En 2022 la proliferación de los NFT ha descendido notablemente, pero no cabe ninguna duda que en el último par de años la expansión de este tipo de productos ha sido total. Lo mismo ha sucedido con la tecnología blockchain, presentándose como una oportunidad revolucionaria que cambiaría para siempre cómo entendemos diferentes mercados.
Evidentemente, hay quienes han querido subirse al tren del éxito cuanto antes, aunque eso conlleve realizar promesas excesivamente soñadoras. En este tiempo hemos visto de todo: Axie Infinity, Quartz de Ubisoft, Gods Unchained, Cryptokitties y una retahíla de proyectos casi inabarcable.
Ojo, esto está lejos de terminar, pues hay compañías como Konami o Square Enix que no han terminado de presentar todas sus ideas al público. Por tanto, es momento de repasar si el catálogo de cacharros, frases elocuentes y futuros de bolsillos llenos ha sido una realidad.
Polium One
Nada de versiones digitales, aquí hablamos de una consola tangible, de las de verdad. Diseñada para poder navegar como pez en el agua por la Web3, el equipo de trabajo de Polium One no dudó en aseverar que tendríamos resoluciones 4K, 120FPS, ray tracing y hasta escáner de huellas dactilares.
Con un lanzamiento para 2024, siempre y cuando la reservemos, no será hasta 2025 cuando se pueda adquirir con total libertad. Esa es la teoría, ya que en la práctica no funciona el botón de reserva de su web, el canal de Discord está desaparecido y no hay ninguna actualización del proyecto en Twitter desde el 4 de octubre. Es más, lo último que se dijo es que rediseñarán la consola y el mando, todo ello tras ser acusados de robar renders de Oasis, otra consola con tecnología blockchain.
Grit
¿Un battle royale en el Salvaje Oeste? Póngame 20 o por lo menos déjeme jugar a Grit, la propuesta de Gala Games que también quiere permear dentro de la Web3. Más vivo que muerto, la obra apareció por primera vez en la Epic Games Store, una tienda más laxa a la hora de dar la bienvenida a proyectos relacionados con los NFT.
Sin embargo, la polémica surgió cuando fue acusado de intentar vender como token un asset de Epic de un autor tercero. No comenzó con buen pie un juego que sigue programado para 2022, pero evidentemente ya no verá la luz este año. Sí que es cierto que hay betas cerradas periódicas para el juego, de apenas unas horas, a las que podemos apuntarnos.
No es menos cierto que el equipo debe darle un nuevo impulso al título si quiere revitalizarlo, pues su canal de Discord es un auténtico desierto y las referencias a cualquier concepto relacionado con el metaverso se han evaporado. Quizás por ello ahora podemos encontrarlo en Steam, un territorio prohibido para esta clase de obras.
Ubisoft Quartz
Se metió en el barro hasta las rodillas Ubisoft y la respuesta de la comunidad no pudo ser más dura. Quartz se presentó como la plataforma con la que compañía francesa se adelantaba a otras grandes empresas del sector en el terreno de los NFT. Ghost Recon Breakpoint era el elegido para ser el primer juego en abordar las skins que se podían vender y comprar.
Tres meses le duró la idea a Ubisoft, la cual se rindió y canceló la llegada de más Digits -así denominó a sus propios NFT- al shooter táctico. Eso sí, nada le impidió asegurar que este solo era el principio de un viaje, salpicado de declaraciones incomprensibles, y que los Digits estaban preparándose para llegar a otros juegos.
Yves Guillemot dio un paso atrás reconociendo que ahora mismo se encuentran en una fase de investigación en relación al metaverso. La página web de Quartz no tiene ninguna actualización respecto a si otra obra abrirá las puertas a los Digits. Al menos hay un Rabbid bastante pixelado en la portada.
Axie Infinity
Seguramente, el éxito más contrastado de todos los que repasemos. Creado en 2018, su crecimiento ha sido exponencial y todavía hoy posee una cantidad de actividad más que respetable. Lo más importante es que aquí sí que nos topamos con un mercado en el que podemos comerciar con los diferentes NFT relacionados con el juego.
De hecho, en los últimos 30 días se han producido 166,008 transacciones en el play-to-earn, sus diferentes comunidades de Discord superan la barrera del millón de seguidores y tiene el respaldo de empresas como Samsung, Ubisoft o Binance. De hecho se han asociado recientemente con Cloud9, uno de los mayores organizadores de eventos eSports en todo el planeta, para dar el salto al terreno de la competición.
Ethereum es la principal criptomoneda en la que se basan los AXS en Axie Infinity y este año sufrió el mayor robo jamás visto en este subsector de la industria. Nada más y nada menos que 620 millones de dólares. Hoy en día el intercambio se paga a 6,94 dólares por cada AXS.
Crypto Cars
Esta vez nos centramos en los NFT vinculados al mundo de la conducción y el automovilismo. Carreras simuladas en las que se prometió que tendríamos duelos contra otros jugadores, pero lo cierto es que la quiebra es prácticamente total. Habiéndose basado en la película Cars de Pixar, el juego se enfocaba principalmente en el público masculino, el cual le ha dado la espalda. El valor de un CCAR, la moneda propia del juego, equivale hoy en día a apenas 0,0001143 dólares.
Cryptokitties
Una cosa es que nos gusten los gatos y los adoremos cuales dioses egipcios, pero otra muy distinta es crear un juego dedicado a coleccionar todas sus versiones posibles. No hay otra fórmula posible para Cryptokitties, el cual está ciertamente abandonado, o al menos de eso se quejan los usuarios en Reddit. Ethereum es el principal soporte a su economía y sus movimientos en el mercado son mínimos. En su momento se llegaron a vender a 300.000 dólares el NFT.
Binemon
Sin unos fundadores reconocidos, usuarios de diferentes partes de Asia han dado forma a un título que palidece. Sí que hay movimiento en su mercado personal (casi 15.000 transacciones en las últimas horas), pero estamos lejos de forrarnos jugando en Binemon. Y es que el valor de un BIN es tan solo de 0.003895 dólares, una cantidad irrisoria. Poder combinar criaturas para obtener resultados distintos no ha sido todo lo atractivo que se podía imaginar.
Star Atlas
Una suerte de Star Citizen pero agregando el factor NFT a la fórmula. No está ni mucho menos desaparecido y ha recibido hace muy poco nuevos contenidos multijugador. Evidentemente, prácticamente toda su economía se basa en las skins que podemos aplicar a personajes, vehículos y demás, aunque gráficamente no tiene nada que envidiarle a proyectos de gran envergadura.
No en vano este MMO está creado a través de Unreal Engine 5 y nos traslada al año 2620, pudiendo explorar el espacio. Por ahora, el CEO Michael Wagner no ha podido impedir que el valor de sus monedas, basadas en FTX y Raydium, valgan solo 0.003099 dólares.
Mini Royale: Nations
Con unos menús sospechosamente similares a un famoso battle royale, Mini Royale: Nations se puede jugar al instante desde su página web. Un CS:GO venido a menos, con una calidad visual paupérrima y sin mayor atractivo que el del presunto negocio que se puede lograr. Un año desde su lanzamiento y todavía tienen planes de seguir adelante con el proyecto basado en Solana.
Gods Unchained
Bajo la defensa de que los jugadores deben poseer y reclamar su propias inversiones en los videojuegos, Gods Unchained apuesta por una fórmula no demasiado típica en los play-to-earn. Aquí tendremos que crear nuestro mejor mazo y batirnos en duelo en combates de cartas, lo cual orbita alrededor de un objetivo de que la narrativa tenga un peso especial.
Dentro de lo que cabe no le va tan mal como a otros juegos de la lista. Totalmente gratuito y en vista de competir con gigantes como Magic, el proyecto Web3 basado en BTCEX, BingX o OKX quiere ser sostenible para remontar los 0.225 dólares de valor de sus monedas.
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