Un mapache con antifaz, un hipopótamo que es puro músculo y una tortuga que actúa como el cerebrito. Este trío de animales antropomórficos son absolutamente legendarios tras marcar una época en los años 2000. Si te criaste con PS2 y PS3, es imposible que no te acuerdes de los divertidísimos Sly Cooper.
Cuatro juegos y una remasterización es el legado que conforma a este grupo de ladrones animados. Con una última entrega lanzada en 2013, han pasado ya muchos años desde la última vez que recibimos noticias de la franquicia de Sucker Punch Productions. Por tanto, es momento de echar la mirada atrás, investigar el pasado y descubrir qué ha sucedido con la saga.
Ladrones de guante blanco
Uno para todos y todos para uno. La unión hace la fuerza en cualquier equipo si es que quiere llevarse la victoria o, en este caso, el dinero. Sly Cooper nos presentaba a unos ladrones capitaneados por el personaje con el mismo nombre y con el lema de tan solo robar a aquellos que lo merecen.
Es decir, una suerte de Robin Hood de tiempos más modernos que echaba el guante en el bolsillo de los más ricos, pero solo de los que amasaban fortuna a base de estafar y falsificar. Y no se le da nada mal la tarea ya que proviene de una familia acostumbrada al hurto y al robo.
Sin embargo, este justiciero pierde a sus padres tras el asalto de la Banda de los Cinco Malvados, los cuales roban el libro familiar donde se reúnen todas las técnicas de intrusismo. Una retahíla de habilidades que han trascendido de un linaje que conjuga a mapaches del Antiguo Egipto, Japón y hasta la Europa medieval.
A los ocho años, Sly queda huérfano y termina en un orfanato en el que el destino le sonríe al conocer a Murray y Bentley, sus más fieles socios y amigos. Con el paso de los años se convertirán en un dolor de cabeza para los bajos fondos de todo el mundo y especialmente para Carmelita Fox. La inspectora de la Interpol estará siempre detrás del grupo de ladrones y tendrá sus más y sus menos con el propio Sly. Están en bandos opuestos y ese es el principal impedimento para que el amor fluya entre ellos.
Un contexto al que hay que añadirle un par de elementos más. En aquellos primerizos tiempos de la PS2, existieron otras dos franquicias de juegos en Sony que se llevaron la mayor parte de los focos. Insomniac Games brillaba con Ratchet & Clank tras dar la campanada con Spyro y Naughty Dog se lucía con la intrépida pareja formada por Jak & Daxter dejando atrás el exitazo de Crash.
Un apogeo de creatividad para el género de aventuras, plataformas y acción que nos regalaron años de enorme calidad. En el caso de Sly, todo comenzó en 2002 y terminó demasiado rápido.
Un paso fugaz, pero imborrable
Mientras que las grandes producciones de hoy en día tienen un tiempo de desarrollo realmente largo (no miro para nadie, Cyberpunk 2077), lo cierto es que hace 20 años era mucho más sencillo lanzar juegos como churros. La reutilización de assets, modelados y texturas era mucho más fluido y por ello vimos en apenas tres años la trilogía principal.
Sucker Punch consiguió publicar en ese periodo tres títulos en PS2, con un nivel de calidad excelente. El primero nos llegó a Europa en 2003, con previo lanzamiento en 2002 en el resto de territorios, y sentaba las bases anteriormente mencionadas. El libro Ladronius Mapáchibus era el objeto de deseo de Sly y sus colegas tras el crimen perpetrado por la Banda de los Cinco Malvados. Por supuesto, consiguen su objetivo tras mucho esfuerzo.
Apenas seis niveles en los que la desarrolladora logró explotar todas las posibilidades. El mundo presenta una animación espectacular gracias al uso del toon-shading, una técnica que permitió ofrecer personajes animados con detalles realistas. La acción la marca Sly, que porta el bastón antiguo de su familia y se caracteriza por ser capaz de solventar cualquier situación con gran agilidad. Incluido acabar con el malvado Clockwerk que atormentó a su árbol genealógico.
No había tiempo que perder y apenas dos años después se lanzó Sly 2: Ladrones de Guante Blanco. En esta ocasión se mejoraron todavía más los aspectos de la primera entrega permitiéndonos controlar a Bentley y Murray. Cada uno de ellos cuenta con características únicas, como disparo a distancia o potencial cuerpo a cuerpo.
Se refinó la fórmula añadiendo más plataformeo, más sigilo, más coleccionables y ampliando una historia que no pasaba desapercibida. Tal era la confianza de Sony y Sucker Punch que al mismo tiempo se trabajó en la tercera entrega. Sly 3: Honor entre Ladrones vio la luz en 2005, una vez más en PS2, incluyendo una gran variedad de minijuegos y un punto de rejugabilidad extra al incorporar desafíos en los variados niveles.
Cambio de rumbo
Casualidades del destino, lo cierto es que Naughty Dog y Sucker Punch sintieron con la aproximación de PS3 que una era había terminado para ellos. Desarrolladores más veteranos, con experiencia y con ganas de experimentar nuevas recetas. Uncharted nació del reflejo de Indiana Jones e Infamous fue la electrizante apuesta de los padres de Sly.
Si bien Insomniac todavía no abandonó a Ratchet & Clank, sí que se fue por los derroteros de los shooters con la serie de Resistance. Un panorama desolador para el mapache y compañía que fueron abandonados durante varios años.
Todo cambió con la aparición de Sanzaru Games, estudio que ya había trabajado para Sony adaptando Agente Secreto Clank de PSP a PS2. La empresa japonesa le encomendó la tarea de coger la trilogía de Sly Cooper y realizar una remasterización para PS3 y PS Vita. Dicho y hecho en el año 2010, lo cual suponía la primera aparición del trío más furtivo en cinco años.
A pesar de ello, los que se hicieron con la colección de The Sly Trilogy pudieron ver una agradable sorpresa. Un tráiler anticipaba lo que a todas luces parecía ser una cuarta entrega de la saga, así que la comunidad ya se estaba frotando las manos. Hubo que frotarlas durante un poco más, ya que no fue hasta el 2013 cuando Sly Cooper: Ladrones en el tiempo llegó a PS3 convirtiéndose en el cuarto juego de la saga.
Como se puede suponer por el título, tocaba viajar por diferentes épocas visitando a los antepasados de Sly mientras revivíamos algunos de sus robos más famosos. Una vez más, la obra terminaba con una escena de Sly en el desierto dando a entender que todavía nos quedaba ración de mapache para un buen rato. Hemos estado equivocados durante años.
Adiós Sly, adiós
A pesar de aquella promesa, la ilusión nunca se cumplió, ya que en 2014 se reveló que no había ningún nuevo juego en marcha. Sanzaru Games se centró en otros proyectos y terminó siendo comprada por Facebook en el 2020 para trabajar en Oculus Studios. No es que la empresa se olvidase del mapache, ni mucho menos, ya que en 2019 afirmaron estar muy ilusionados por volver al universo de Sly si la oportunidad se presentase.
Y es que el jarro de agua fría llegó con las declaraciones de Mat Kraemer, miembro del estudio, desvelando que aquella escena del personaje en el desierto se iba a programar como un DLC que nunca vio la luz. La llama de la esperanza se apagaba, sobre todo con una Sucker Punch centrada de nuevo en Infamous y mirando al futuro con Ghost of Tsushima.
Durante los últimos años, Sony ha tratado la franquicia con mucho silencio. Sly apareció en PlayStation Move Heroes, PlayStation All-Stars Battle Royale, se publicaron dos cómics a modo de enlace entre cada obra de la trilogía original y se anunció una película con tráiler incluido. Sí, el siguiente salto iba a ser en la gran pantalla, algo que está llevando a cabo la compañía con sus principales IP actualmente.
Con todo, la adaptación de Ratchet & Clank supuso un fracaso rotundo que parece que ha tirado por tierra los planes de Sony. Ni siquiera la serie animada anunciada en 2017 y programada para 2019 parece que vaya a estrenarse. Aunque era evidente que Sucker Punch ya no miraba al pasado, fue su creadora la encargada de dar el carpetazo definitivo.
"No tenemos planes de volver a tratar Infamous o Sly Cooper en este momento, y ningún otro estudio está trabajando actualmente en proyectos relacionados con esas franquicias", fue la lapidaria frase. No volveremos a ver a Sly en mucho tiempo, si es que sucede, y por ahora debemos conformarnos con su inclusión en el catálogo retro de PlayStation Plus.
