Nunca le podremos negar a Valve el logro de haber reconvertido a toda una industria hacia el mercado digital con el auge de Steam. A ellos les debemos también el crecimiento de lo indie, las fiestas de las rebajas e incluso las ayudas a desarrolladores a la hora de implementar formatos como el matchmaking o modelos de negocio como el Acceso Anticipado.
Pero que Valve y su Steam nos hayan dado mucho no le resta importancia a otra obviedad, la tienda se ha acomodado demasiado en su trono. Precisamente por eso parece peligroso el anuncio de Epic Games Store, la tienda de los creadores de Fortnite y el motor Unreal. Una amenaza para la compañía de Gabe Newell y una grandísima noticia para la comunidad de jugadores.
El futuro de Epic Games Store frente a Steam
Con el anuncio de la llegada de esta nueva plataforma, la mayoría de titulares se han centrado en el punto que más pondría en aprietos a Valve de ser un éxito: el reparto de beneficios entre tienda y desarrolladores sería mucho más favorable en el caso de Epic Games Store.
En un hipotético escenario en el que Steam y la tienda de Epic gozasen de una popularidad similar, sería de esperar que una misma desarrolladora lanzase su título en ambas plataformas, pero gozando de un mayor margen de beneficio, las ofertas de la plataforma de Epic Games podrían ser más suculentas que las de su rival.
Que algo así llegue a ocurrir a corto plazo parece casi imposible debido a la cuota de mercado de Steam, pero si ponemos sobre la mesa el millar de jugadores que van a pasar por la plataforma para jugar a Fortnite, como mínimo hasta que se dé carpetazo a esa moda, parecen tener un crecimiento más que asegurado.
Aún más importante parece el hecho de ser Epic una compañía que durante el último año se ha ganado a pulso la fama de escuchar a sus usuarios. Sin duda una de las tareas pendientes de Valve, que sigue sin meter en vereda una tienda que ha crecido sin control y hoy en día es un auténtico caos.
Epic Games Store frente al resto de tiendas
A falta de conocer cómo será la tienda a nivel de interfaz y cómo funcionará el prometedor sistema de creadores/influencers que puede ayudar a salvar una gran cantidad de proyectos, a lo único que podemos agarrarnos de Epic Games Store en forma de comparativa es a esos citados porcentajes de beneficios.
Probablemente enterados del movimiento de Epic Games, en Valve anunciaron hace apenas unos días que reducirían su margen de beneficios para aquellos títulos que mejor funcionasen a nivel comercial. Del reparto inicial de 30% para la tienda y 70% para el desarrollador, se salta a un 25% para la tienda en el caso de aquellos juegos con entre 10 y 50 millones de ventas, y un 20% para aquellos que superen los 50 millones de ventas.
Es una estrategia con la que ya juegan tiendas digitales como Google Play y la App Store, que reducen su porcentaje de un 30% a un 15% tras un año de suscripciones y/o retención de usuarios. Sin embargo alcanzar esas métricas no es algo al alcance de cualquier creador y, en el hecho de no haber letra pequeña en el reparto de Epic Games Store, 12% para la tienda y 88% para el creador, parece estar uno de sus principales reclamos.
A pesar de ello la nueva tienda no sería la más rentable para los creadores, puesto que ocupa Itch.io con un modelo personalizable en el que es el usuario el que decide cómo se reparten los beneficios entre un agente y otro. De no haber modificación por parte del comprador, el porcentaje predeterminado para tienda y desarrollador está en un 10% para el primero y un 90% para el segundo.
A continuación os dejamos con una tabla comparativa de las principales tiendas digitales para PC y cómo manejan sus respectivos repartos de ingresos:
Tienda | Porcentaje para la tienda | Porcentaje para el desarrollador |
---|---|---|
Itch.io | | |
Epic Games Store | | |
Humble Store | | |
Steam | | |
GOG | | |
Discord | | |
¿Qué opinan los desarrolladores?
Sobre los problemas de Steam, desde la sobresaturación del mercado hasta cómo Valve ha manejado el cotarro durante los últimos años, se ha hablado largo y tendido. Mike Rose, creador de Descenders, comentaba hace unos meses en la GDC:
"La cosa está así. En febrero, alrededor de 850 juegos se lanzaron en Steam, que son unos 40 al día. El 82% de esos juegos no alcanzaban el salario mínimo. Lo que quiero decir con esto es que, el dinero relativo a ese 82% de juegos que salieron en Steam, no sería suficiente para mantener a una persona con el salario mínimo."
Como es lógico, no es sólo un problema de reparto de beneficios entre el desarrollador y la tienda, pero sí está relacionado con lo que comentaban algunos desarrolladores en una entrevista publicada recientemente en Polygon:
"Lo que se supone que Steam te entregaba por ese porcentaje era todos sus usuarios, pero ahora ya no ofrece eso, lo que realmente te están enviando son usuarios tóxicos que dejan análisis negativos y te empeoran la situación aún más.
Dejaron de dar contactos personales, la promoción del juego en la página de inicio durante el lanzamiento está basada en la popularidad y no hay nada garantizado, y no hay nadie con el que compartir ideas de promoción. Si se van a lavar las manos por completo y redireccionar a pequeños desarrolladores a un tablero de mensajes para cualquier ayuda o soporte... bueno, eso no vale un 30%."
El discurso le ha llegado a Epic como un tiro fácil, un balón raso y al pie que no parecen querer desaprovechar:
"Creemos que los creadores, tanto los de los juegos como los de contenido, son responsables del crecimiento de la industria y deberían ganar el porcentaje más alto de los beneficios de la industria. Las compañías ofreciendo servicios como motores, tiendas, plataformas y procesos de pago, sólo están aquí para ayudar, y deberían cobrar de forma acorde."
Ahora sólo queda por ver si, en ese idílico remate con el que sueña cualquier jugador que quiere ser estrella, consiguen marcar o acaban en el suelo porque el césped está mojado. No es la primera vez que el mercado digital demuestra ser un terreno resbaladizo, pero lo cierto es que si la idea de Epic sale adelante, lo más probable es que todos salgamos ganando.
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