De vez en cuando viene bien echar la vista atrás y ver de dónde veníamos y dónde estamos. Sirva como ejemplo la historia de David Friedman, un fotógrafo de Nueva York que tuvo la brillante idea de hacer un recorrido fotográfico de su ciudad a finales de los noventa y casi a inicios del 2000, con una recién comprada Game Boy Camera.
Un dispositivo que en aquel entonces llamaba mucho la atención (pese a su poco uso real) y que añadía, en forma de cartucho con una esfera en su parte superior, la posibilidad de tomar fotos (hasta 30) con nuestra Game Boy. El software incluido permitía retocar las fotos, deformarlas al estilo Kai’s Power Goo o imprimirlas en una impresora especial que también se vendía dentro del catálogo de periféricos extraños de las consolas de Nintendo en aquella época. El caso es que Friedman ha conseguido rescatar esas fotos hechas con la GameBoy Camera y compartirlas en DesignBoom. No veáis lo que ha cambiado la fotografía digital…. y hace solo catorce años.
Así que dejaos llevar por la nostalgia y recordad, si tuvisteis aquel cacharro, una época en la que fotos a 256 x 224 pixeles y en cuatro colores eran suficientes como para dejar alucinada a media familia. A día de hoy un icono de resolución HD para iPad tiene mayor tamaño que todas esas fotos.
El caso es que viéndolas ahora no puedo evitar pensar en lo mucho que molan. Quizá es por esa segunda juventud de la estética pixel o por que realmente arrojan un resultado muy interesante.
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