El cierre del año fiscal de Sega y su último informe financiero han traído novedades de diversa índole para la compañía, especialmente en lo que se refiere a su estrategia para los próximos meses.
La mayor parte vienen motivadas porque, a pesar de el aumento en ventas que han experimentado a lo largo de este año, sus ganancias han descendido por segundo año consecutivo en un 70%, ingresando "tan solo" 23,82 millones de dólares en este ejercicio, según informa TweakTown.
Los motivos son seguramente variados, pero Sega ve claro que gran parte del problema tiene que ver con el desarrollo de juegos digitales, que junto al retraso que sufrieron muchos de sus proyectos -tan solo se publicaron 8 de los 12 proyectos que tenían entre manos-, la falta de bombazos y la alta competitividad en el mercado doméstico le habrían llevado a afrontar pérdidas de 17 millones de dólares en lo que se refiere a ese apartado.
La manera de revertir esta situación, para ellos, sería centrarse en IPs ya existentes, y eso casaría perfectamente con su actual política de publicar ports de sus juegos en otras plataformas como PC, con Catherine o Yakuza Kiwami 2 como recientes ejemplos.
Habrá que ver cómo evoluciona esta situación, teniendo en cuenta su amplio catálogo todavía huérfano de versiones para ordenador y con la Mega Drive Mini en el horizonte, un cacharro que podría darle una alegría en ventas de confirmarse las buenas sensaciones que va dando con cada anuncio.
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