Triunfaron con la saga Skylanders. Durante los últimos años demostraron que era posible dar nueva vida a Crash Bandicoot y Spyro. Ahora, Toys for Bob sorprende con un movimiento inesperado: meses después de unirse a la gran familia de Xbox tras la compra de Activision Blizzard, anuncian que volarán por su cuenta. Como cierto dragoncito púrpura.
Sin que sirva de precedente, Xbox Game Studios ha restado un valioso estudio en lugar de sumarlo. A través de un comunicado, Toys for Bob hacen oficial que con efecto inmediato pasan a ser un estudio independiente. De hecho, el gran plan es volver a sus raíces y disfrutar de las ventajas que les da ser un estudio más pequeño y versátil. Pero eso no quiere decir que las relaciones con Microsoft sean malas. Más bien lo contrario.
En el mismo comunicado, Toys for Bob deja claro que tanto desde Activision como desde Microsoft han apoyado enormemente la iniciativa y adelantan que, ya como estudios independientes, continuarán colaborando en futuros proyectos. Porque, y esto es importante, ya están inmersos en el desarrollo de su próximo juego.
Para que esta noticia sea aún más emocionante, estamos explorando una posible asociación entre nuestro nuevo estudio y Microsoft. Y aunque estamos en los primeros días del desarrollo de nuestro próximo juego nuevo y estamos lejos de hacer anuncios, nuestro equipo está emocionado de desarrollar nuevas historias, nuevos personajes y nuevas experiencias de juego.
¿Significa esto que Microsoft ha perdido a personajes como Crash o Spyro de la noche a la mañana? Ambos iconos del videojuego llegaron a Activision tras una serie de fusiones y sus licencias siguen perteneciendo a la compañía de Call of Duty, de modo que tanto el legado como el futuro de éstos forma parte de Xbox.
Dicho de otro modo, si Toys for Bob desea hacer un nuevo juego de Crash Bandicoot, deberá solicitarlo a Activision o a Xbox o recibir una propuesta directa de ellos. Y todos saben, incluyendo los jugadores, que estarán en muy buenas manos en caso de dar ese paso. Sin embargo, la primera prioridad de los nuevos estudios independientes parece estar en apostar por crear sus propias sagas.
En una época en la que los cierres y despidos están a la orden del día, atreverse a volverse independientes va más allá de la temeridad. Operar y crear los proyectos que te apasionan sin rendir cuentas, un lujo. Un movimiento arriesgado, aunque con una ventaja adicional: Toys for Bob ha sabido dejar puertas abiertas y, pese a empezar esta nueva etapa, parte con un nombre que es sinónimo de diversión y buenas alianzas.
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