Todos conocemos la historia detrás del Bigfoot o Sasquatch. Una suerte de homínido peludo bípedo, de un tamaño colosal y que recorre de forma huidiza los bosques de Norteamérica. Más vinculado con el mundo de la criptozoología que con los hechos empíricos que atañen a la biología, lo cierto es que sus supuestos avistamientos siempre han fascinado al mundo.
Sin embargo, la poca credibilidad de las pruebas, su escasa consistencia y el puro hecho de que debería existir una gran población de estas criaturas para sostenerlas en el tiempo desestima por completo cualquier posibilidad de que el Bigfoot sea real. Eso no impidió a los dibujantes de Dark Horse Comics de arrogarse la licencia de destapar el misterio de una vez por todas.
La leyenda ¿no escrita?
Star Wars Tales fue una serie de publicaciones que realizó la editorial que acogió a Hellboy entre 1999 y 2005, enmarcándose en el antiguo canon de Legends. Sin embargo, la peculiaridad de estos relatos es que son historias muy cortas que ni siquiera en el momento de su publicación podían tomarse demasiado en serio, sino como fantasías de sus autores con los personajes creados por George Lucas.
El caso que nos atañe nos traslada a Star Wars Tales 19, publicado en mayo de 2004, y que nos muestra los acontecimientos posteriores a la inolvidable batalla de Endor en el episodio VI. Into the Great Unknown es el nombre de la historia que nos presenta a Han Solo y Chewbacca viajando en el Halcón Milenario, pero un grupo de naves imperiales salen a su encuentro para aniquilarlos.
Ante tal situación, no les queda más remedio que recurrir a la velocidad de la luz para huir del destructor imperial, pero deben hacerlo a ciegas ya que el sistema de navegación no funciona bien desde que estuvieron en Hovan 99. Pulsan el botón, saltan al hiperespacio y terminan en... el Sistema Solar.
Efectivamente, la galaxia muy, muy lejana parece que estaba relativamente cerca de los astros más cercanos a nosotros, aunque los problemas para el dúo se acentúan. El montón de chatarra está perdiendo energía y de todos los planetas que tienen a su alrededor solo detectan vida en uno muy azul y verde. Así pues, en el descenso a la Tierra no consiguen aterrizar de la mejor manera, por lo que se estrellan en mitad de un bosque.
El fin de Han Solo
Tras reponerse del golpe e intentar investigar la zona para encontrar un campamento y apenas han salido de la nave para toparse con los nativos americanos que no dudan en atacar a los extraños. El mal presentimiento de Solo se cumple y es Chewbacca el que se encarga de liquidar a los agresores, si bien la victoria es efímera. El contrabandista ha sido herido por todo su cuerpo con flechas, sus heridas son graves y le pide a su fiel wookiee que lo lleve de vuelta al Halcón Milenario.
Allí Solo le confiesa que pensaba que su final sería de otra forma y que él será el primero en ir "hacia lo desconocido", muriendo en los brazos de Chewbacca. El resto de los nativos comienzan a referirse al gigante peludo como Sasquatch y allí vivirá durante muchas décadas, pues recordemos que la especie wookiee tiene una esperanza de vida de unos 400 años.
Llegada de Indiana Jones
126 años más tarde, Indiana Jones y Tapón se encuentran en la misma zona siendo acompañados por un nativo que les asegura que una terrible criatura ronda el lugar. Incluso hallan huellas del mismo para finalmente toparse con el Halcón Milenario, ahora rodeado por completo de vegetación. El arqueólogo se introduce en su interior y asegura que jamás había visto un lugar así, ni siquiera en la Atlántida.
Encuentra el esqueleto de Han Solo y señala que le resulta familiar de alguna forma, a lo que Tapón responde si deberían continuar buscando al monstruo. Jones desiste en la búsqueda para indicar que lo mejor es que lo "dejemos como parte de lo gran desconocido". Esa frase se escribe en la última viñeta con Chewbacca observando al fondo subido a la rama de un árbol.
Una divertida historia
W. Haden Blackman fue el guionista de Into the Great Unknown y Sean Murphy realizó los trazos para representar el argumento. Blackman explicó que se basó en las anécdotas sobre el rodaje de El retorno del Jedi para concebir su idea, pues Peter Mayhew lo tuvo complicado para interpretar a Chewbacca. Al rodar en los bosques californianos, varios miembros del equipo con chalecos reflectantes rodeaban al actor para evitar que lo disparasen al ser confundido con el Bigfoot.
Partiendo de esa base nació Into the Great Unknown que contiene algunos guiños y detalles interesantes. Por ejemplo, la llegada de Indiana Jones y su referencia a Atlantis supone que estamos hablando de hechos posteriores al videojuego Indiana Jones and the Fate of Atlantis, lo cual nos sitúa en 1939, como mínimo. Sin embargo, Blackman fue un poco más allá y especificó que en realidad hablamos de 1942 o 1943, siete u ocho años más tarde de lo que vimos en Indiana Jones y el Templo Maldito.
Haciendo los cálculos correspondientes, podemos concluir que la trama de Star Wars sucede en el 1816 o 1817 de nuestra era. Por otro lado, la frase que dice Han Solo justo antes de morir es una referencia a las que pronuncia Wu Han a Indiana Jones después de ser disparado por Chen en el Club Obi Wan al inicio de la segunda película del aventurero.
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