Hoy debuta en una consola Nintendo la saga Dark Souls, y además, con buen pie. Es, sin lugar a dudas, la saga que más reconocimiento mediático y de crítica positiva ha aportado al estudio nipón From Software en sus 31 años de historia.
Estamos también ante un estudio peculiar, porque si bien se fundó en 1986, no empezó a desarrollar videojuegos hasta el año 1994, por medio de King's Field. Se le conoce principalmente por los Souls en la actualidad, y por su fama con las numerosas entregas de Armored Core; pero lo cierto es que es un equipo de trabajos intermitentes en cuanto a calidad se refiere: no todo es bueno.
Irónicamente, en los RPG ha sacado bastantes títulos olvidables, como Enchanted Arms, y otros de acción muy por debajo de la competencia, como ese Ninja Blade ensombrecido por cierta saga de Team Ninja, y también por abusar de los QTE. Pero de vez en cuando, dio en la tecla correcta y nos sorprendió con otras propuestas, aunque no todas ellas tuviesen la suerte de salir fuera de Japón. Hoy vamos a ver algunas de esas obras incomprendidas.
Shadow Tower
Muchos pensamos que aquel teaser de lo que luego se conocería como Sekiro: Shadows Die Twice hacía referencia a Shadow Tower (PlayStation, 1998), pero no. Al fin y al cabo, este juego de PSOne guarda ciertas similitudes con los King's Field y necesita una puesta al día, especialmente tras esas valoraciones más positivas de su secuela, Shadow Tower Abyss (PS2, 2003), la cuál, por cierto, jamás salió fuera de Japón. Aunque su primera entrega no despuntó como la secuela, ambas aportaron cosas interesantes dentro de los dungeon-crawler, como eliminar la experiencia y en su defecto mejorar cada uno de los aspectos y habilidades de la protagonista en base a su uso.
Otogi
Otogi: Myth of Demons (Xbox, 2002) y su secuela, Otogi 2: Immortal Warriors (Xbox, 2003), siguen siendo exclusivos de la primera Xbox, y dos portentos que sacaron mucho partido de la potencia de la consola de Microsoft. SEGA editó ambos hack & slash en nuestro país, los cuáles llamaron mucho la atención por cómo se podía modificar el entorno a base de destrucción. Tuvieron una recepción notable en cuanto a crítica, pero no acabaron de asentarse dentro de un mercado donde el nombre de Sony pesaba demasiado y Microsoft estaba pensando en lanzar al mercado la Xbox 360 (año 2005, recordemos). ¿Se rescatarán los Otogi de cara a la retrocompatibilidad con Xbox One algún día? Ojalá.
Metal Wolf Chaos
De Metal Wolf Chaos (Xbox, 2004) hablamos hace un tiempo, precisamente al enumerar grandes olvidados de Xbox que merecían otra oportunidad con la retrocompatibilidad. Por casualidades de la vida, un año después de aquella lista se confirmaba su regreso remasterizado en sistemas actuales gracias a Devolver Digital. No en vano estamos ante un juego de culto para los fans de los mechas que jamás llegó a salir fuera de Japón, por irónico que parezca. ¿Que por qué lo decimos? Porque controlábamos a un ficticio presidente de los Estados Unidos. Y para derrotar al malvado ejército del vicepresidente. ¡Toma giro argumental!
Lost Kingdoms
Terminamos el repaso por estas joyas reivindicables de From Software con Lost Kingdoms (GameCube, 2002) y Lost Kingdoms 2 (GameCube, 2003), dos exclusivos del fantástico cubo de Nintendo. No eran RPG comunes, ni tampoco juegos de cartas al uso. Eran una acertada mezcla de ambos conceptos, con una protagonista que podía invocar por el mapa las cartas de su baraja, pudiendo ser de ataque inmediato, de magia, invocación... Sobra decir que la experiencia era exigente, por ese límite de cartas y cierto componente de aleatoriedad; y adictiva, por el hecho de "cazar" enemigos en busca de las mejores cartas.
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