Killzone: Shadow Fall

La saga ‘Killzone’ siempre ha ido unida a las consolas de Sony y en general ha funcionado bien, convirtiéndose en una de las franquicias dentro del género FPS que mejor ha sabido exprimir la potencia gráfica de cada una de sus máquinas. No es de extrañar, por tanto, que ‘Killzone: Shadow Fall’ sea uno de los juegos que acompañarán a la PS4 el día de su lanzamiento.

En Guerrila Games saben perfectamente lo que tienen entre manos y han apostado por una nueva entrega que no pretende en absoluto revolucionar el género, sino ofrecer un título muy salvaje a nivel técnico que sea capaz de calmar la sed de tiros de los fans de la saga.

La historia de ‘Killzone: Shadow Fall’

La historia de ‘Killzone: Shadow Fall’ tiene lugar 30 años después de lo que pudimos vivir en ‘Killzone 3’ y nos mete de lleno en una era de colonización interplanetaria donde viviremos el conflicto existente entre los Vetkans y los Helghast, dos facciones totalmente enfrentadas. Durante tres décadas seguidas han logrado vivir en el mismo planeta separadas por un enorme muro de seguridad, pero lo que durante años ha sido una guerra fría podría acabar explotando.

Lucas Kellan, un miembro de la unidad de inteligencia militar conocida como Shadow Marshals, será el protagonista de esta historia. Su objetivo, y por tanto el nuestro, será el de intentar proteger esa frágil paz que podría quebrantarse en cualquier momento. El tipo de misiones que Kellan tendrá que llevar a cabo irán desde infiltraciones sigilosas hasta combates y enfrentamientos a todo plomo. Lo que sea necesario para que las facciones no se acaben aniquilando entre ellas.

A nuestro alcance tendremos algunas armas de anteriores entregas, pero también vamos a contar con armamento nuevo con el que destrozar a nuestros enemigos sin ningún tipo de miramiento. Dispondremos, por ejemplo, de unos escudos virtuales que podremos desplegar ante nuestras narices para cubrirnos del fuego enemigo mientras disparamos, recargamos o nos tomamos un pequeño respiro. En nuestras manos quedará si queremos usarlos o no, pero lo cierto es que otorgan una gran ventaja. Digamos que son una vía de facilitarle el avance a los jugadores menos avezados, pero en enfrentamientos contra muchos enemigos pueden sernos de ayuda a todos. Eh, y quien quiera rock and roll que pase de los escudos y listos, a ver qué sucede.

También tendremos a nuestro alcance otra ayudita más en forma de dron. Podremos lanzarlo para que peine la zona por nosotros y active o desactive mecanismos, pero también para despistar o incluso acabar con nuestros enemigos.

El multijugador y sus Warzones personalizables

El principal atractivo del multijugador es la posibilidad de crear nuestras propias Warzones. En Guerrilla Games lo saben y es lo que están mostrando a aquellos que se acercan a probar el juego. Básicamente este nuevo sistema nos permite definir las reglas de cada partida, abriendo así un enorme abanico de nuevos modos creados por la comunidad.

Lo mejor es que si creamos una Warzone muy divertida a la que todo el mundo quiere apuntarse tendremos nuestra recompensa: Guerrila Games podrá seleccionarla como Warzone destacada para darle mayor visibilidad y que los jugadores de todo el mundo la conozcan y jueguen en ella. Para los que se quejan de los pocos modos multijugador que incluyen algunos juegos, o de la poca originalidad de los mismos, esto suena a balón de oxígeno.

Hay algunos puntos más a tener en cuenta sobre el multijugador. El primero es que las armas estarán desbloqueadas desde el primer momento. En cuanto decidamos meternos de lleno en los diversos modos multijugador nos encontraremos con un verdadero arsenal a nuestro alcance. Lógicamente iremos mejorando las características de armas y accesorios a medida que vayamos avanzando, si no no tendría demasiada gracia el asunto.

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También podremos asignarle a nuestro personaje aquellas habilidades especiales que más se ajusten a nuestra forma de jugar. En todo caso en ‘Killzone: Shadow Fall’ no hay puntos de experiencia como en la mayoría de FPS, sino que cuenta con un sistema de logros o desafíos. Cuando los vayamos cumpliendo iremos desbloqueando cosas.