Riot Games mantendrá sus polémicas cláusulas de arbitraje forzoso, por las que numerosos empleados ejercieron protestas en el exterior de sus oficinas. Así lo ha asegurado la propia Riot en un comunicado emitido durante el día de hoy.
La situación lleva arrastrándose varios años, alimentada por numerosas demandas de varios empleados, especialmente mujeres, que denunciaban el ambiente sexista en su trabajo y se encontraron con que la compañía trataba de impedir que acudieran a la justicia ordinaria; basándose en políticas internas que establecían la necesidad de resolver esta clase de asuntos dentro del propio ambiente laboral.
Esta cláusula, que afecta a todos los empleados, generó un descontento que acabó fructificando en una huelga hace ahora dos semanas, tras la cual directivos y representantes aseguraron que escucharían sus demandas y hablarían del tema; con especial énfasis en la reunión masiva que se iba a producir ayer, jueves.
Dicha reunión no parece haber generado la respuesta esperada por muchos de sus trabajadores, ya que Riot ha declarado lo siguiente:
Finalmente, y debido a la complejidad del litigio actual, no haremos cambios en nuestras políticas con respecto a nuestros empleados mientras estemos en medio de un proceso judicial. Sabemos que no todo el mundo estará de acuerdo con esta decisión, pero también creemos que nos estamos todos en el mismo barco en cuanto a Riot mejorando como compañía.
La compañía dice también que creará un nuevo departamento dedicado exclusivamente a temas de diversidad e inclusión, compuesto por un grupo heterogéneo de personas, con el fin de valorar aspectos de su código de conducta. Una solución que dudamos que convenza a muchos de los protestantes, al ya quejarse anteriormente de la tendencia de Riot a dirigir este tipo de asuntos al ámbito interno; y que podría generar nuevos roces en próximos días.
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