No me gustan los juegos de cartas. Puedo ver su valor y entiendo que muchas personas sientan verdadera pasión, pero me aburren muchísimo. No puedo evitarlo. Jugué durante muchos años a Magic: The Gathering y he intentado con todas mis fuerzas disfrutar otros a lo largo de los años como el Gwent de The Witcher 3, Hearthstone, Yu-Gi-Oh! y Marvel Snap.
He aceptado que no son para mí y mantenemos una relación cordial. Puedo verlos como espectador, pero poco más en lo referente a jugar. Sé que es una pena porque me pierdo maravillas como Balatro y Warhammer 40.000: Warpforge, pero cada uno carga con lo suyo... como un chico que conocí, que decía que los "videojuegos de historia" eran aburridos.
No dije nada del coleccionismo
Que no me gusten los juegos de cartas no quiere decir que no me gusten las cartas en general. Los caminos del coleccionismo ofrecen una alternativa que hace años que disfruto. Tengo las dos barajas de Gwent incluidas en las versiones físicas de Hearts of Stone y Blood and Wine de The Witcher 3, una baraja del Tarot temática de Elden Ring (¡Un bellezón!) y regresé a Magic en 2024 gracias a las colaboraciones con Fallout y Assassin's Creed.
Vi el cielo abierto cuando se lanzó Pokémon TCG Pocket: un videojuego de móvil gratis para coleccionar cartas de Pokémon. ¿Quién me iba a decir que otro juego de pokémon volvería a engancharme tanto como Pokémon GO? Es la propuesta perfecta para cualquier persona que disfruta de coleccionar cartas... siempre que no le importe el formato digital, claro.
No la califico como la "propuesta perfecta" a la ligera. Mucho menos una exageración. Para mí, lo es en el sentido más estricto. La razón irónicamente no reside en el sistema de sobres y en el propio coleccionismo, más bien en la parte que suele desagradarme: jugar con las cartas. Sería un apartado que no tocaría ni con el palo de mi peor enemigo de no ser por una mecánica que adoro.
Las partidas de cartas en Pokémon TCG Pocket tienen modo automático. No lo sabía porque, como he dicho, no tocaría el modo ni con el palo de otro. Es mi camino más rápido al aburrimiento. Sin embargo, un buen amigo me dijo: "pues que juegue la IA por ti". Mi humilde reacción fue: "¿Perdona?"
Soy consciente de que pulsar el botón de "Partida Automática" antes de iniciar la partida puede ser un acto herético a ojos de muchas personas. Pido perdón a todos los fans que se sientan ofendidos. Asumo mi papel como el Horus de Pokémon TCG Pocket. Pero ni me arrepiento ni voy a dejar de hacerlo.
Me encanta y es uno de los motivos por los que sigo jugando a Pokémon TCG Pocket. Cualquier momento es bueno para arrancar una partida automática y verla... o no. Desde cuando friego los platos o me lavo los dientes al descanso entre rondas en Helldivers 2 o Warhammer 40.000: Space Marine 2, por ejemplo. Ganar o perder es lo de menos, porque a mí solo me interesan las pocas recompensas que pueda rascar para añadir más cartas a mi colección.
Porque a diferencia de Ash Ketchum de Pueblo Paleta, yo sí que quiero atraparlos a todos. Ese crío se pasó la mayor parte de la serie de animación haciendo que sus pokémon se diesen guatazos con otros. Quizás demasiado para mi gusto, pero no importa porque es un melón para el que muchos no estáis preparados. En cualquier caso, sé que el botón de "Partida Automática" es el culmen de la vaguería, pero me encanta y es una de las razones por las que sigo jugando.
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