Cuando pensamos en Nintendo y en algunas de sus franquicias resulta inevitable pensar en Super Mario Bros., The Legend of Zelda, Kirby o Metroid, pero la gran N cuenta en la recámara con muchas otras que nos han hecho vivir experiencias inolvidables y han logrado calar muy hondo en el corazón de muchos jugadores, entre las que se encuentra F-Zero.
No estamos hablando de una IP tipo ARMS que ha contado con un único juego y nada más, porque esta saga de carreras futuristas se ha expandido con unas cuantas entregas y ha pasado por varias consolas de Nintendo, hasta que un día desapareció sin dejar ni rastro. Por eso mismo ha llegado el momento de mirar al pasado y preguntarnos: ¿qué fue de F-Zero?
Unos inicios que marcaron época en los videojuegos
Para hablar de esta serie debemos remontarnos hasta principios de los 90, cuando Super Nintendo comenzó su andadura en el mercado, ya que F-Zero fue uno de los primeros títulos que salió a la venta en la mítica consola de 16 bits, apodada también como el Cerebro de la Bestia, aunque en los anuncios comerciales también la trataban como una máquina que te permitía jugar con súper poderes.
Los que viviesen aquella época recordarán ese clásico anuncio en el que un jugador se quedaba pegado al sillón mientras jugaba a F-Zero por la tremenda velocidad de su carreras. Más que nada porque eso es algo que siempre ha caracterizado a esta saga, dado que sus vehículos futuristas eran capaces de superar los 500 kilómetros/hora en apenas unos segundos.
Debido a ello los jugadores debían demostrar que contaban con unos nervios de acero y buenos reflejos para tomar las curvas tan extremadamente cerradas, los aceleradores para saltar por los aires y sobre todo evitar chocarse con las barreras laterales para que su vehículo no volara por los aires si recibía demasiado daño. Todo ello fueron las bases que asentaron la saga y que se han mantenido en todos y cada uno de sus títulos.
La dificultad fue otro de sus puntos más destacados, porque hacerse con la victoria en los primeros circuitos podía resultar medianamente fácil con un poco de práctica. Eso sí, aquellos que pretendiesen ganar absolutamente todas las copas y quedar en el primer puesto en los circuitos necesitaban ser unos auténticos expertos a los mandos. Sobre todo porque había varios niveles de dificultad y la inteligencia artificial no se andaba con chiquitas.
Pero el primer F-Zero fue muy especial por otros tantos motivos, porque por aquel entonces dentro de este género era jugar a este o Super Mario Kart, pero el primero de ellos hizo época por su propuesta que ha intentado ser replicada con el tiempo en otros juegos similares, véase WipEout o Redout. Aun así, ninguno ha logrado igualar la misma popularidad o personalidad que estas carreras que nos trasladaban al año 2560.
Asimismo, otra de las razones por las que fue tan revolucionario fue por el llamado Mode 7, un sistema de procesamiento de imágenes que era capaz de manipular las texturas para otorgar a los escenarios una mayor sensación de profundidad con una perspectiva tridimensional. De hecho, esta misma tecnología se implementó en su momento en más juegos, como Pilotwings, Super Castlevania IV, Chrono Trigger y otros grandes clásicos de SNES.
Pero no todo se quedaba en las carreras a toda pastilla, porque F-Zero también destacó por contar con sus propios personajes. Ahí fue cuando conocimos por primera vez al Capitán Falcon, junto con el Dr. Stewart, Pico y Samurai Goroh, aunque solo el primero de ellos es el que ha acaparado todo el protagonismo. De hecho, se podría decir que era y sigue siendo a día de hoy la cara de F-Zero.
Además, dentro de la caja del juego, junto con el manual de instrucciones, se incluyó un cómic para conocer mejor todavía a todos estos personajes. Todo ello dejó claro que no eran unos simples monigotes, sino que Nintendo estaba comprometida a crear un gran universo propio que con el tiempo ha ido creciendo más y más.
El paso por otras plataformas y la entrega de las riendas a SEGA
El éxito y popularidad que cosechó F-Zero consiguió que Nintendo quisiera seguir adelante con la saga, aunque tardó su buena cantidad de años en volver a la vida. No fue hasta 1998 cuando se publicó F-Zero X en Nintendo 64, manteniendo su elevada sensación de velocidad, con unas trepidantes carreras en las que una vez más había que estar concentrado y contar con una buena habilidad a los mandos para cruzar la meta en las primeras posiciones.
El cuartero de personajes mencionado previamente volvía a las pistas para demostrar que eran los mejores. No obstante, esta vez había 30 corredores distintos para seleccionar, con sus propios vehículos y características. Hasta había un anunciador que daba el pistoletazo de salida y el apartado visual mejoró considerablemente por sus gráficos en 3D. A esto se sumó también un modo multijugador para cuatro personas y otros modos con los que el entretenimiento estaba garantizado.
Unos años después, la gran N quiso probar qué tal le sentaba a la franquicia dar el salto al terreno de las portátiles, de ahí que en 2001 se publicó F-Zero: Maximum Velocity en Game Boy Advance, el primero de los tres juegos que se lanzaron en esta misma consola. F-Zero: GP Legend fue el siguiente en 2003 y un año después llegó F-Zero Climax, aunque este último tan solo salió a la venta en Japón.
Sin embargo, muchos consideran que el mejor F-Zero de todos los que se han desarrollado es F-Zero GX. Fue en 2003 cuando vio la luz en la fantástica GameCube, la sucesora de N64, haciendo historia por dejar atrás la rivalidad que mantenían Nintendo y SEGA, ya que esta última fue la que principalmente tomó las riendas del proyecto realizando un trabajo simplemente formidable. Sin duda este fue de lo mejor que recibió la consola.
La banda sonora era extraordinaria y el apartado gráfico dio un salto simplemente alucinante, algo que se podía apreciar en el diseño de las desafiantes pistas, el fondo de los escenarios, el turbo de los coches y otros tantos efectos. Hasta su máximo responsable, Toshihiro Nagoshi, afirmó que Nintendo no daba crédito al resultado tan espectacular que consiguió SEGA:
Después de su lanzamiento, recibí una llamada de Nintendo. Dijeron que querían ver todo el código fuente del juego y querían que les explicara con todo detalle cómo habíamos hecho ese juego, en ese tiempo y con ese presupuesto. Se preguntaban cómo lo habíamos hecho, no podían entenderlo. Fuimos capaces de lograr algo mucho más grande de lo que esperaba Nintendo.
Por otro lado, algo que también le hizo muy icónico a este F-Zero fue que sus personajes se volvieron más importantes, con sus propios temas, biografías y hasta el juego contaba con un modo historia, con el Capitán Falcon a la cabeza a lo largo de varios capítulos. Más allá de todo esto, incluso se desarrolló una versión para máquinas recreativas con el nombre de F-Zero AX, pero en este caso su contenido, así como la cantidad de pilotos, era más limitado.
Unos circuitos que no han vuelto a abrir sus puertas
Desde GameCube se ha lanzado la Wii, Wii U y Nintendo Switch, mientras que en las portátiles hemos tenido la Nintendo DS y Nintendo 3DS. Cinco plataformas y ninguna de ellas han acogido la llegada de un nuevo F-Zero. Tan solo entregas clásicas gracias a la consola Virtual y el servicio Nintendo Switch Online, pero nada más.
Resulta extraño que una franquicia que ha sido tan clave para Nintendo, que tuvo una serie anime de 51 episodios y ha mostrado tan buenos resultados, sobre todo en GameCube, se haya quedado en el limbo y ni siquiera se haya publicado fuera de Japón el último título de la serie. Y no es porque Nintendo reniegue de ella en absoluto, porque el Capitán Falcon ha seguido en activo gracias a los diferentes juegos de Super Smash Bros., junto con sus escenarios y melodías principales.
Cada vez que se produce un Nintendo Direct no son pocos los que cruzan hasta los dedos de los pies para que Nintendo, SEGA o la compañía que sea se anime a sorprendernos con el anuncio de un nuevo F-Zero. Desgraciadamente, los deseos no hacen más que caer en un saco roto, porque nunca se ha dejado caer alguna pista o una mínima posibilidad de que algo de esto se vaya a hacer realidad.
Ya son varias generaciones las que han pasado y 18 años (21 si contamos el de GameCube) los que han transcurrido desde el último F-Zero que llegó a las tiendas. Es demasiado tiempo para una franquicia que fue tan importante y revolucionaria en su época. Una auténtica lástima, sobre todo por las cantidades tan millonarias que se están vendiendo de Nintendo Switch y cómo esta ha ayudado a que algunas de sus franquicias más importantes triunfen por todo lo alto con algunas de las mejores entregas que se han llegado a crear. Super Mario Odyssey, The Legend of Zelda: Breath of the Wild o Fire Emblem: Three Houses son algunos de los mejores ejemplos.
¿Pasaría lo mismo con un nuevo F-Zero? Tal vez sea una cuestión que permanecerá en nuestras cabezas y nunca se llegue a resolver, más aún teniendo en cuenta que la consola híbrida de Nintendo lleva más de cinco años en activo y tiene pinta de que la compañía tiene puesto el punto de mira en otros proyectos. Quizás sea por eso que el Capitán Falcon ha abandonado las carreras para dedicarse a repartir palizas con Mario, Link y compañía, pero las cosas como son, lo suyo es conducir y no hay que perder la esperanza de que algún día le volvamos a ver al volante del Blue Falcon.
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