Acer Predator 17 X, análisis: la GTX980 exprimida en un portátil brillante

Una de las novedades más importantes del año pasado en tarjetas gráficas para portátiles fue el anuncio de que la GTX 980 pasaría con plena potencia a estos equipos, reduciendo su consumo. La presentación de las nuevas tarjetas Pascal durante este verano ha dejado en un segundo lugar a los portátiles que se siguen vendiendo con ella, cuando en realidad es una tarjeta más que interesante para cualquier jugador.

Entre los equipos que están actualmente en el mercado con la GTX 980 se encuentra el Predator 17 X de Acer, que además incluye otras características que lo hacen ideal para juegos o para trabajar, como su pantalla IPS o un potente procesador.

Características y diseño

Acer ha intentado crear un portátil que sea atractivo al público al que va destinado, y para ello ha utilizado un chasis de plástico mate con el logo de la serie Predator en la tapa, que combina con diversos remates en rojo. Es un equipo voluminoso, con un grosor de 45 mm, 424 mm de ancho y 322 mm de profundidad, similar a otros portátiles potentes para poder refrigerarlos adecuadamente. Es algo más grande y pesado que su antecesor Predator 17, pero a cambio es más silencioso, aunque pese 4.55 kg.

La pantalla de 17.3 pulgadas es un buen ejemplo de lo que se puede incluir hoy en día en un portátil. Además de contar con una resolución de 1920 x 1080 píxeles —se puede comprar este modelo con una pantalla 4K—, tiene un refresco de 75 Hz y es compatible con el refresco adaptativo G-SYNC para eliminar el molesto corte de fotogramas que se puede producir en algunos juegos. La calidad en la reproducción de los colores es notable ya que se trata además de un panel IPS.

Este equipo incluye un procesador Core i7-6820HK, desbloqueado para subirle frecuencias. De partida tiene una frecuencia base de 2.7 GHz y turbo de 3.6 GHz, que se podrá subir entre 200 y 400 Mhz adicionales a través de las herramientas habituales de overclocking. Está acompañado de 32 GB de memoria DDR4-2133. En el apartado del almacenamiento, incluye un SSD de 256 GB y un disco duro de 2.5 pulgadas de 1 TB. La tarjeta gráfica es una GTX 980 de 8 GB, que rinda más que la GTX 1060 de 6 GB de movilidad, la cual es a su vez algo peor que su equivalente de sobremesa. La nomenclatura de las tarjetas de la generación Pascal por parte de Nvidia puede resultar un poco confusa.

En la parte izquierda dispone de dos USB 3.0 y los conectores de audio de 3.5 mm, así como el lector de tarjetas SD. A la derecha tiene otros dos USB 3.0, un USB tipo C compatible con Thunderbolt 3, un Ethernet, y las salidas de vídeo HDMI y DisplayPort, junto con un enganche de seguridad Kensington. La conexión wifi es una 2x2 802.11 ac y dispone de Bluetooth 4.1, con una batería de 6000 mAh, con Acer prometiendo en torno a 3 horas de autonomía.

El teclado incluido dispone de iluminación RGB configurable por zona, aunque no por tecla por separado. Es cómodo de usar y la distancia entre teclas es adecuada para facilitar fluidez a la hora de escribir y jugar, aunque son un poco más duras de lo que me gustaría. A la izquierda se incluye una hilera de cinco botones configurables para acciones específicas, además de un botón para ir cambiando la funcionalidad global de las mismas. Al pulsarla se muestra en pantalla en una ventana emergente la función de cada tecla. Las teclas de los cursores y las WASD disponen de una serigrafía en rojo y disponen de un marco en el mismo colo para diferenciarse rápida del resto de teclas.

El trackpad tiene iluminación propia a su alrededor, que se activa y desactiva de manera conjunta con la de la zona del logo de la tapa. Funciona bien y responde rápido, aunque sigue siendo uno de los puntos flojos de los portátiles con Windows en general, por más que Microsoft haya hecho grandes progresos en este apartado en los últimos años con diversas actualizaciones de los controladores. En este caso, el panel táctil suele ser de menor utilidad en un portátil para juegos puesto que cualquier jugador va a usar un ratón. Como el resto del portátil, atrae las marcas de grasa de los dedos con un acabado en mate. Debajo de él se sitúan los botones derecho e izquierdo, aunque se puede configurar el realizar un toque en el trackpad para hacer clic.

Al retirar la tapa inferior se puede acceder a la memoria y almacenamiento. Incluye dos ranuras de memoria SODIMM, ocupados ambos, y un SSD de Samsung, modelo SM951, orientado sobre todo a ensambladores de equipos, aunque sobre ese se puede situar otro SSD de tipo M.2 con una bandeja especial. El modelo incorporado es de 256 GB y de tipo PCIe 3.0 x4, con una velocidad teórica de 2150 MB/s de lectura secuencial y 1260 MB/s de escritura secuencial. El disco duro es un modelo de 1 TB de HGST, propiedad de Western Digital, de 7200 RPM. Es un valor seguro para estos portátiles porque es la marca que produce los discos duros más fiables a la par que caros.

Por último, el equipo incluye un potente sistema de sonido de cuatro altavoces con subwoofer, con una buena calidad de sonido, y un DAC para proporcionar una buena experiencia al conectarle unos auriculares.

Acer Predator 17 X: Rendimiento

El procesador Core i7-6820HK combina bien con la GTX 980. Es un procesador de 45 W con unas frecuencias de 2.7 a 3.6 GHz, de los más potentes que se pueden encontrar para portátil, unido a 32 GB de memoria DDR4-2133. El procesador tiene un muy buen rendimiento si se compara con el más habitual Core i7-6700HQ usado en portátiles similares por debajo de los 2000 euros. La posibilidad de subirle frecuencias es un añadido muy interesante para que no limite una posible subida de frecuencias de la tarjeta gráfica, o simplemente ganar potencia adicional a la hora de trabajar.

La gráfica GTX 980 cuenta con las mismas características básicas que la versión de sobremesa, y además mantiene sus 165 W de consumo máximo. Esta tarjeta cuenta con 2048 sombreadores que funcionan a 1190 MHz de base, ligeramente subida desde los 1126 MHz de base que tiene el modelo de GTX 980 normal, y 8 GB de memoria GDDR5 a 7 Gbps. Además se pueden subir las frecuencias todavía más mediante la utilidad de overclocking preinstalada en el portátil Predator Sense.

La siguiente comparativa la pone cara a cara con dos de sus rivales más actuales de sobremesa, como son la GTX 1060 de 6 GB y la RX 480 de 8 GB, que se encuentran entre los 250 y 350 euros, acompañados de un i7-6700K. Queda bastante bien de rendimiento en comparación, aunque en algunos casos el procesador pueda limitarla un poco, como es el caso específico de DiRT.

Pantalla y almacenamiento

Como buen portátil de gama alta, el Predator 17 X incluye una buena pantalla con panel IPS de 17.3 pulgadas con una resolución de 1920 x 1080 píxeles. Su refresco es de 75 Hz e incluye la tecnología de refresco adaptativo G-SYNC, que siempre es un buen añadido a un equipo de estas características, por potencia de la tarjeta gráfica y precio del portátil. Su brillo máximo se sitúa en torno a los 300 nits y su contraste en 1000:1, que son valores normales, y la capa antirreflejos que incluye este panel mate es muy efectiva, aunque perjudica ligeramente la claridad de las letras. Esto último no se notará salvo que se disponga de una pantalla que no sea mate al lado, como por ejemplo un segundo monitor.

En el apartado del almacenamiento, la inclusión de un SSD de tipo PCIe como es el Samsung SM951 le da una fluidez más que adecuada, aunque generalmente no aporte una diferencia de rendimiento notable con respecto a otros SSD con interfaz SATA3 en tareas cotidianas. Las velocidades de lectura y escritura secuencial no son determinantes en juegos, sino para transferir archivos grande entre discos, pero ayudan a mejorar las velocidades de lectura y escritura mixtas. El SM951 incluye memoria de tipo MLC, con una buena durabilidad y buena protección frente a errores. Por otro lado, el disco duro de HGST de 1 TB incluido arroja los habituales resultados de velocidad de este tipo de discos de 7200 RPM.

Acer Predator 17 X: Temperaturas, ruido y autonomía

Acer ha prestado especial atención al sistema de refrigeración del Predator 17 X, y el resultado son unas temperaturas y nivel de ruido muy buenos para un sistema de este tipo. Después de dejar DiRT durante una hora ejecutando la prueba de rendimiento, la GPU se queda en 80 ºC y la CPU en los 77 ºC. Ambos valores son buenos y normales dentro del tipo de chip de movilidad que son.

La distribución del calor en el equipo hace que el teclado no se vea afectado por las altas temperaturas del procesador y tarjeta gráfica, y la zona de los cursores y las teclas WASD no superan los 30 a 31 ºC, concentrándose el calor en la zona central superior, que puede alcanzar los 42 ºC. La parte inferior del portátil puede calentarse bastante por encima de esos valores, aunque ya lo avisan en la tapa inferior con una indicación de peligro, aire caliente.

El ruido es algo que también está bastante controlado y que Acer gestiona bien jugando con las temperaturas de los chips. En reposo suele generar unos 32 dBA en una habitación con 30 dBA de ruido de fondo, y en carga no suele superar los 42 a 45 dBA, siendo el momento de mayor ruido cuando se suben las frecuencias, que alcanza los 46 a 48 dBA. Hay portátiles bastante más ruidosos sin llegar a activar el overclocking, superando los 54 dBA, por lo que es un equipo relativamente silencioso. En la mayoría de juegos utilizar los altavoces del portátil tapará bastante el ruido de los ventiladores.

En el apartado de la autonomía, no hay mucho que decir, ya que este tipo de equipos están hechos para usarse conectados a la corriente. Jugando no dura mucho más de una hora, y con un uso ofimático se puede llegar en torno a las tres horas de autonomía, o menos si se hace mucho uso del navegador. Es lo justo para usarlo en la calle en casos puntuales, pero la combinación de peso del portátil con el peso de la fuente de alimentación y el tamaño del equipo lo convierten en poco portable.

El software del Predator 17 X

Entre los programas incluidos por Acer en este portátil se encuentra Predator Sense, que es la utilidad que se encarga de controlar ciertas funcionalidades clave. Por un lado, cuando está conectado a la red eléctrica se puede activar rápidamente el modo turbo, que sube 300 MHz la velocidad del procesador aprovechando que se trata de una versión para overclocking.

A su vez, también sube la frecuencia de la GPU, aunque afectará directamente al nivel de ruido y temperaturas, y en la práctica resultará innecesario al utilizar la pantalla 1080p del portátil. Si se conectara a un monitor 1440p o 4K externo —para juegos de eSports como League of Legends u Overwatch— podría resultar interesante para arañar unos cuantos FPS más, y potencialmente que sea la diferencia entre tener una experiencia fluida.

Bajo las condiciones de OC es fácil poner la CPU a 96 ºC con su ventilador funcionando a 3900 RPM —frente a los habituales 81 ºC en carga—, y la GPU llega a los 88 ºC con el ventilador funcionando a 3900 RPM, con un máximo de 4200 RPM, aunque no resulta especialmente molesto, aunque sí sea necesario jugar con auriculares. La refrigeración es muy buena, ya que incluso después de horas de juegos la zona del teclado no llega a superar los 31 o 32 ºC.

En esta aplicación también se configuran las macros, y se pueden elegir entre opciones predefinidas o personalizadas. La iluminación del teclado se divide en cuatro zonas distintas, y se puede configurar su color o apagarlas. A través de las macros se puede hacer que el ventilador haga un arranque momento al 100 % para bajar temperaturas, entre otras opciones que terminan resultando útiles.

Acer Predator 17 X: la opinión de Xataka esports

Acer cuenta con una gama de portátiles para jugones más que interesante, aunque la opción del diseño y materiales del mismo pueda ser criticado. La fabricación en plástico mate atrae la grasa de los dedos, y necesitará un poco más de limpieza de la habitual. Pero la selección del hardware es acertada, ya que el procesador i7-6820HK combina a la perfección con la GTX 980 para exprimirla al máximo.

El punto fuerte de este portátil son las temperaturas de funcionamiento y la redirección del calor a zonas en las que que no vayan a molestar, y lejos de las teclas de movimiento habituales en juegos. También es un gran punto a su favor el nivel de ruido, que dentro del tipo de equipo que es puede considerarse como moderado, sin llegar a molestar durante su uso, ya sea para ofimática —momento en el que puede incluso pasar desapercibido— o juegos.