No hay duda de que Civilization VI es uno de los máximos referentes del género de la estrategia y, a la vez, refleja y amplifica el excepcional legado de la serie de Sid Meier. En consecuencia, los veteranos de Civilization, y en especial los que vengan de Civilization V, abrazarán con alegría la gran mayoría de sus cambios y novedades. Pero, ¿qué pasa con los recién llegados?
La propuesta de Firaxis Games es, en esencia, una extensión de los tradicionales juegos de tablero. Algo así como el Risk pero con muchos más matices que le dan una riqueza única y amplían enormemente la variedad de cada partida. Una fórmula que, además, es una terriblemente adictiva sucesión de turnos que van materializando poco a poco el objetivo común de cada jugador: la conquista del mundo, nada menos.
Eso no quiere decir que, a diferencia de otros juegos de estrategia, debamos centrarnos en desplegar y nutrir nuestra fuerza militar. A veces se gana por la fuerza bruta, sí, pero la ciencia, la política o la razón son iguales de efectivas. O más. Dicho de otro modo, el pez grande siempre se come al chico, pero el tamaño del pez se mide en lo mucho que hayamos hecho evolucionar nuestra civilización.
Pensando tanto en el recién llegado a Civilization como en aquellos que vienen de otros juegos de estrategia, incluyendo las primeras entregas, en VidaExtra hemos listado una serie de puntos que pretenden guiar, desde lo básico, a este pozo de horas se que abre ante nosotros. Lógicamente, la primera cuestión se hace sola: ¿qué tipo de juego es Civilization VI?
Lo básico: qué es la estrategia en 4X
Como comentamos, la base jugable de Civilization nace de los tradicionales juegos de tablero, siendo el objetivo a largo plazo la conquista del mundo y a corto el máximo aprovechamiento le podamos dar a cada turno.
Dicho de otro modo, en Civilization VI existe un número de acciones que podremos hacer antes de ceder el turno a la siguiente civilización, y pese a que hay un amplio abanico de posibilidades, esencia nuestras prioridades son las 4 equis:eXplorar, eXpandir, eXplotar recursos y eXterminar a nuestros enemigos.
Explorar es el modo en el que descubrimos todo aquello que rodea nuestra base y a nuestras unidades. Pero también la manera en la que somos conscientes de la ubicación de otras civilizaciones. Algunas de ellas serán amistosas e incluso es posible que busquen un aliado comercial. Otras buscarán la confrontación.
Expandir es la manera en la que decidimos hacer crecer nuestra civilización. Qué tecnologías son nuestra prioridad, qué tipo de cultura ofreceremos a nuestro pueblo, qué defensas tendremos a mano para resistir las invasiones y cómo mejoraremos nuestra fuerza militar.
En Civilization VI, además, también es posible crecer a través de pactos y establecer convenientes rutas comerciales. Algo que veremos más abajo.
Explotar recursos es la consecuencia directa de los dos factores anteriores. Necesitaremos contar con elementos básicos con los que alimentar a nuestros ciudadanos y materiales para continuar prosperando. El modo en el que gestionemos la explotación de los recursos decidirá nuestro rol en el mundo de civilizaciones con el paso del tiempo y, lógicamente, el control de los recursos será una frecuente fuente de disputas.
Finalmente, nuestro gran objetivo es imponernos a las demás civilizaciones. la Exterminación. A veces deberemos exterminar a nuestros enemigos a base de fuerza militar, pero también podremos hacer que sus propias civilizaciones se unan a la nuestra. Siempre y cuando consigamos cierta prosperidad y el clima político lo propicie. Lo cual -por cierto- no es demasiado frecuente.
En Civilization hay más de una manera de ganar
Con lo anterior por delante y nuestro objetivo fijado en la conquista del mundo es el momento clave para adoptar una estrategia, lo cual supone una pregunta obligada: ¿cómo tenemos pensado doblegar al resto de Civilizaciones?
A diferencia de otros juegos de estrategia, en especial los juegos de estrategia en tiempo real, existen diferentes modos de ganar en Civilization VI. Y pese a que contar con un potencial militar enorme nos abrirá muchas puertas, también nos puede salir muy caro el no haber prestado el mismo interés en otros aspectos de nuestra civilización.
Así, la versión original de Civilization VI ofrece cuatro vías para alcanzar la conquista mundial: victoria por dominación, victoria cultural, victoria científica y victoria religiosa.
- Ganar por dominación es jugar al estilo del clásico Risk: crear un ejército realmente fuerte y poco a poco ocupar todas las ciudades del mapa. Lo cual, por otro lado, puede crearnos muchas enemistades y provocar alianzas entre enemigos.
- Ganar por victoria científica, por el contrario, no implica que debamos poseer fuerzas militares, aunque prescindir de ellas nos hará vulnerables. Alcanzarla es volcarse por completo en cada turno para promover los avances tecnológicos, de modo que si somos los primeros en iniciar un programa espacial y llega a Marte habremos ganado la partida.
- Finalmente, la victoria cultural y la religiosa son más o menos parecidas. La primera implica hacer de nuestra civilización el máximo reclamo turístico y el centro de atención del mundo entero, y la construcción de monumentos o que grandes personalidades formen parte de nuestras ciudades serán la clave.
- La victoria religiosa es más o menos es similar, alcanzando el triunfo al conseguir que el resto de civilizaciones adopten la religión de la nuestra.
Lógicamente, que haya varias civilizaciones persiguiendo la conquista mundial promoverá que haya alianzas y rencillas. Las primeras nos permitirán obtener tratos de favor e intercambios de recursos y conocimientos, pero también la posibilidad de frenar a un enemigo mayor por la fuerza.
Las rencillas, por otro lado, pueden ser frenadas a base de diplomacia. Sin embargo, los tratos que hagamos durante un turno pueden romperse fragilmente. Incluso por parte nuestra.
Cómo empezar una partida
Con la teoría sobre la mesa, llegó el momento de iniciar nuestra conquista del mundo. Eso sí, arrancaremos con lo puesto y poco más: un colono, un guerrero, algún recurso y las ventajas propias de la civilización que hayamos adoptado para arrancar. ¿Ahora qué?
- No construyas tu primera ciudad al arrancar la partida el terreno. Estudia los alrededores hasta encontrar un lugar próximo a recursos para su Alimentación y Producción. Situarse próximo al agua siempre es buena idea y las Montañas, Desiertos o las Selvas tropicales ofrecen bonificaciones.
- Envía a tu Guerrero a que se dé una vuelta y comienza a explorar los arlededores de tu ciudad, pero no lo alejes demasiado de tu ciudad hasta contar con más unidades. Piensa que puedes ser atacado en estos primeros compases.
- Quizás quieras acceder a las victorias científicas, culturales o religiosas, pero te interesa crear rápido más guerreros a modo de defensa tu ciudad. Además, te interesa eliminar los campamentos bárbaros próximos a tu ciudad lo antes posible, ya que pueden poner en riesgo tu expansión inicial.
- Aprovecha el nuevo sistema de distritos. Una de las novedades estrella de Civilization VI es que cada ciudad se encuentra dividida en zonas (distritos) en las que podremos concentrar una actividad concreta. Estudia muy bien dónde emplazas estos distritos y cómo los fortaleces de cara a tu estrategia de conquista.
- Expande tus conocimientos de manera constante: en Civilization VI se han separado las los árboles de Tecnología y Filosofía con lo que, sumado al sistema de distritos, podrás enfatizar en tu objetivo primario y asentarlo con nuevos distritos, mejoras y maravillas (monumentos).
- Además, determinadas acciones como un emplazamiento propicio o una buena racha en batallas activarán los momentos Eureka, los cuales redicen la cantidad de tiempo necesario para investigar.
A partir de aquí, deberás decidir cual es tu estrategia en el juego. Eso sí, además del emplazamiento, lo que hará diferente cada civilización es el líder que se escoja. A fin de cuentas, los máximos protagonistas serán los líderes de cada civilización.
La importancia de elegir un líder adecuado
La versión original de Civilization VI nos pone por delante 19 civilizaciones, muchas de ellas centradas en la figura de un líder histórico. Y pese a que todas empezarán con básicamente lo mismo en diferentes puntos de un mismo mapa, escoger al líder adecuado importa.
Roosevelt, Gandhi, Felipe II… Dependiendo de a quién elijamos recibiremos o tendremos a nuestra disposición unas bonificaciones únicas. Una manera de darle diversidad a la experiencia, desde luego, pero también de agilizar nuestras prioridades. A lo que hay que sumar que cada civilización posee unidades exclusivas de combate y construcción.
Es decir, en el caso de España, por ejemplo, será mucho más sencillo obtener una victoria por religión. Y la Roma de Trajano y su habilidad única de Todos los caminos llevan a Roma nos ofrecerá más facilidades a la hora de expandirnos.
Al final, el líder y la civilización que escojamos debe ser una extensión de la experiencia que deseamos tener de juego. Pero también una manera de explorar otros estilos diferentes y obtener todas las variedades de victoria que se ofrecen.
Ten a tus aliados cerca, y a tus enemigos más cerca
Más allá del imperio en construcción que tienes entre manos te encontrarás otras civilizaciones que, tarde o temprano, querrán interactuar contigo. Algunas de ellas tendrán una actitud bélica mientras que otras buscarán la diplomacia. No te confundas, el objetivo de todos es el mismo: la conquista del mundo, lo cual no quita que puedas sacar partido de esto.
A través de emisarios es posible obtener de otras civilizaciones recursos, ciencia o cultura, aligerando tus avances. Puedes corresponder haciendo tratos o haciendo la promesa de que seguirá habiendo paz entre ambas civilizaciones. Una promesa que puede ser rota por ambos lados.
También te interesa aliarte de cara a reducir a enemigos comunes. Incluso financiado la guerra de otras civilizaciones aliadas para que consuman sus recursos bélicos mientras que te centras en evolucionar en lo tecnológico. Pero ten presente que, tras muchos turnos, esos mismos favores se pueden usar en tu contra.
Finalmente, es posible anexionar ciudades-estado próximas a las tuyas, o tu imperio, si tu influencia en las proximidades es grande. Quizás no le siente bien a la civilización original, pero toda fuente de recursos, unidades y cultura siempre es bien recibida.
La Civilopedia, es el manual perfecto para principiantes
Un ultimo consejo muy sencillo pero realmente eficaz para los principiantes: si estás empezando, pásate todo lo que puedas por la Civilopedia desde el menú de la parte superior. Se trata de una suerte de compendio de información en el que podrás profundizar más en el universo Civilization y en las novedades de esta entrega.
Nunca está de más, incluso si ya llevamos varias partidas, pasarse por la Civipedia y ver cuales son las bonificaciones y habilidades de los líderes que comparten partida con nosotros o contra nosotros. Es una buena manera de adelantarse a sus acciones y, de paso, entender sus fortalezas y debilidades en caso de alianzas y traiciones.
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