Hay preguntas retóricas que se convierten en fenómenos virales: "¿A quién no le va a gustar un Imperio romano?". Son solo diez palabras, pero si atrapas la referencia al vuelo la mera existencia de Baptisterio, el videojuego, captará tu atención. Lo que ya no tengo claro es si, además, logrará robarte más de una sonrisa o directamente te descolocará. A mi por lo menos su propuesta de Survival Horror antagonizada por Doña Encarnita y sus hermanos Josefina y Miguel me ha pillado con la guardia baja.
Decir que el videojuego de 2am_Project da genuino miedo es osado, pero tampoco se apuesta por el humor o se emplea el fenómeno de internet de manera gratuita: Baptisterio reimagina a los tres populares vecinos de Las Gabias que conocimos en el programa Callejeros y convierte su devoción por aquel Baptisterio Paleocristiano Romano que heredaron de su abuelo en una especie de culto. El resultado: una genuina experiencia que combina un terror psicológico muy, muy light con una estética retro-surrealista. O, como sus propios creadores definen: Nostalgia 2.0.
Te confieso que Baptisterio fue una sorpresa en muchos aspectos. Por su precio en Steam, apenas 4,99 euros, no tenía la esperanza de toparme con algo medianamente interesante. Sin embargo, los barceloneses de 2am_Project no solo se apegan a la leyenda viral nacida en la televisión pública, sino que ofrecen mucho más a quienes dedicamos más tiempo a internet y al recuerdo del que deberíamos. Y pese a que me costó -un poquito- escapar del Baptisterio Romano del Siglo Primero, fue todavía más fácil volver a entrar en él para encontrar todas las referencias locas que se me habían pasado.
Del fenómeno viral al Survival Horror pasando por Las Gabias
La premisa general de Baptisterio es deliciosamente simple: la desaparición de dos turistas lleva a la periodista Maite a Las Gabias y, de manera más específica, a lo más profundo de una iglesia subterránea y sin apenas luz. De algún modo, los nietos de su descubridor, liderados por Doña Encarnita, han logrado que los acompañásemos a través de sus laberínticas paredes hasta lo que parece ser un altar. ¿Qué tiene que ver todo esto con la noticia que perseguimos? Sin dar más detalles de los necesarios, no tardaremos en ver cómo más que un Baptisterio Romano aquello es una especie de ratonera, los tres lugareños los ratones y nosotros somos... ¿el queso?
Entonces, ¿Baptisterio es un juego bueno o malo? Digamos que ya sabes de antemano a lo que vas... Pero no te esperas lo sus creadores han metido ahí. Se trata de un juego con ambientación de suspense e intriga en primera persona en el que, tras recuperar la consciencia, correteamos por un escenario laberíntico, el propio Baptisterio, con la única ayuda de la luz del cirio que llevamos en nuestra mano izquierda. ¿Tan solo eso? 2am_Project no necesita más para lograr lo que se propone.
Nuestro doble objetivo es no ser atrapados por los hermanos de Las Gabias y escapar de aquel extraño lugar. A ser posible, con el reportaje del siglo en nuestra cámara de fotos. Y ojo, que si pasamos por debajo de una gotera nuestra vela se apaga, somos automáticamente atrapados y un fundido en negro acompañado de unas letras nos indica que hemos perdido la partida. Hay elementos de supervivencia, que conste, y te tocará zafarte de los lugareños, pero no tengo claro si lo lograrás a la primera. Dicho esto, aquí el terror no se impone a todo lo demás. Y eso no es malo.
Además de la luz, Maite cuenta con herramientas de "último modelo" para los periodistas de la época en la que se generó el fenómeno viral del Baptisterio Romano: un teléfono móvil plegable, una cámara de fotos analógica con un carrete de 23 fotografías (así era la vida entonces) y una imagen a modo de referencia de los turistas desaparecidos, de modo que si al recorrer sus pasillos y salas encontramos pruebas suficientes de que éstos llegaron al templo custodiado por Doña Encarnita tendremos material para Pulitzer. Otra cosa, claro, es que vivamos lo suficiente para que nos lo den.
Baptisterio tiene una premisa simple, es sencillo a la hora de jugar y bastante corto, desde luego. Pero a la hora de la verdad todo eso juega a su favor: parte del encanto es adentrarse y abrazar el fenómeno viral, pero es que sus creadores han abrazado el meme y lo han colmado de referencias que, salvo algún que otro casi de calado internacional, con toda probabilidad, solo entenderán los españoles.
Y es que rebuscando entre las laberínticas paredes de Baptisterio lo mismo nos encontramos con peluches de Curro, la mascota de la Expo '92, que una bolsa de Pipas Facundo, un cartucho de The Legend of Zelda Ocarina of Time o el ya malogrado retrato del Ecce Homo. ¿Existe una conexión entre los lugareños y Doña Cecilia? Y, entre una cosa y otra, la amenaza de Doña Encarnita y sus hermanos.
Entonces, ¿qué es eso de la Nostalgia 2.0.?
A todos los efectos Baptisterio en un Survival Horror con los gráficos de la primera PlayStation. Es más, su apartado artístico, parece ser una tendencia a la alza, dado que títulos recientes como Fear the Spotlight o Mouthwashing abogan por servir el terror en 32 bits. Lo singular de esta experiencia es que en buena medida se nos lleva a las raíces del género del terror en los videojuegos recuperando varias ideas de esos primeros laberintos diseñados para jugarse en primera persona -como el que vimos en 3D Monster Maze-, pero sin despegarse de la estética o la jugabilidad de los juegos de la segunda mitad de los 90s.
La otra gran diferencia frente a otros doble A es que Baptisterio se ha hecho a través de un equipo de apenas cinco personas. Logró notoriedad a través de su Kickstarter, el cual funcionó de maravilla, habilitando la aparición de mecenas en la propuesta. Y pese a que se busca dar una réplica a las grabaciones de callejeros, en él han participado actores de voz como keunam (seguro que has visto más de un vídeo viral suyo) como el papel estelar de Doña Encarnita. Eso sí, sus creadores han sido hombres orquesta y el papel de Maite, la protagonista, recae en Zines Montero que a su vez es productora y guionista de la experiencia.
De hecho, siendo justos, en muchos aspectos Baptisterio es una propuesta cuya enorme (e intencionada) sencillez no deja de ser la evolución natural de 3D Monster Maze, pero también toma algo prestado de los actuales juegos de terror en primera persona como Outlast, Layers of Fear o las dos últimas entregas de Resident Evil, entre otros muchos. Siendo más una especie de Pasaje del Terror con los gráficos de la PlayStation original -y en clave de laberinto- que cualquier otra cosa.
Ojo, las referencias a los juegos de terror actuales no son para medir frontalmente lo que 2am_Project ofrece frente a éstos éstos, sino para moldear conceptos de exploración, algo remotamente parecido al suspense y descubrimientos inesperados cara al jugador. Y es que Baptisterio no ambiciona los sobresaltos o sobrecoger al jugador a base de terror, sino que aboga por la idea de explorar un entorno hostil mientras se tropieza con guiños bien repartidos. Tanto de cara a otros juegos como frente a referencias al particular "folklore español" heredado de hace diez o veinte años.
Entonces, ¿a quién le va a gustar el Baptisterio Romano?
Los barceloneses 2am_Project no solo beben de los pioneros del terror de los videojuegos o experiencias más actuales, sino también de los clichés de esas películas de terror Made in Usa en las que el misterio y la tensión son omnipresentes. La narrativa es ligeramente parecida a La Bruja de Blair y comparte de manera muy puntual con Resident Evil 7 esa manera de barrer para casa muchas de las premisas de la Matanza de Texas. Pero ya te adelanto que no esperes nada remotamente parecido a experimentar el Terror Psicológico.
Y, pese a todo, Baptisterio jamás pierde la perspectiva de lo que es, lo que debe ser y lo que se espera de él como juego: caricaturizar un fenómeno viral, darle la vuelta hasta convertirlo en una especie de creepypasta y, en base a eso, darle a quien tiene el ratón en la mano una experiencia que se sostiene por sí misma como videojuego.
Dicho de otro modo, y esto es lo verdaderamente esencial, el modo en el que nos toparemos con Doña Encarnita al tratar de escapar del Baptisterio, la cual a veces asoma como si fuese un personaje de los Looney Tunes, suele provocar reacciones muy diferentes, casi opuestas, a las que genera Lady Dimitrescu. Y siendo justos, así es como debe ser.
El precio a pagar: posiblemente el mismo juego carecerá de sentido para aquellos jugadores que no entiendan cada referencia, aunque por suerte también hay algún que otro guiños sueltos que evoca a Los Simpson. Lo cual no impide que me apiade de todas y cada una de las almas que bajan al Baptisterio Romano del Siglo Primero y han estado desconectadas de internet.
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