Actualizado 16/09/2024: el nuevo Flappy Bird ha confirmado muchas de las características insinuadas por Dong Nguyen
Tres días nos ha durado la alegría y ahora todo lo que nos queda son dudas y una enorme decepción con fundamento. El 12 septiembre anunciábamos en VidaExtra el inesperado regreso de Flappy Bird. Algo sorprendente dado que Dong Nguyen, su creador, lo cerró definitivamente hace diez años pese a ingresar 50.000 dólares diarios por publicidad. En su momento indicamos desconocer qué papel tendría Nguyen en esta iniciativa, ahora tenemos la respuesta y no nos ha gustado demasiado.
Dong Nguyen ha reaparecido en redes sociales después de que su último retuit apareciese hace nada menos que siete años. ¿El motivo? Dejar claro que no tiene nada que ver ni con el nuevo Flappy Bird y mucho menos con quienes lo hacen. Es más, deja caer que jamás llegó a vender los derechos y, en el proceso, sugiere que en el regreso del pájaro amarillo habrá criptomonedas involucradas. Vayamos por partes, porque la cosa tiene miga.
Cómo se obtuvo la licencia de Flappy Bird
Antes de seguir toca hacer un merecido inciso al respecto: pese a que ha pasado una década y es posible que a muchos les sonarán de poco o nada las siglas de Flappy Bird, aquello fue un fenómeno mundial. Y, como tal, es una marca reconocida y muy potente en todo el planeta. Una que, de hecho, llevaba diez años en desuso. Y ahí está la cuestión.
Vaya por delante que el juego no aspiraba a ser una gran revolución, ya que en esencia consistía en atravesar tuberías con un pajarito tocando la pantalla táctil del teléfono. Y pese a ello, el motivo que dió Nguyen para cerrarlo es que era demasiado adictivo y se había visto completamente desbordado por su éxito. Precísamente por ello, pese a que no explotara comercialmente el juego, tampoco tenía interés en venderlo. De hecho, no lo hizo.
A través de Twitter corta cualquier vínculo que te pudiese atar o relacionar con el nuevo Flappy Bird, pero deja claro que lo que se está haciendo no solo no cuenta con su beneplácito, sino que en ningún momento concedió, vendió o delegó la marca o los derechos de uso.
"No, no tengo ninguna relación con su juego. No vendí nada. Y tampoco apoyo las criptomonedas."
Entonces, ¿cómo acabó cambiando de manos el pájaro? Según los registros de la oficina de patentes de Estados Unidos no hubo una adquisición de la marca Flappy Bird, sino que Gametech Holdings LLC se hizo con ella debido a que Dong Nguyen llevaba años sin darle ningún tipo de uso. Por muy surrealista que suene.
Dicho de otro modo, más que conseguir la licencia, los desarrolladores del nuevo juego se aprovecharon que estaba en desuso para reclamarla con la intención de explotarla comercialmente. Sin embargo, aquí no acaba la cosa.
Con el blockchain nos hemos topado
Entonces, ¿qué pintan aquí las criptomonedas? Dong Nguyen no solo aseguró que no tenía nada que ver con el proyecto, sino que de manera escueta dejó muy claro que no estaba a favor de este tipo de divisa. Y eso nos lleva directos a lo que se ha encontrado en la propia web del nuevo Flappy Bird.
Según han reportado medios como Forbes e Insider gaming, entre los archivos y contenidos de la web del nuevo Flappy Bird se han descubierto más que nuevos niveles, modos y pájaros: habrá cajas de botín y un mensaje que, de manera inequívoca, evoca la integración con la plataforma de blockchain Solana, usando al icónico pájaro como trampolín habilitar un mercado de compra y venta de activos.
“El legendario Flappy Bird ha vuelto y volará más alto que nunca en Solana mientras se adentra en la Web 3.0. Los artistas, desarrolladores y creadores pueden crear, jugar y ganar dinero con la legendaria propiedad intelectual de Flappy Bird”.
Flappy Bird Foundation, quienes afirman ser los poseedores de los derechos legales de Flappy Bird no se han manifestado todavía, pero, como se ve en el propio tráiler, se aprecia una tienda del juego, modelos muy particulares de Flappy Birds que recuerdan a NFTs, varias características citadas y no anunciadas todavía y, por supuesto, las cajas de botín. Además de una tienda como primer botón en el mapa de mundo.
¿Game Over? La pelota está en el tejado de Flappy Bird Foundation
¿A qué conclusiones llegamos? De entrada, la obtención de la licencia en sí, pasando por encima de su creador, ya es algo realmente muy cuestionable. Y que se apoyen en ella para algo más que resucitar al juego es directamente feo. Muy feo. Sin embargo, nos topamos con que no se han dado explicaciones todavía, que el juego no ha salido (por lo que ninguna de estas características está habilitada) y que su lanzamiento, originalmente programado para 2025, se lanzará antes de lo esperado en Telegram.
En el más reciente tráiler del nuevo Flappy Bird el pájaro titular ya muestra la bandera del TON (The Open NetworkBlockchain) y se confirman de manera oficial muchas de las funcionalidades sugeridas, incluyendo las recompensas por vincular el juego a otras redes sociales, los desbloqueos por ver publicidad y en lugar de cajas de botín tenemos huevos sorpresa.
El nuevo Flappy Bird aboga por la estrategia de jugar y ganar precios, pero está muy lejos de ofrecer esa experiencia simple pero adictiva que funcionaba a base de publicidad. En cualquier caso, este nuevo rumbo nos da una nueva perspectiva diferente de su regreso, el cual está bastante alejado de ofrecer un reencuentro por su aniversario y pasa oficialmente a ser un escaparate en beneficio de quienes afirman haberse hecho con la marca. Y eso, quieras que no, tira por tierra a la imagen del propio videojuego.
En cualquier caso todo apunta a que esto es solo el principio de un nuevo culebrón. Y dentro de la decepción, y de todo lo malo, será interesante ver cómo se acaba resolviendo todo.
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