Lo creas o no, hoy puedes jugar a uno de los mejores juegos jamás hechos en España gratis. Repito: gratis. Desde el año 2016, Manuel Pazos y Daniel Celemín publicaron en Steam un remake integral de La Abadía del Crimen con deliciosos gráficos renovados y absolutamente todo lo que nos gustó del clásico de 1987. Bueno, técnicamente casi todo: ¿qué sentido tiene implementar el alucinante sistema anticopia del original? Una verdadera Kojimada, todo sea dicho, que forma parte de la leyenda del propio juego.
A finales de los 80 y durante buena parte de los 90, la creación de sistemas anti-copia era un arte en sí mismo. A veces se usaban decodificadores como ruletas o láminas que filtraban el color y descubrían un código que se nos solicitaba al iniciar el juego. Había juegos que no se complicaban demasiado y le pedían al jugador que buscase una palabra específica del manual y, en según qué caso, directamente castigaban al jugador. La Abadía del Crimen pertenecía a este último grupo.
La idea es divertida, cuanto menos. Paco Menéndez, quien desarrolló el juego junto a Juan Delcán, incluyó en la versión de PC un audio destinado a quienes habían preferido colarse en la abadía sin la autorización de sus creadores: la aventura comenzaba completamente normal y se nos daba un pequeño tour que, en un momento dado, concluía al llevar a sus protagonistas a misa durante las vísperas del primer día.
Entonces, cuando la aventura de La Abadía del Crimen arranca en propiedad, se juzga si hemos cometido algún tipo de pecado justo antes de la oración. ¿Qué ocurre si el juego detecta que la copia que estamos usando es ilegal? Básicamente, y como puedes ver a continuación, que se nos llama Piratas hasta prácticamente quedarse afónico.
Sobra decir que esto apenas es una pequeña muestra del talento y la genialidad que Paco Menéndez y Juan Delcán exhibieron en una aventura rompedora para su época y que, de hecho, surgió como una adaptación de la novela El Nombre de la Rosa. Una que desafió a los jugadores hace casi cuatro décadas y cuya dificultad, no lo vamos a negar, sigue siendo uno de sus muchos reclamos.
En 2012 dábamos la noticia en VidaExtra que la piratería en PC había alcanzado el 95% en compañías como Ubisoft. Actualmente el formato de los Free-To-Play, las agresivas rebajas digitales, la vinculación a cuentas de los contenidos y servicios como el Game Pass han amortiguado enormemente los problemas de distribución ilegal en la industria del videojuego, pero hace tres y cuatro décadas el panorama era muy diferente: los cassettes y diskettes con los títulos escritos con rotulador se pasaban de manera irregular entre amigos y mercadillos. Eran otros tiempos.
Ahora se apuesta por sistemas más sofisticados y frustrantes, como Denuvo, pero una cosa está clara: para toda una generación, los sistemas anticopia clásicos siguen teniendo su propio encanto. Y el de La Abadía del Crimen fue y sigue siendo de los mejores.
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