagada y melancólica ambientación, de su estética desgarrada y sombría, la gesta del Sinluz se desmarca intencionadamente de los trabajos previos de FromSoftware. Los combates son épicos, desde luego, pero queda patente que la esencia de Elden Ring se nutre de las sensaciones de aventura y exploración como ningún otro juego del estudio. Y eso lo convierte en su videojuego más interesante hasta la fecha.
La manera en la que Hidetaka Miyazaki y su equipo se atreven a elevar su propio listón tiene como base -y hereda- todo lo aprendido de sus títulos previos. Su ADN. Pero el tipo de experiencia que se nos planeta como jugador es diferente: Elden Ring es un ARPG de mundo abierto que invita constantemente al jugador a divergir del camino señalado. A ver qué se cuece más allá de la montaña que está en la dirección opuesta a nuestro camino.
Delegando en el protagonista de la historia la elección de embarcarse en una experiencia lineal o zambullirse de manera abierta en un mundo retorcido y cruelmente azotado por una sucesión de acontecimientos que, por cierto, han sido imaginados por el mismísimo George R. R. Martin, novelista y autor de Juego de Tronos, Danza de Dragones y, en un futuro, Vientos de invierno. Un contexto rico y que tiene lugar mucho antes de que el Sinluz tome parte en la historia.
Gran aventura, exploración al galope con buenas dosis de verticalidad, enormes mazmorras, armas con ataques únicos que deberemos gestionar antes de cada combate, Jefes de zona, acontecimientos del pasado que deben ser resueltos por un intrépido protagonista... Incluso hay un muy poco sutil guiño a El caminante sobre el mar de nubes que, de manera irremediable, nos recuerda a la ilustración principal del mundo abierto más querido y celebrado de Nintendo: The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Si sumamos todos los elementos anteriores -y otros que dejamos en el tintero- podría parecer que estamos hablando de uno de los juegos más influyentes de la última década y, como veremos, algo de eso se percibe en Elden Ring. Pero ni FromSoftware es Nintendo, Hidetaka Miyazaki tampoco es Eiji Aonuma y, de manera definitiva, las Tierras Intermedias no son Hyrule. Hay paralelismos, desde luego, pero el tipo de aventura y el tono es diferente.
Es decir, el proyecto más grande y ambicioso FromSoftware toma prestados elementos de otros grandes mundos abiertos de fantasía con cierto descaro, pero al final acaba llevándolos a su terreno. Procesándolos hasta que el resultado quede bien cristalizado con su fórmula de ARPG pulida durante más de una década mientras se abre valientemente una puerta que hace que su mundo abierto sea todavía más sugerente: Elden Ring ofrecerá diferentes tipos de experiencia multijugador.
Así, Elden Ring no renuncia o diluye la esencia que aquello que define la obra de Miyazaki, sino que da forma a un título de fantasía un poco más convencional respecto de otros proyectos de su estudio y, en el proceso, aprovecha para dar salida a muchas ideas que no pasaron el corte en la serie Souls. Llevándolas a un mundo abierto creado desde cero en lo referente a su trama y su estética, pero que bebe a buches del legado de Nintendo, Team Ico, Bethesda, CD Projekt RED, Rockstar Games y un largo etcétera.
¿Cuánto hay de FromSoftware en Las Tierras Intermedias?
Como en la gran mayoría de mundos abiertos y los juegos de RPG, el Viajero que llegó desde Más allá de la Niebla es una extensión del propio jugador. En muchos aspectos, Elden Ring quiere encontrar un equilibrio entre ambas experiencias de juego, de modo que sus grandes mazmorras se conectan de manera fluida con las zonas que presiden y se pueden abordar y resolver de manera no lineal. Un ejemplo de ello es el Castillo de Velo Tormentoso mostrado en el más reciente gameplay.
El proyecto de Elden Ring nació de varias ideas descartadas de FromSoftware que el estudio estaba interesado en dar salida y la pasión de Miyazaki por la obra de Martin. Así, tras una feliz casualidad y una fructífera toma de contacto, los referentes de la fantasía oscura en medios tan diferentes como la literatura y los videojuegos encontraron una manera de desarrollar un mundo colmado de mitología.
El hecho de que yo sea tan fan de R. R. Martin condujo a nuestro director ejecutivo, Eiichi Nakajima, a contactarlo directamente. Aunque a decir verdad, pensamos que tal vez R. R. Martin no aceptaría la llamada.
Sin embargo, tuvimos suerte y pudimos hablar en persona con R. R. Martin. La reunión con él fue increíblemente productiva y muy interesante. En ese momento fue que me convencí de que quería trabajar con él. No tengo palabras para agradecerle suficiente a R. R. Martin su colaboración.
El trabajo en conjunto comenzó cuando R. R. Martin se interesó en los temas, ideas y otros aspectos relacionados con el juego que yo ya había pensado. Esto dio lugar a conversaciones muy creativas y divertidas sobre el juego, las cuales luego le sirvieron a R. R. Martin para escribir la trama general del mundo de Elden Ring.
La producción y el desarrollo de Elden Ring arrancó más o menos en paralelo con Sekiro: Shadows Die Twice y, pese a que han pasado un par de años desde el lanzamiento del juego de ninjas de FromSoftware, en lo relativo al trabajo de Martin, lleva varios años terminado.
La idea de cara a esta colaboración es que el autor de Nueva Jersey creara los cimientos de la mitología, las leyendas y el enorme transfundo de un nuevo juego de rol y fantasía oscura, mientras que FromSoftware se ha dedicado a darle forma y afianzar un nuevo tipo de jugabilidad a su medida:
- Por un lado, los combates exigen esquives y bloqueos precisos, pero también deberemos prepararnos para cada combate con diferentes tipos de armas, poderosos hechizos e invocaciones que aprovechan la mayor escala y ambición del mundo.
- Y no solo eso: pese a que Miyazaki ha adelantado que Elden Ring será desafiante, su mundo abierto está diseñado para que señalemos los puntos en los que habitan los enemigos más poderosos, de modo que podremos atravesarlos a través del sigilo.
- Además, la Tierra Intermedia está convenientemente regada de catacumbas, cuevas, minas y otras mazmorras, y en todas ellas hay algo que encontrar: a veces se tratará de jugosos tesoros y otras desafiantes Jefes o cualquier tipo de peligro.
- Las monturas, por otro lado, tienen un rol mayor en el juego. Además de permitirnos atravesar el colosal mapa de lado a lado y en toda su verticalidad gracias a los resortes espirituales, nos ayudarán en los combates a cielo abierto. Algo muy conveniente tanto para pasar de largo enemigos menores como para contar con un extra de movilidad en los de gran tonelaje.
- Y sí, habrá hogueras en las que reposar. De hecho, en la Tierra Intermedia se las llama lugares de gracia y tienen un propósito adicional: de ellas nacerá un destello que servirá de referencia para continuar avanzando. Otra cosa, claro, es que nos apetezca ir en la dirección opuesta en ese mismo momento.
A poco que hayas jugado a cualquiera de los juegos de FromSoftware, verás que la triste silueta que controlaremos reutiliza muchas de las acciones y movimientos vistos en juegos de la serie Soulsborne, aunque el mayor de los contrastes entre dos experiencia de juego se manifiesta al alternar entre las mazmorras y el campo abierto.
- Los jugadores de Dark Souls encontrarán en las mazmorras de Elden Ring esos retorcidos diseños de nivel que deberemos estudiar y saber interpretar para salir de una pieza o tener cierta ventaja ante las adversidades y enemigos. Y sí, habrá trampas a maldad.
- Por otro lado, los apasionados por los mundos abiertos se encontrarán con amplios entornos que se prestan de maravilla a ser explorados y redescubiertos tras superar tramos concretos de la historia. Especialmente, cuando las habilidades de combate del Sinluz estén a la par de los peligros que habitan.
Todos estos marcados contrastes son absolutamente intencionados, ya que no solo se busca atraer a una mayor variedad de jugadores que el de sus obras anteriores, sino que Elden Ring nace con un propósito muy definido: empujar los límites del género del ARPG.
En comparación con otros títulos de la serie Dark Souls, creo que este juego contará con más variedad respecto a la manera en la que los jugadores podrán resolver los retos y adaptar sus tácticas al enfrentarse a los enemigos.
La meteorología cambiante y la estética de fantasía oscura propia de los juegos de FromSoftware se entrelazan para crear una ambientación muy distintiva en la que los apasionados por los ARPGs y los mundos abiertos se encuentran cómodos en lo jugable, dentro de lo que puede encontrarse en un universo cruel y sombrío.
Elden Ring, o cómo FromSoftware empuja los límites del ARPG en nuevas direcciones
Lo que originalmente era un cúmulo de incógnitas hoy se manifiesta de manera casi tangible: tras un largo periodo en colmado de teasers, modestos avances y muchísimas esperanzas depositadas en la dupla de Miyazaki y Martin, Elden Ring se muestra como la suma de todo lo aprendido por FromSoftware y, a partir de ahí, se atreve a ser todavía más ambicioso.
El mundo abierto de las Tierras Intermedias se niega en rotundo a ser considerado como una experiencia de fantasía oscura genérica que se limita a emplear la exitosa fórmula de ARPG de Miyazaki: su manera de barrer para casa los grandes aciertos de los mundos abiertos es tanto un reclamo adicional y una puerta de entrada para nuevos jugadores. Y, en el proceso, se añade un tercer eje que le da un nuevo valor al conjunto: el multijugador.
- Elden Ring se podrá jugar de manera cooperativa online, lo cual será todo un reclamo adicional al permitir acabar con poderosos enemigos entre varios.
- Además, se ha adelantado una experiencia de jugador contra jugador e invasiones, con lo que siempre podremos medir nuestras habilidades y llevarlas al límite.
En cualquier caso, FromSofware quiere tener muy bien atada la experiencia online, habilitando una beta que supondrá una primera toma de contacto con el juego para el gran público centrada en la experiencia multijugador.
Elden Ring se ha creado para ser abordado de muchas maneras. La exploración con mayúsculas, la sensación de aventura, los elementos roleros y el factor competitivo están ahí y al completo servicio de la estética y la jugabilidad de los juegos de FromSoftware. Es más, según Miyazaki, es el proyecto más ambicioso jamás hecho por el estudio.
Además de las increíbles aportaciones de R. R. Martin, una de las cosas especiales del juego es que se trata de un mundo abierto. Gracias a esto, la escala del universo del juego y su narrativa, la profundidad en general y la libertad de exploración se han ampliado considerablemente. Sin duda, se trata del título más extenso a la fecha.
Hay muchas maneras de definir el concepto de “mundo abierto”. Tal vez no me exprese del todo de la manera más clara, pero lo que buscamos es un juego con un campo inmenso para que los jugadores se desenvuelvan. Un mundo poblado de peligros y amenazas, que además está repleto de áreas listas para que las exploren. Entre dichas áreas habrá castillos de múltiples niveles y otros espacios del estilo con un diseño muy intrincado.
¿El mejor juego de FromSoftware? Definitivamente, ya lo tiene todo a su favor: Elden Ring quiere traspasar valientemente las barreras de la fórmula de los Soulsborne sin ceder un ápice de aquello que le da identidad y presencia a los juegos de Miyazaki. Un triple reto para el estudio de Shibuya que promete fascinarnos en contenidos y desafiarnos constantemente en lo jugable.
Un ARPG de mundo abierto con marcada denominación de autor que ya se posiciona, por méritos propios, entre lo más esperado de los sistemas de nueva generación y el broche dorado de la actual.
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