Hablemos de Call of Duty. Hablemos de por qué Warzone supuso un antes y un después en el género Battle Royale y por qué Warzone 2 no ha tenido ni la mitad de impacto que su predecesor... sin ser una mala secuela. Al Cesar lo que es del Cesar.
Hay dos verdades universales para este asunto: uno, a la gente no le gusta el cambio. Dos, si algo funciona, no lo toques mucho. Llevo jugando a videojuegos toda mi vida y escribiendo sobre estos casi una década, y no fallan. Nunca.
Warzone y su Gulag: una idea tan simple como brillante
El género Battle Royale es duro y poco recompensante más allá de las bajas que puedas hacer. Solo puede ganar un individuo o una escuadra. No hay negociaciones ni posibilidad de marcarse un Los Juegos del Hambre, aunque sí un Romeo y Julieta. Solo tienes una vida. Si te matan, vuelves al lobby. Lo normal es no acabar partidas. No es una experiencia agradable para muchas personas, entre las que me incluyo.
Entonces Activision lanza Warzone como una respuesta Fortnite e introducen un sistema llamado Gulag. Hasta ahora, Gulag en la franquicia Call of Duty tenía que ver con la Misión 10: El Gulag de Modern Warfare 2 que implica a un señor muy amado llamado Capitán Price.
El Gulag de Warzone es una idea tan sencilla como brillante: los jugadores que mueren durante una partida de Warzone son enviados al Gulag, donde se matan entre sí para obtener una oportunidad de volver a la partida de la que acaban de ser eliminados. Si no lo consiguen, sus compañeros te pueden traerlo de vuelta pagando cierta suma de dinero (del juego) en las tiendas.
Esto lanza un mensaje muy potente: la muerte no es el final en Warzone. Tienes una oportunidad de regresar... pero ganártela supone arrebatársela a otro jugador en un enfrentamiento 1vs1 (armas aleatorias) en una zona de combate diminuta. La experiencia en el Gulag no llega al minuto y en ocasiones son escasos segundos. Seas o no fan de Warzone, es imposible que no veas cierta emoción.
Warzone 2 entra en escena: Activision, ¿pa' qué tocas?
El Gulag fue una de las propuestas más aplaudidas y queridas de Warzone, una de tantas cosas que permitió a Call of Duty rivalizar incluso con Fortnite... que no es poca cosa. A muchos se os habrá olvidado, pero la demencia con el juego de Epic Games sobrepasó los límites conocidos hasta el momento.
Y entonces Activision hizo cosas de Activision. Primero cambió el mapa del Gulag, algo que no hizo gracia a la comunidad. La comunidad continúa diciendo a día de hoy que el mapa original es el mejor. A pesar del malestar, los jugadores pasan por el aro. Pero Warzone 2 fue demasiado...
- El mapa del Gulag cambió de nuevo. Ahora es más grande.
- Las armas ahora están tiradas por el suelo y todos los jugadores aparecen con pistolas.
- El número de jugadores aumenta durante las partidas, así que el Gulag pasa a ser un 2vs2.
- Introducen la mecánica de El Carcelero. A pesar de que todos los jugadores podrían salvarse, pocos la usan.
En definitiva: no queda ni rastro del Gulag original. Al Mazrah no está mal, el nuevo sistema de círculos logra convencer, se introducen las Bombas Nucleares y otras misiones, y DMZ se pega un batacazo similar a Hazard Zone de Battlefield 2042.
Warzone 2 ofrece una de cal y otra de arena a una comunidad que venía hastiada de Warzone después de las oleadas de hackers, los desbalances en el armamento y los bugs en las máscaras de gas, entre otros muchos temas. Los jugadores no quieren inventos raros, sino Warzone sin más.
El regreso del Gulag original a Warzone
A todo este malestar se suma que la Temporada 2 de Warzone 2 fue retrasada hace unos días del 1 al 15 de febrero. Infinity Ward y Raven Software pudieron disculpas y sacaron su As de la manga para calmar los ánimos: "Los 1 contra 1 están de vuelta en el Battle Royale".
El regreso del Gulag original ha conseguido contener los ánimos. Los jugadores vuelven a soñar con los enfrentamientos originales tras meses jugando en un gulag más grande de lo necesario, con jugadores que no se comunican y/o se quedan AFK (sin jugar), aguantando la presencia de El Carcelero...
No me gusta el cambio por el cambio, pero estoy abierto a nuevas ideas. Como la mayoría. La moraleja del Gulag de Warzone se puede resumir con el principio KISS, que se usa en diseño y que significa "Keep it Simple, Stupid" o "Mantenlo simple, estúpido".
La mayoría de sistemas funcionan mejor si se mantienen simples que si se hacen complejos; por ello, la simplicidad debe ser mantenida como un objetivo clave del diseño, y cualquier complejidad accidental debe ser evitada.
En otras palabras: ¿pa' qué tocas lo que ya está bien? El Gulag funciona bien tal y como se concibió. La idea es tan simple y genial que no necesita cambios tan radicales. Mantén los mapas del mismo tamaño, propón rotación y/o elección de armas, varía los objetivos secundarios (bandera central)... pero no toques lo que funciona: un enfrentamiento rápido 1vs1 en un espacio cerrado. Entrar, disparar y a otra cosa. ¡No lo compliques más!
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