Tras un año para olvidar en la franquicia, Activision sabe que se juega una gran parte del futuro de la saga con la llegada de Call of Duty: Modern Warfare 2. No sólo deben hacer honor al nombre, también tienen que recuperar la confianza perdida a base de novedades impactantes.
De entre todos los dimes y diretes que han llegado hasta nuestros ojos durante los últimos meses, puede que el más interesante de todos sea la posibilidad de aprovechar ese nuevo modo sandbox confirmado de forma oficial para ofrecer un modo a lo Escape from Tarkov.
Lo que sabemos sobre el modo Escape from Tarkov en Modern Warfare 2
El éxito de Escape from Tarkov. Convertido en juego de nicho por lo exigente de su propuesta, el juego de Battlestate Games nos invita a adentrarnos en mapas con puntos de extracción y looteo custodiados por NPC y otros jugadores en busca de nuevas armas, recursos y equipamiento.
La clave del juego y gran parte de su éxito está en que deberás salir de la zona por una vía de escape para poder ganar definitivamente todo lo que has recogido durante la incursión. Si mueres antes de que eso ocurra, lo pierdes todo, tanto lo que has recogido como lo que habías elegido como equipamiento para esa misión.
Escape from Tarkov en Call of Duty: Modern Warfare 2. De la mano de un conocido filtrador que ya destapó en el pasado novedades de la saga sale a relucir otra de las posibilidades de ese nuevo modo sandbox que anunciaron desde la propia Activision el pasado febrero.
Según los escasos detalles compartidos, el modo se llamaría DMZ y se lanzaría en modo beta junto a la campaña, el multijugador tradicional y el nuevo Warzone. DMZ ofrecería un estilo de juego más táctico y la pérdida del equipo como penalización.
No es la primera vez que se habla de ello. La idea de llevar Escape from Tarkov no es nueva y, presumiblemente, el Call of Duty: Modern Warfare de 2019 ya tuvo en desarrollo una versión de este nuevo modo durante las primeras fases de su producción.
Según se filtraría después, la idea sería abandonada en algún punto del desarrollo para centrarse en otros elementos del juego, lo que habría dejado una base más o menos sólida con la que trabajar de cara a la secuela.
Un movimiento lógico. La saga está en una situación delicada en la que la pérdida de interés del público durante la última entrega necesita un revulsivo capaz de generar atención y confianza. La entrada en juego de un modo sandbox en el Battle Royale es la excusa perfecta para atar ambas experiencias y motivar la compra del nuevo juego.
Hacerlo de la mano de Operaciones Especiales o un modo zombi que quede por detrás de lo ofrecido por Treyarch está lejos de ser una excusa suficiente para ganarse a ese público, pero atacar directamente con una de las ideas más prometedoras del género en los últimos años bien podría ser justo lo que necesitan en Modern Warfare 2.
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