Los tres gigantes de la industria del videojuego, Nintendo, Microsoft y Sony, intentar anticiparse a los aranceles propuestos por el gobierno de los Estados Unidos, y se están planteando mover la producción fuera de China, evitando así este impuesto.
Estos aranceles supondrían un aumento del 25% del coste del producto importado desde China, lo que sería perjudicial para la industria tal y como recogieron estos tres gigantes en la declaración que redactaron conjuntamente hace unas semanas.
El consenso de la industria es mover un promedio de alrededor del 30% de la producción fuera de China según la importancia que tenga el mercado de los Estados Unidos... Todos deben elaborar un plan
Según el informe de Nikkei Asian Review, Nintendo, Microsoft y Sony están buscando la forma de traspasar parte de su producción de consolas fuera de China para evitar las medidas del presidente Trump, tal y como están haciendo otras empresas como Google, Amazon, HP y Asus.
Microsoft baraja la opción de trasladar la producción a Tailandia e Indonesia; Nintendo, tiene la mirada fijada en Vietnam. Y aunque todavía no se está llevando a cabo este éxodo empresarial, las empresas localizadas en China ya están buscando otros territorios del continente asiático para trasladarse.
Estas medidas puede ser un factor determinante para el precio de las consolas, tanto de esta generación como de la próxima. Además, tal y como comenta Mark Williams, economista de China, esta movilización de las empresas terminaría influyendo negativamente en la economía nacional.
Los políticos pueden hacer muchas cosas a corto plazo para mejorar la situación si algunos exportadores se trasladan fuera de China. Pero China sufrirá en los próximos años si ya no se puede beneficiar de los conocimientos técnicos que los exportadores globalmente competitivos aportan a su economía.
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