Conoció a Jesucristo, dominaba la alquimia y era inmortal: la alucinante historia de Saint Germain, el enigmático Conde de Card Shark

Conoció a Jesucristo, dominaba la alquimia y era inmortal: la alucinante historia de Saint Germain, el enigmático Conde de Card Shark

El propio Voltaire dijo de él en una de sus cartas que era "un hombre que no muere y lo sabe todo"

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Card Shark

A lo largo de la historia nos han llegado cientos de relatos sobre personajes misteriosos con habilidades extraordinarias, pero la del Conde de Saint Germain es probablemente la más curiosa de todas. Alquimista, aventurero, gran conversador e inmortal, el personaje del que bebe Card Shark es, de lejos, uno de los hombres más enigmáticos de nuestra historia.

La clave está en que todo ese aura de misticismo que le rodea no procede de él, sino de otros importantes personajes históricos que se cruzaron con Saint Germain en algún momento de sus vidas. Voltaire, Luis XV, Casanova o Madame de Pompadour son sólo algunos de los nombres que reconocieron tanto su existencia como sus rarezas.

El embrujo del Conde de Saint Germain

Dibujado en el juego como un experto estafador y timador que nos enseña el arte de hacer trampas a las cartas, la idea de que era eso precisamente lo que había detrás de la historia del Conde de Saint Germain no es descabellada. Ni siquiera lo era para la gente del siglo XVIII.

No se sabe de dónde salió y cuál era el origen de una fortuna que le permitía ir cargado de joyas y diamantes, pero sí que era un hombre que dominaba varios idiomas con soltura y gozaba de una gran cantidad de conocimientos que le permitían hablar sobre cualquier tema que pudiese surgir en la conversación.

Los primeros relatos sobre su figura y encantos nacen en la Inglaterra de 1745, donde empieza a despuntar como músico y compositor de violín. Ya entonces reconoce que el Conde de Saint Germain no es su verdadero nombre, y empiezan a recogerse por boca de otros algunas de sus curiosas historias.

Que vestía de forma magnífica y portaba incontables joyas, que tal vez era una espía, un tramposo o un cura, que hablaba español, portugués, polaco, inglés e italiano, que su fortuna procedía de México, y que era imposible resistirse a sus encantos.

Saint Germain

Para 1758, tras una desaparición de más de 10 años en la que se dice que viajó para mejorar sus conocimientos sobre química y alquimia, sus historias ya habían recorrido la corte inglesa y llegado hasta la francesa, donde se ganó el favor de la nobleza para crear un laboratorio en el que proseguir sus investigaciones sobre la fuente de la eterna juventud.

Un personaje memorable

En una Francia evolucionada por la ilustración, el esoterismo y lo misterioso seguía teniendo un gran peso en su cultura, lo que provocó que un Conde de Saint Germain que seguía cambiando constantemente de nombre y título, captase la atención de grandes personajes como Madame de Pompadour, Voltaire o Casanova.

El propio Voltaire dijo de él en una de sus cartas que era "un hombre que no muere y lo sabe todo", mientras que en sus encontronazos con Casanova se le acabó tildando de un "celebrado y conocido impostor" a la par que se reconocía que, aunque sabía de sus intenciones y los sentimientos que le provocaba, se sentía asombrado por él.

Castlevania

Entre envidias por los favores que ganaba de figuras como Luis XV, algunos aprovecharon sus curiosos relatos para intentar desestabilizar su figura. Hay quien pagó a un comediante para que corriese por las calles de París haciendo creer a la gente que estaba loco, que conoció a Jesucristo y que había acompañado a Alejandro Magno en su llegada a Babilonia.

Lejos de perjudicarle, aquello amplió aún más las leyendas sobre él, que según el propio Casanova nacen de su forma de contar historias, en presente en vez de en pasado como si él mismo estuviese en ellas.

Incluso después de huir de Francia, por presumiblemente pronosticar la Revolución Francesa 20 años antes de que ocurriese y actuar como espía, su fama provocó que apareciese en decenas de libros y escritos, inspirando también historias como El Conde de Montecristo, El péndulo de Foucault. Y por supuesto, también en el mundo del videojuego de la mano de títulos como Castlevania, en la serie de Netflix, o el propio Card Shark.

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