La ola de acontecimientos en Activision Blizzard en la última semana ha sido enorme. La publicación contra el CEO Bobby Kotick ha desencadenado múltiples reacciones, como una huelga entre los empleados y el rechazo de PlayStation y Xbox a todo lo que está sucediendo. Ahora mismo, una carta firmada de forma masiva por la plantilla contra Kotick es la última medida de presión hacia el responsable.
Ahora, informa The Wall Street Journal, que Kotick ha mantenido diferentes reuniones con su junta y en una de ellas ha dicho que consideraría dejar la empresa si no puede solucionar rápidamente los problemas culturales actuales. Las fuentes consultadas por el medio aseguran que la condición para valorar esta posibilidad pasa porque no se llegue a una solución "con rapidez".
El presidente se ha reunido también con los principales responsables de Activision y de Blizzard. Es desde la primera compañía donde le trasladaron que los empleados no estarán satisfechos hasta que Kotick termine por abandonar su puesto. Explican desde el medio que el propio Kotick reconoció sentirse avergonzado por los incidentes sucedidos durante su mandato y se disculpó por cómo había manejado todo lo sucedido.
Mientras que Activision está considerando crear un comité que busque supervisar la implementación de los cambios anunciados, no se han tomado todavía acciones para investigar a Kotick de forma individual, indican las fuentes. Por otro lado, desde los responsables de recursos humanos y miembros de la junta se realizaron reuniones con la plantilla, trasladando su compromiso hacia las mejoras, pero señalando no poder actuar contra Kotick debido a la ausencia de pruebas.
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