Nos apetece seguir viajando al pasado recordando los mejores juegos retro de la historia, y tras un parón con los clásicos de 1980, ahora pasamos hasta el año 1990, que por algo en 2020 se ha cumplido su 30 aniversario. Qué viejos somos.
¡Mirad detrás! ¡Un mono con tres cabezas! Sí, se cumplen 30 años de historia de esta célebre frase de Guybrush Threepwood en una de las mayores obras de LucasArts. Y como veremos a continuación, 1990 fue memorable por más joyas.
Esta retrospectiva la haremos como siempre, tomando como partida el año donde debutó cada juego (casi todos en Japón o Estados Unidos) y ordenándolos según fueron saliendo, entre los cuatro trimestres del comienzo de esa década de los 90.
Loom
Comenzamos precisamente por otro clásico de LucasArts, Loom. Fue en enero, con una aventura gráfica de lo más original, al basar su mecánica principal en el bastón musical del protagonista, sin necesidad de un inventario con objetos. Toda una rareza con efectos mágicos diversos en base a las melodías. Muy curioso.
Dragon Quest IV
Sorprende recordar que en Europa tuvimos que esperar hasta 2006 para disfrutar de su octava entrega, cuando ya en 1990 se estrenó Dragon Quest IV, uno de sus capítulos más mediáticos de la saga de Enix, puesto que su historia fue pionera a la hora de desarrollar spin-offs. Y no fue para menos, ya que su historia principal nos presentó a cinco protagonistas distintos, algo parecido a Trials of Mana.
Elvira: Mistress of the Dark
Con la voluptuosa figura de Cassandra Peterson en su personaje de Elvira como reclamo, se podría pensar que Elvira: Mistress of the Dark era un RPG que se aprovechaba de su imagen para ofrecer un producto mediocre, pero por suerte no fue así y se convirtió en un juego de rol bastante recomendable, donde no faltaron en el cóctel escenas gore salpimentadas con retazos de acción y aventura gráfica.
Hammerin' Harry
Si la vida te da limones... golpe de remo. Es lo que debieron pensar en Irem a la hora de crear Hammerin' Harry, un juego en el que Harry se venga de su antigua empresa, la cuál ha demolido su casa, a golpe de martillo de madera. Un arcade muy divertido y tremendamente exigente, donde no olvidamos su Let's Get Busy!
Rampart
Vale que Rampart no sea un clásico que haya envejecido bien, pero esta obra de Atari es una de las que fomentó, sin saberlo, parte del núcleo principal de los tower defense. Era curioso ver cómo teníamos que armar nuestro castillo en cada turno, levantando muros y colocando cañones, para defendernos del asedio cada vez más numeroso de los barcos de guerra... apuntando manualmente hacia ellos.
Final Fantasy III
Con la saga Final Fantasy de Squaresoft también hubo que esperar muchos años hasta gozar de un capítulo oficial en occidente (sí, Final Fantasy VII rompió esa racha tan negativa en 1997 con su versión PAL), teniendo en Final Fantasy III una entrega que sorprendió con la implementación de distintos tipos de clases para los personajes que podíamos cambiar. Gozó de un remake en 2006 para DS.
MERCS
Si en 1985 Capcom sacó Commando, cinco años más tarde lanzaría su secuela, MERCS. El salto de este Wolf of the Battlefield (nombre al que se conoce la saga) fue tremendo, sobre todo en el tamaño de sus personajes y un multijugador a tres bandas. Arcade de la vieja escuela. SNK respondería con Shock Troopers en 1997.
Smash TV
Del Robotron: 2084 del año 1982 al Smash TV hay una evolución más que evidente, conservando esa naturaleza de dual stick shooter, con una palanca para mover al personaje y la otra palanca para disparar en cualquier dirección, pero con el añadido de encadenar diversas salas repletas de peligros que iban variando. No hay que olvidar, por otro lado, que ambos pertenecen al mismo estudio (Williams) y creados por el maestro Eugene Jarvis. Y sí, sigue siendo extremadamente difícil.
Snow Bros.
Un año antes de deleitarnos con Tumblepop, Toaplan había lanzado al mercado el memorable Snow Bros., el mayor rival del Bubble Bobble de Taito de 1986. Su fórmula fue imitada sin pudor durante el primer tramo de los noventa, llegando incluso hasta Joe & Mac Returns. Y es que eso de derrotar a los enemigos cubriéndolos de nieve para tirarlos como si fuesen bolos, daba mucho juego.
Mega Twins
Con una estética que evocaba a los diseños de Akira Toriyama en Dragon Ball, Mega Twins (Chiki Chiki Boys en Japón, por cierto) era un plataformas de acción la mar de divertido que no dudaba en flirtear con partes a modo de shoot 'em up. Su única pega, al igual que Captain Commando, fue no gozar de una secuela.
Turrican
Si Nintendo tenía los Metroid, la familia Commodore tenía Turrican. Manfred Trenz creó un juego con ligeras reminiscencias a las aventuras de Samus Aran, como la posibilidad de convertirnos en bola, pero sin ese mapa abierto del clásico tan original de 1986. Su secuela, lanzada al año siguiente, supuso un salto brutal y con una intro memorable. ¿Lo bueno? Su antología está al caer en PS4 y Switch.
Snake Rattle n Roll
Que RARE vivió su etapa de oro con Nintendo no es un secreto, pero no hubo que esperar hasta SNES o Nintendo 64 para disfrutar de sus primeros trabajos en una consola de la Gran N. Uno de los recordados con más cariño lo tenemos en este Snake Rattle n Roll de la NES, que llevó a otro nivel el concepto del juego de la serpiente. Si te apetece recordarlo/descubrirlo, lo tienes en RARE Replay, ojo.
Metal Gear 2: Solid Snake
Hideo Kojima revolucionó los juegos de sigilo con la saga Metal Gear. Su secuela, Metal Gear 2: Solid Snake, sigue siendo de lo mejorcito de MSX y de la propia franquicia en general, sorprendiendo esa pasión por el detalle de este genio nipón amante del cine. El Snake's Revenge de NES (también de 1990) fue por otros derroteros, por mucho que fuese otra secuela (para el público occidental). Hubo que esperar hasta el inolvidable 1998 para ver Metal Gear Solid en PlayStation.
Wind Commander
Prácticamente cualquier fan de La Guerra de las Galaxias de LucasArts recibió con alegría el estreno de una nueva saga espacial a cargo de Origin Systems. 1990 vio nacer a Wing Commander, comprobando con el paso del tiempo su pasión por las cinemáticas con actores de carne y hueso. Por desgracia, en 1999 se estrenó su infame película homónima con Freddie Prinze Jr. y Jürgen Prochnow. Por el camino, eso sí, la franquicia ha gozado de libros, una serie de televisión y muchos juegos, mostrando la riqueza de su universo entre la confederación y los Kilrathi.
Mega Man 3
La primera etapa de Mega Man fue soberbia, con una trilogía inicial en NES que no hemos obviado en nuestra retrospectiva, hablando del primero y del segundo en 1987 y 1988, respectivamente. Y Mega Man 3 también debe mencionarse, al ser otro de los mejor valorados de toda la saga. ¿Su principal novedad? La posibilidad de deslizarnos agachados y contar con la compañía del robo-perro Rush. Bestial.
The Secret of Monkey Island
"¡Hola! Me llamo Guybrush Threepwood, ¡y quiero ser un pirata!". Con esta frase arrancaba una de las aventuras gráficas más memorables de la historia de los videojuegos. The Secret of Monkey Island es una maravilla de principio a fin que por su 30 aniversario no ha perdido ni un ápice de su calidad, ni siquiera para sus chistes. En 2009 recibió un lavado de cara por medio de su Special Edition.
Castle of Illusion Starring Mickey Mouse
Un año antes del estreno de Sonic en Mega Drive, probablemente el mejor juego de plataformas que tuvo la consola de 16-bits de SEGA fue Castle of Illusion Starring Mickey Mouse, un título muy querido tanto por los seguidores de la mascota de Disney, como por los que querían disfrutar de una aventura amena y colorida. En 2013 gozó de un remake homónimo, por desgracia ya retirado.
Super Mario World
El Cerebro de la Bestia no se pudo estrenar de mejor manera: Super Mario World fue su mayor buque insignia, un salto de gigante respecto a la trilogía de Mario en NES. Una aventura que dejaba clara la potencia de esta nueva consola de 16-bits y con el aliciente de contar con Yoshi como aliado. Sigue siendo toda una delicia.
F-Zero
Otro gran aliado que tuvo la Super Famicom aquel 21 de noviembre de 1990 en Japón, fue F-Zero. Otro juego que deslumbró con la potencia de SNES, con esas carreras frenéticas a más de 400 km/h en circuitos de corte futurista que se valían, a su vez, del laureado modo 7 para simular un efecto 3D muy logrado.
ActRaiser
Antes de despedir el año, la recién estrenada consola de Nintendo, sorprendió con un juego la mar de original: ActRaiser. Obra de Quintet (sí, los del Illusion of Time), esta ópera prima mezclaba partes de acción y plataformeo con otras de estrategia como un simulador de ciudades al uso. Para su secuela de 1993, eso sí, se ciñeron exclusivamente a la acción con plataformas. Y ya en el año 2019 llegó su sucesor espiritual, SolSeraph, a cargo de los chilenos ACE Team. Pero ya no fue lo mismo.
Bomberman
A pesar de que el nacimiento de la saga se produjo en 1983, el salto de gigante para el mítico Bomberman se produjo en 1990 para TurboGrafx-16. Ahora era mucho más bonito estéticamente, pero también de cara al diseño de sus fases y enemigos. Y sí, no faltó su laureado multijugador. La leyenda de Hudson Soft había crecido. Viendo su trayectoria, un Battle Royale era el paso más evidente.
Hubo más juegos en 1990, por supuesto, como Dr. Mario (siempre a la sombra de Tetris), Pilotwings, el primer King's Bounty, el casi olvidado Blue Shadow o incluso el picantón Gals Panic, por citar algunos más. Pero ahora es vuestro turno. Así que contadnos qué otros videojuegos os marcaron o creéis que deberían recordarse.
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