Al igual que mencionar Real Madrid o FC Barcelona es sinónimo de hablar de fútbol, al hablar de periféricos es obligatorio hablar de Razer. Para esta ocasión concretamente, hablaremos de su ratón Razer DeathAdder Elite RGB.
Este ratón nace bajo el pseudónimo de "ratón para los esports", y viene a irrumpir en nuestros escritorios con un diseño carente de curvas, sistema de pesas y características de gama alta en su interior.
Razer DeathAdder Elite RGB, especificaciones técnicas
Nos encontramos en su interior con el sensor Razer 5G Optical, capaz de alcanzar los 16.000DPI y una capacidad de rastreo de 450IPS. Aquí discrepo un poco con la compañía, al no ser necesario esa enorme cantidad de precisión ya que, a día de hoy, pocos son los que apenas pasarán de una configuración con 8.000DPI.
En cuanto a la resolución, es capaz de alcanzar un 99,4% en las pruebas, situándolo en el número 1 del marcado actual. Para la aceleración, puede llegar a los 50G, aunque es un dato al que muchos jugadores (profesionales y aficionados) huyen al quitar precisión a la hora de apuntar. Eso sí, no han querido escatimar a la hora de durabilidad y presumen de poder alcanzar la friolera cifra de 50 millones de pulsaciones, cosa que evidentemente no podremos poner en práctica.
Otro detalle a tener en cuenta es el Ultrapolling, que mide en hertz (Hz) y se trata de las veces que se informa al equipo de la posición del ratón. En este caso, hablamos de 1000Hz, lo que se traduce en que cada segundo se recibe la posición del puntero 1000 veces.
Sensor | Óptico de 16.000DPI |
Ultrapolling | 1000Hz |
Botones | 7 |
Cable | 2m tipo trenzado |
Iluminación | RGB |
Precio |
Para el cable no vemos mayor novedad, el clásico y obligatorio trenzado, con una longitud de 2m para evitar problemas en su conexión, con conexión USB dorada en el extremo opuesto para una combinación perfecta con cualquier equipo.
Un diseño que apuesta por líneas lisas y sencillas
A primera vista, podemos notar cómo se trata de un ratón pensado para estar muchas horas en la mano, por lo que encontramos un diseño bastante liso y libre de curvas peligrosas que pudiesen ser molestas.
Además de los clásicos scroll y clicks principales, nos encontramos con 2 botones superiores predefinidos para aumentar/disminuir los DPI del ratón de manera rápida sin necesitar salir del juego, y dos laterales de un acceso sencillo a la altura del pulgar, para configurar a libre albedrío.
Para el cable, nos encontramos el típico diseño trenzado con una longitud de 2m, quizás sobre pasando el punto donde la rentabilidad entra el discordia con la comodidad, ya que acabas por no saber como colocarlo para no notar tirones.
En cuanto a la sensación de click, nos recuerda ese trabajo codo a codo con Omron, ofreciendo un sonido limpio de asperezas en cada pulsación del switch. Esto puede significar que la unión entre ambas marcas es idónea y que el modelo D2FC-F-K(50M)-R está a la altura o que tira demasiado hacia el modelo D2fC-F-7N que usaban los anteriores DeathAdder, que acabaron por dar fallos a bastantes usuarios. Además, con este modelo Razer elimina el conocido "phantom actuation", que se manifiesta en un leve click imperceptible para el usuario en el tiempo que transcurre entre que un click es registrado y el switch vuelve a estar disponible para otro.
Realmente este avance es de agradecer en la máxima competición, donde el más leve movimiento te puede hacer perder campeonatos (recordemos que en la mayoría de competiciones, los equipos son responsables de los fallos de periféricos).
En la palma de la mano nos encontramos el ya conocido logo de Razer, que cuenta (al igual que la "ruedita" del scroll) con iluminación RGB, configurable mediante el software Synapse de Razer.
Synapse, un esencial para sacarle el máximo provecho
Hardware y software están destinados a entenderse, a las buenas o a las malas van agarrados de la mano. Este caso no es una excepción y, si realmente queremos aprovechar al máximo nuestro ratón, es necesario la instalación del software de Razer, Synapse.
Esta aplicación de escritorio nos permite configurar el rendimiento de nuestro ratón, desde la iluminación como configuración de los botones, iluminación o rendimiento de las características del propio ratón. En su favor, he de decir que se trata de una interfaz muy intuitiva y fácil de entender para cualquier usuario sin demasiados conocimientos, ofreciendo además un apartado de macros para las combinaciones de teclas más socorridas.
La configuración de los DPI es uno de los principales apartados en este tipo de ratones, ya que cada persona es un mundo a la hora de la comodidad jugando. Este software permite guardar tus perfiles en tu cuenta de usuario y usarlos en esos periféricos al jugar fuera de casa. De esta manera, ni formateando ni cambiando de escenario perderemos la configuración deseada de cada uno a un mayor rendimiento.
Además, cuenta con añadidos como un mapa de calor para ver en qué parte del mapa hacemos más movimientos en League of Legends, cuáles fueron los recorridos de nuestro ratón durante la última partida en Overwatch o la frecuencia de uso de cada tecla.
Aunque estas últimas no acaben de usarse realmente de manera notoria en el día a día de los jugadores, es posible que los datos registrados ayuden a algunos profesionales sobre dónde no suele prestar atención o corregir esa tendencia para no crear un patrón a la hora de esquivar habilidades enemigas.
Como queja, añadiría los problemas que éste da en más de una ocasión (soy usuario de Razer desde hace bastantes años) cuando quieres actualizarlo, llegando a tener que esperar semanas o incluso meses hasta poder lograrlo ya que no para de dar error. Siendo un software que funciona en conjunto con unos periféricos poco económicos, deberían pulir más este apartado.
Razer DeathAdder Elite RGB, la opinión de Xataka eSports
La mayoría de sensaciones que transmite son positivas, haciendo notar en todo momento materiales de calidad. El tiempo de respuesta es perfecto, sin fallos en clicks erróneos o movimiento inadecuado durante su uso. Algo que si echo en falta es un sistema de pesas, al no poner resistencia a la hora de galopar por la alfombrilla es fácil perder precisión.
Sin olvidar el combo junto a su propio software, Synapse, el cual a pesar de sus fallos en las actualizaciones rinde a buen nivel en cualquier situación. Además, la facilidad de subir o bajar los DPI mediante hardware (botones superiores), evita los problemas que se pueden provocar en equipos poco potentes al cambiar de ventana para ajustar esta configuración.
Por contra se acaba haciendo tedioso el exceso de cable, quedando colgado por la parte posterior de la mesa y provocando, a veces, pequeños tirones al hacer movimientos bruscos con el ratón.
Su compra sería recomendada para todo aquel que busque una buena respuesta del ratón, con precisión y rendimiento por encima de la media. La barrera de los 79€ es un punto de inflexión al que deberemos hacer frente si planteamos su compra, y la pregunta "¿le sacaré realmente provecho?" se responde fácil: si eres un jugador con altas aspiraciones en la competición, sin duda este puede ser tu ratón. Encontrarás las especificaciones exigibles en un ratón de gama alta, llegando a sobrepasarlas incluso en campos como los DPI (16.000 a disposición, de los cuales apenas usarán 8.000 la mayoría de usuarios).
Por otro lado, si eres un jugador ocasional o que tan sólo pasas el rato entreteniéndose con los juegos online, quizás el precio es algo excesivo teniendo en cuenta el uso que le darás, y sea más sensato acudir a otro ratón con menos aspiraciones en lo que a especificaciones se refiere.