Cuando terminas de construir la casa de John Marston en Red Dead Redemption 2, si te acercas a ella y miras los tablones que hay colocados estratégicamente en el lado derecho de la construcción verás escrito con esas mismas maderas un número, el 0451. El número mágico del videojuego.
Cuando en Deathloop te cruzas con la primera puerta cerrada con un código secreto, sobre la pared encuentras pintada una frase: ya sabes el código. Como ya habrás imaginado, se trata del mismo número, el 0451.
El código que abre las puertas
La frase tiene un doble sentido porque, efectivamente, gracias a los bucles temporales del juego, ya has podido ver de qué número se trata, pero a su vez aunque no hubieses dado nunca con esa cifra, lo más probable es que si eres fan de este tipo de juegos, o llevas años enfrentándote a puertas con código, ya supieses de qué número se trata.
Si te suena de algo más allá de esos dos títulos es porque lo has visto en decenas de juegos, desde Bioshock hasta Spider-Man pasando por otros como Firewatch o Guardians of the Galaxy, y cuando no sirve para abrir una puerta, cumple esa función con una caja fuerte, como la contraseña de un ordenador, o como algo que alguien ha dejado escrito en un papel cualquiera.
Como ya habrás imaginado llegados a este punto, nada de esto es pura coincidencia, hay una curiosidad detrás de ese número y, para descubrirla, debemos viajar varios años atrás hasta el primer gran éxito del estudio que inició esa fiebre.
No es casualidad que, más allá de otros muchos homenajes, el código se encuentre presente en prácticamente todos los simuladores inmersivos que puedan venirte a la cabeza, y es que fue el System Shock de Looking Glass Studios el primero que utilizó ese código.
El origen del número 0451
A partir de aquí podríamos creer que la solución al problema es fácil, que el 0451 está en todos esos juegos porque quieren rendir homenaje a la joya de Warren Spector, pero en realidad merece la pena que tiremos un poco más atrás. En concreto hasta averiguar cómo el 0451 apareció en el primer System Shock para luego hacer acto de presencia como 45100 durante su secuela.
La clave está en otra puerta, en la que abría las oficinas del estudio de Looking Glass mediante ese mismo código de seguridad, añadiéndose a modo de guiño y convirtiéndose posteriormente en uno de los números más repetidos de la historia del videojuego.
Pese a que muchos han querido hilar un poco más fino para asociar aquel código con el libro Fahrenheit 451, otra joya de lo más recomendable que toma ese número de la temperatura a la que puede arder un libro, hace años Warren Spector reconocido que aquello era sólo una bonita casualidad.
El código 0451 de la oficina no era ningún homenaje a la obra de Ray Bradbury sino una coincidencia que con los años se encargó de apoyar por lo mucho que le alegraba que el público y algunos de sus propios trabajadores de aquella época hubiesen terminado asociando.
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