Si hay un juego capaz de movilizar y acaparar el interés de los más de 100 millones de propietarios de Switch y aquellos que todavía no la tienen es The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, la secuela y continuación directa del merecidamente aclamado Breath of The Wild. Un juego con enormes contrastes y acertadas similitudes con el clásico instantáneo de Nintendo y, a la vez, un misterio en sí mismo.
La Gran N prometió retomar la conversación en torno al juego a lo largo de este año y tras anunciar su retraso, el cual desdibujó completamente el calendario de lanzamientos de 2022, cumplió su promesa en septiembre con un nuevo y esperanzador avance con tres respuestas muy concretas: el propio título del juego, la fecha de lanzamiento y cómo surcaremos con Link los cielos de Hyrule.
Y no nos referimos a la clásica paravela de tela ni a un alegre pelícaro, sino a una curiosa y muy conveniente plataforma aparentemente rocosa con forma de pájaro.
Con todo, y para mayor satisfacción de los fans, se dejaron muchas preguntas sin responder y montones de cabos sueltos. Tal y como se espera de una saga de aventuras convenientemente regada de misterios, todo sea dicho.
Pistas intencionadamente ambiguas y detalles aparentemente pequeños que se prestan a ser tratados en propiedad.
The Legend of Zelda nos apasiona. Los que te escribimos cada desde VidaExtra estamos completamente obsesionados con la saga del Héroe de Hyrule. Precísamente por ello nos hemos armado de valor y propuesto desglosar cada uno de los planos del último tráiler de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. Con el ánimo y la esperanza de encontrar nuevos detalles y esas pistas falsas que a Nintendo se le da tan bien intercalar en sus vídeos.
Nuestro punto de partida: la misteriosa figura que nos da la bienvenida al comienzo del metraje.
¿Estatua de un enemigo, una representación divina o las dos cosas a la vez? Definitivamente, los dos salientes que nacen de lo que podemos considerar sus ojos nos invitan a pensar que no se trata de la venerada diosa Hylia que ha sido varias veces representada a lo largo de las eras, incluyendo la Hyrule de la era del Cataclismo y los acontecimientos posteriores. Pero, como veremos un poco más abajo, tampoco conviene descartarlo.
La figura, por cierto, está rodeada por siete espirales con forma de número nueve. Esto puede ser una alusión a siete pruebas, siete mazmorras, siete tribus o facciones del Reino de Hyrule, siete artefactos místicos o, incluso, siete sabios que estén estrechamente relacionados con todo lo anterior, como ocurría en Zelda: Ocarina of Time.
Con todo, llama la atención tanto su pose y su extraña cabeza, con unos ojos muy parecidos a los de la máscara de Majora. De basarnos simplemente en la silueta y su pose, además, es imposible no acordarnos de personajes que han aparecido en entregas anteriores.
¿Enemigo o aliado? Si bien, podemos tener nuestra propia hipótesis (la cual desglosaremos un poquito más abajo) nos encontramos con todo un elenco de personajes de anteriores entregas que, por poner ejemplos sobre la mesa, podrían haber servido de inspiración o trasfondo.
- Tenemos a Ravio, de A Link Between Worlds, por esa especie de orejas de conejo y el casco. Pero, por otro lado, y sin irnos demasiado del juego de Nintendo 3DS, la pose y el estilo nos recuerda un poco al terrible Yuga. Sobre todo, al convertirse en una imagen en 2D.
- Otra posibilidad no menos interesante es que estemos ante Vaati, a quien conocimos en The Minish Cap. Como vimos anteriormente, hay una considerable cantidad de guiños a esa entrega de Zelda en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
Llegados a este punto, no podemos pasar por alto la idea de que originalmente se planteó traer de vuelta a los minish en Breath of the wild.
Pensamos que sería muy divertido si tuviéramos todos estos pequeños personajes correteando por todas partes ... Pero, claro, con todo el elenco de grandes personajes que tanto destacaban, pensamos que sería difícil que estos pequeños fuesen capaces de vivir y encontrar en su propio lugar en el juego.
Así que realmente queríamos tenerlos allí para el juego, pero lamentablemente tuvimos que renunciar a la idea.
Si bien, todo son especulaciones y podemos estar hablando ante una figura que podría ser tanto heróica como malvada, toca tener presente que, en cierto modo, la saga de The Legend of Zelda se basa en reorganizar la historia de un héroe, una princesa y el mal encarnado a través de diferentes generaciones y convertirla en una aventura que el propio jugador sienta diferente, pero propia.
Y, claro, en Zelda: Breath of the Wild se reutilizó mucha de la mitología creada para títulos anteriores, pero no toda.
Lo que si tenemos más claro es que volveremos a ver bokoblins y que, a diferencia de los vistos en Breath of The Wild, éstos tendrán unos cuernos tan grandes como los de los Moblins. Parece que, en cierto modo, la corrupción los ha hecho evolucionar.
En el trailer, de hecho, se puede ver lo que parece ser un ejército bokoblins combatiendo contra una raza que podrían ser hylianos o gerudos.
Los escudos de la facción con silueta hyliana parecen dar una pista sobre la facción a la que pertenecen, aunque podría tratarse de una versión simplificada para el propio mural de alguna raza o pueblo ya conocido. E incluso, del escudo que el propio link porta durante el juego.
Mucho más interesante es la figura con los ojos cerrados que parece levitar a la sombra de otra mayor convenientemente apartada.
Si bien, lo primero que uno puede pensar es que se trata de una representación de la propia Zelda que le da la réplica al primer tráiler de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom mostrado o, quizás, a una de sus antepasadas, la realidad es que sería suponer demasiado y pillarnos los dedos.
El cualquier caso, parece ser que todo lo relacionado con este esculpido es un misterio: o bien hace referencia a un acontecimiento del pasado o a un presagio a punto de cumplirse.
En ambos casos, lo narrado en él recuerda irremediablemente al pergamino con el que se nos ilustró sobre el ascenso de Ganon, los Guardianes y las Bestias Divinas en Breath of the Wild.
La dualidad, sin embargo, asomó por otro lado y en el plano siguiente: podemos ver una figura similar a la que estaba levitando (o cayendo) mirando hacia la izquierda en pose egipcia, reflejando su gesto ante otra que está fuera de la imagen. Esa figura misteriosa -como veremos más abajo- es la misma que aparece mirando de frente al comenzar el tráiler.
¿Un detalle crucial de cara a la trama? El tema de la dualidad está muy presente en el mismo tráiler y parece ser uno de los pilares de esta secuela.
El Héroe de Hyrule entra en escena
La primera escena en la que aparece Link en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom muestra su inconfundible figura y el mismo escudo que vimos en los tráilers anteriores. Curiosamente, con siete triángulos en su base. El mísmo número de espirales de la figura.
Lo primero que llama la atención son las puertas las cuales representan dos enormes criaturas de piedra que recuerdan enormemente a dragones. Algo, por cierto, también muy intencional.
Si bien, no es la primera vez que vemos Dragones en Hyrule, hay dos presencias que llaman la atención:
- Por un lado tenemos Gleeok, el dragon de varias cabezas de The Legend of Zelda y de Phantom Hourglass.
- Por otro, mucho más interesante, tenemos las ruinas de la tribu Zonai convenientemente repartidas por la región de Faron en Breath of the Wild.
La tribu Zonai es, en muchos aspectos, uno de los grandes cabos sueltos de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Sabemos por el libro The Legend of Zelda Creando un Héroe, publicado en España por Norma, que tenían destreza con la magia y parecían adorar a un dragón de agua (los de Breath of the Wild se basan en los elementos de fuego, hielo y electricidad) y que desaparecieron hace varias generaciones.
Con todo, no está de más tener en cuenta que Link puede vestir en Breath of The Wild un atuendo salvaje parece evocar a esta tribu extinta.
No menos interesante es que el símbolo de de la tribu Zonai se asemeja bastante a una espiral no muy diferente de las vistas en la primera figura que aparece en el tráiler.
Una vez Link cruza el umbral de las puertas podemos ver la novedad estrella del juego: redescubriremos la Hyrule del juego de 2017 surcando los cielos. Viajando a través de islas flotantes. Con la opción de lanzarnos en picado, todo sea dicho, y ascender de varias maneras. Algo que, por otro lado, recuerda a Skyward Sword.
Llama la atención que la indumentaria de Link es algo diferente: si bien, los colores son en esencia los mismos, los guantes son nuevos y, todavía más interesante, ha ganado una nueva herramienta o reliquia que lleva en el cinturón. ¿Llevará también consigo la Piedra Sheikah?
Si bien, Link ha mostrado su cara en este avance, en todos los avances de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom hemos podido ver a un héroe hyliano con una ropa muy diferente, un brazo derecho que parece tener algún tipo de condición extraña y que siempre se nos muestra de espaldas.
Podríamos especular que es el propio Link con otra ropa (incluso con un conjunto inspirado en la referida tribu Zonai) o dejarnos llevar por la imaginación y pensar que es un héroe de otro de tiempo -no es la primera vez que vemos algo así- e incluso de un mundo paralelo, como en el referido A Link Between Worlds.
En cualquier caso, su cabello parece algo más largo y el arma que lleva a la espalda al trepar por una raíz gigantesca parece ser completamente nueva y bastante menos sofisticada que las que suele usar Link.
Y hablando de trepar: la escalada es un elemento fundamental en Breath of The Wild. Y en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom parece que tendremos un nuevo tipo de habilidad que nos permitirá ascender rápidamente.
Además de la capacidad de zambullirnos en vertical mostrada en vídeos anteriores, el nuevo avance insinúa que podremos usar las grandes rocas a modo de ascensor usando la misma mecánica de retroceder objetos en el tiempo que asomó fugazmente en el penúltimo tráiler del juego.
Todavía no tenemos claro el proceso de activación de esta habilidad o sus límites, pero ya es algo muy conveniente para llegar a las zonas más elevadas del mapa, resolver puzles de nuevas maneras y ampliar notablemente nuestras opciones de exploración a la hora de acceder a nuevas localizaciones inaccesibles.
Casi al final del vídeo, Nintendo aprovecha para mostrarnos una generosa vista del paisaje de Hyrule en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. En ella es posible ver cómo el Castillo de Hyrule ha sido levantado por la malicia, tal y como concluye el anterior tráiler, así como un conjunto de islas flotantes que piden a gritos ser descubiertas y conquistadas.
Eso sí, Link puede ser muy intrépido y aventurero, pero parece que no es inmune a las caídas. Por suerte, en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom contará con un nuevo tipo de vehículo con el que desplazarse por los aires.
En lugar de traer de vuelta a los pelícaros o poner a prueba la resistencia de las paravelas, Link podrá montar una especie de plataforma flotante con forma de gran ave y acabados que parecen de piedra. Podría tratarse de tecnología anterior al cataclismo o la última genialidad de Prunia, la hermana de Impa en Breath of the Wild y apasionada por todo lo que tiene que ver con la tecnología.
Si bien, el metraje jugable no da mucho más de sí, todavía queda un último detalle final: la silueta verdosa de dos criaturas draconianas que parecen devorarse la cola la una a la otra.
No es la primera vez que vemos este tipo de dragón en un avance de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom: en el tráiler mostrado en el E3 2021 pudimos ver cómo Link estrenaba un nuevo tipo de arma basado en sus cabezas que usaba para defenderse en lo que parece ser una mazmorra tradicional.
Un doble uróboros que recuerda al Áuryn de La historia interminable y que, viendo que forma parte del logotipo del juego, tiene un significado trascendental en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
De fondo, además, y de manera estratégicamente oculta tras el logotipo del propio videojuego juego, se muestran dos figuras que ya hemos visto:
- La primera es esa silueta con dos enormes puntas del principio del vídeo que se nos muestra ahora de perfil y mirando hacia la derecha.
- La segunda es la misma figura de pelo que se nos mostró en un plano cercano mirando hacia la izquierda, dejando patente que no es tan alta como la primera.
¿Representarán éstas figuras los mismos dragones del logotipo del juego? Lo cierto es que la imagen de las dos espirales opuestas nos invitan a pensar que existe un vínculo entre ambas y que se complementan entre sí de algún modo.
Curiosamente, y completando el nombre del propio juego también es posible ver cómo la hoja de la Espada Maestra pasa gradualmente del metal a unas formas dibujadas que recuerdan a los Twili malditos del reino del Crepúsculo en Twilight Princess.
Los últimos instantes del vídeo dejan de lado las incógnitas y ofrecen a los fans el las ocho cifras que más deseaban ver: The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom estará disponible a partir del 12 de mayo de 2023. Con todo, contamos de antemano con que de aquí a entonces nos aparezcan muchas más preguntas que respuestas por parte de Nintendo. ¡Como debe ser!
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