Gente pidiendo una Mega Drive Mini, y yo lo que de verdad quiero es un Amiga 500 Mini por estos motivos

Como usuario de la Mega Drive de SEGA, me ha alegrado como al que más la confirmación, por fin, de la Mega Drive Mini. Aunque después de pensarlo friamente, tras innumerables colecciones de clásicos de la consola de 16 bits (y con un nuevo 'SEGA Mega Drive Classics' en camino para mayo), tampoco es que me vaya la vida por hacerme con esa consola diminuta.

O al menos, no de la misma forma que con la SNES Mini, ya que Nintendo no ha sacado recopilatorios de esa índole al ofrecer sus clásicos por separado mediante la Consola Virtual (que seguimos esperando en el segundo año de vida de Nintendo Switch). Pero las cosas como son, era muy necesaria la Mega Drive Mini por toda la relevancia que ha tenido (y sigue teniendo) la consola de SEGA.

Sin embargo, me alegraría mucho más, ahora que estamos en la época del revival más absoluto (NES Mini, SNES Mini, la Mega Drive Mini anunciada anoche, el reciente The C64 Mini o la futura Atari VCS), que se anunciase un Amiga 500 Mini por ser uno de los mejores sistemas de su época. O el mejor.

¿Los motivos? Atentos a algunos estudios que trabajaron para Amiga.

Psygnosis

Arrancamos fuerte el repaso por un estudio mítico que nos dejó en 2012, Psygnosis. Como estudio inglés que era, apoyó desde el principio al Commodore Amiga, dejando un legado imborrable con juegos de la talla de:

Shadow of the Beast (Reflections, 1989)
Blood Money (DMA Design, 1989)
Shadow of the Beast II (Reflections, 1990)
Leander (Traveller's Tales, 1991)
Lemmings (DMA Design, 1991)
Agony (Art & Magic, 1992)
Lemmings 2: The Tribes (DMA Design, 1993)
Shadow of the Beast III (Reflections, 1993)
Wiz 'n' Liz (Raising Hell Softwarem, 1993)
Benefactor (Digital Illusions, 1994)

Eso, y portadas legendarias a cargo de Roger Dean.

Team 17

Team 17 supo reinventarse esta generación como editora, sin ceñirse exclusivamente a sus queridos (y también sobreexplotados) 'Worms', siendo otro de los grandes estudios ingleses que más querían al Amiga de Commodore.

Alien Breed (Team 17, 1991)
Apidya (Kaiko, 1992)
Assassin (Psionic Systems, 1992)
Project-X (Team 17, 1992)
Alien Breed II: The Horror Continues (Team 17, 1993)
Body Blows (Team 17, 1993)
Body Blows Galactic (Team 17, 1993)
Superfrog (Team 17, 1993)
Worms (Team 17, 1995)

The Bitmap Brothers

The Bitmap Brothers fue otro de los estudios ingleses que más apostaron por Amiga, e incluso varias de sus obras se han rescatado en esta generación mediante servicios digitales como GOG o Steam. Eran un valor seguro.

Xenon 2: Megablast (The Assembly Line / The Bitmap Brothers, 1989)
Cadaver (The Bitmap Brothers, 1990)
Speedball 2: Brutal Deluxe (The Bitmap Brothers, 1990)
GODS (The Bitmap Brothers, 1991)
The Chaos Engine (The Bitmap Brothers, 1993)

Sensible Software

Sensible Software, como no podía ser de otra manera, también era inglés y se volcó por completo en Amiga, llegando a la excelencia en la década de los noventa gracias al fútbol y la guerra, principalmente, explotándolos al máximo.

Mega-Lo-Mania (Sensible Software, 1991)
Sensible Soccer (Sensible Software, 1992)
Wizkid: The Story of Wizball II (Sensible Software, 1992)
Cannon Fodder (Sensible Software, 1993)
Cannon Fodder 2 (Sensible Software, 1994)
Sensible World of Soccer (Sensible Software, 1994)

Amiga 500 tuvo apoyo de muchos más estudios

Hubo muchos más estudios, no solamente ingleses, que sacaron auténticas joyas para Amiga 500 (algunas de ellas, en exclusiva, además), por lo que no vamos a poner todos los juegos ya que la lista sería interminable. Pero con tal de que un hipotético Amiga 500 Mini incluya alguno de estos títulos, nos conformamos: