Noticias de Advance Wars: Dark Conflict en Vida Extra
Quiero dejar bien claro desde el principio que este ‘Advance Wars: Dark Conflict‘ es el segundo que pruebo de toda la saga, siendo el primero que probé (y que sigo conservando) el primer ‘AW’ que salió en la Gameboy Advance, y que pese a todo ello, apenas ha variado en todo este tiempo. Su estructura se mantiene, pero ha sufrido un lavado de cara en cuanto a la estética de los personajes, más adultos, y su ambientación, en este caso, como bien dice el título, más oscura.
Obviamente, he de matizar esta afirmación, ya que, por ejemplo, donde sí ha habido un cambio resaltable es en la parte de los Comandantes (todo un acierto), al igual que con la inclusión del esperadísimo modo online, lo que reporta una vida útil casi infinita. Pero de todo esto y más hablaré largo y tendido a continuación. Lo que imagino que querréis saber de antemano es si esta nueva creación de Intelligent Systems es tan buena como la pintan.
A ver cómo lo digo… SÍ. Ahora bien, vuestros jefes y/o profesores no opinarán lo mismo de esta rotunda afirmación, ya que vuestro rendimiento en el trabajo/escuela descenderá considerablemente.
“El mundo está en ruinas. Una lluvia de meteoritos ha arrasado el planeta. La población lucha por la subsistencia. El fin está cerca. Un polvo fino satura la atmósfera y priva a la Tierra de los rayos del Sol. ¿Habrá forma de salvarse? Nadie lo sabe con certeza. En medio del caos, aún hay algo de vida y esperanza“.
Así comienza el prólogo de este ‘Dark Conflict’, en el que nos presenta un panorama ciertamente desolador. En medio de todo ello, aparece nuestro protagonista (Ed), que será rescatado por los comandantes O’Brien (el cual, a la postre, será su mentor) y Lin, y posteriormente rescatarán a otra superviviente con amnesia, bautizada con el nombre de Catleia.
A lo largo de nuestro viaje se nos unirá más gente, incluso algunos del bando contrario, descubriremos a algún traidor, veremos algún que otro NPC de lo más detestable, y contemplaremos varios giros inesperados.
Como detalle curioso, decir que la versión americana del juego se llama ‘Days of Ruin’, lo que me reportó bastantes líos de cabeza meses antes de su salida, pensando que eran dos juegos distintos. Pero eso no es todo, ¡ya que también cambian los nombres de los personajes! ¿Alguien dijo ‘Street Fighter 2’? De locos…
A nivel jugable no ha variado un ápice, salvo por lo comentado de los Comandantes. Tendremos unidades terrestres, aéreas y navales, cada una con sus pros y sus contras, al igual que deberemos prestar atención a las variaciones del terreno que afectarán a nuestro movimiento, visibilidad y defensa, que deberemos saber al dedillo para plantear con éxito una estrategia ganadora. Hay algunas adiciones respecto al anterior ‘Dual Strike’, como son la moto (ideal para capturar bases debido a su gran capacidad de movimiento) y el Tanque de Mantenimiento (en la parte de poder crear hangares y puertos para las unidades aéreas y navales, respectivamente), mientras que hay algunas bajas, como son el caza fantasma (para que os hagáis una idea, como un submarino aéreo) y el barco que hacía la misma función que el Tanque de Mantenimiento.
El gran cambio producido en este ‘AW:DC’, como he dicho, viene de la mano de los Comandantes. Ahora formarán parte de la batalla de forma activa, esto es, siendo una unidad más de nuestro ejército. Esto provoca inevitablemente un nuevo planteamiento, ya que podremos optar por mantener a nuestro Comandante con algunas unidades en nuestra base, adaptando la táctica de la tortuga, o bien liderar el ataque, sabiendo que será la unidad sobre la que el enemigo centrará todos sus ataques.
El Comandante puede ser llamado desde cualquier unidad, ya sea terrestre, aérea o naval, siempre y cuando se haga desde el cuartel general, o bien las fábricas de cada tipo. Una vez en liza, veremos que tiene un radio de acción (unas casillas de tonalidad oscura y transparente a su alrededor) que variará dependiendo del OJ escogido. A su vez, según eliminemos unidades enemigas dentro de ese radio de acción, se irá llenando la barra del poder del Comandante. Cuando llegue por la mitad, nuestro radio aumentará, y cuando lleguemos a la segunda, además de volver a crecer, podremos usar el poder del Comandante, el cuál, por lo general, aumentará nuestra capacidad ofensiva y defensiva, mientras que otros variarán la climatología, aumentarán su alcance por fuego indirecto, etc. Aunque no todos tienen barra de poder, pero lo compensan con unas estadísticas de lo más perras… ¿Y qué pasa si nos matan al Comandante? Pues nada, ya que podremos llamarlo de nuevo desde la fábrica de unidades correspondiente.
La parte musical me ha sorprendido gratamente. La verdad, no entiendo a algunos medios que la han tildado de repetitiva y falta de calidad. Es que igual pedían un “A Change of Seasons” para cada personaje, misión y demás… Tampoco voy a decir que todas las melodías estén al mismo nivel, pero en líneas generales, pasa con nota (nunca mejor dicho). Además, cada Comandante tendrá un estilo musical que se diferencia del resto.
Destacaría especialmente la del poder del comandante, muy a lo Satriani en ‘The Extremist’, tanto por la afinación más grave (medio tono menos), como por la forma que tiene de jugar con una nota al aire. Es escucharla y te da un subidón, que no me extraña que el comandante y su tropa hagan tanto daño en ese estado, jeje. Otra que me gustaría resaltar, es la de Lili, ya que es una mezcla de ‘Streets of Rage’, por ese toque industrial del final de la canción, con el ‘Castlevania’, por esa parte sinfónica.
La otra novedad con respecto a entregas anteriores que dejé sobre la mesa al inicio del análisis, el modo online, es sin duda uno de los mayores alicientes de cara a hacerse con este título. Si ya de por si es un título extenso, con 26 misiones en el modo historia, más 38 retos, y luego mapas normales para uno, dos, tres y cuatro jugadores, todo ello sin olvidar que hay editor de mapas (no es una novedad en la saga, pero siempre es de agradecer que lo sigan incluyendo), con el añadido del modo online se convierte en un juego inmortal.
Y si todo esto os parece poco, para picaros tendréis el reto de conseguir todas las medallitas y medallas del juego, las cuales, a modo de estadística, van desde las horas de juego que llevemos (a las 50 nos darán una medalla, además de tres medallitas), el número de unidades que hayamos construido/destruido, las uniones realizadas, conseguir el rango ‘S’ en todas las misiones (aunque os marcarán las de ‘A’, ‘B’ y ‘C’ también), las veces que hayamos usado el poder del Comandante, los meteoritos eliminados y un largo etcétera.
Sitio oficial | Advance Wars: Dark Conflict